"El Pa¨ªs Vasco es un sitio seguro y el que diga lo contrario est¨¢ mintiendo"
A¨²n no sabe cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®ximo destino. Maneja ofertas, deseos y necesidades, mientras concluye su trabajo en Bilbao y quiz¨¢s en Espa?a y piensa en Inglaterra como un nuevo alto en el camino. Porque Luis Fern¨¢ndez es un hombre itinerante, al que la vida la ha dado duro y le ha devuelto mucho. Inmigrante pobre e inmigrante rico, no se siente de ninguna parte, sino de all¨ª d¨®nde est¨¢, siempre de acuerdo con su familia y con una condici¨®n ineludible: la existencia de un colegio franc¨¦s donde sus hijos puedan continuar su educaci¨®n.Del Pa¨ªs Vasco dice que se llevar¨ªa la calidad de vida y la seguridad que ha observado a lo largo de estos cuatro a?os. Luis Fern¨¢ndez se va con pena. Tambi¨¦n sus hijos, que hab¨ªan hecho del municipio de Getxo (Vizcaya)su territorio particular. Pero no descarta regresar alg¨²n d¨ªa. Al Athletic y a Bilbao. Lo primero no depende de ¨¦l; lo segundo, s¨ª. No ser¨ªa extra?o verle aparecer en alguna Aste Nagusia (Semana Grande).
Pregunta. Usted ha sido un inmigrante casi desde que naci¨®.Ha conocido la inmigraci¨®n interior y la exterior. ?Qu¨¦ conclusiones ha sacado?
Respuesta. Creo mucho en el destino y probablemente era algo que estaba escrito, no en vano sal¨ª de Tarifa con 14 meses hacia Barcelona. De all¨ª a Ly¨®n, luego a Par¨ªs, a Cannes, a Bilbao. La mejor escuela es la de la calle. Nunca me olvidar¨¦ las vivencias de un chaval en Ly¨®n, donde viv¨ª desde los 6 a los 17 a?os. All¨ª empec¨¦ a trabajar en una oficina a los 14 a?os. Nunca ha sido f¨¢cil pero guardo buen recuerdo porque he aprendido lo que era convivir con muchas nacionalidades: el moro, el negro, el italiano, el portugu¨¦s. A vivir en un colectivismo aut¨¦ntico. Despu¨¦s sabes valorar lo que es la vida y lo que es sentirte dentro de una situaci¨®n de priviliegio Cuando creces en esas condiciones nunca se te olvidan y tienes m¨¢s respeto a la vida porque cuando has tenido poco, cuando tienes m¨¢s sabes repartir y valorar las cosas. Si ma?ana tengo que comer un bocadillo estoy feliz y contento. He pasado por buenos y malos momentos. Con 6 a?os perd¨ª a mi padre, le vi morir en su cama. Pero no soy de los que me quejo. Cuando viene un mal momento, recuerdo que lo he tenido m¨¢s dif¨ªcil y siempre lo he superado.
P. Dicen de usted que mantienes muchos amigos de aquella barriada de Ly¨®n.
R. Tengo amigos de aquella ¨¦poca que me llaman y vienen a verme. Cuando mi tiempo me lo permite estoy con ellos porque he tenido amigos que lo han pasado mal y han estado en condiciones dif¨ªciles. De cuando iba a ver al Ly¨®n, cuando estaba en primera divisi¨®n, recordar¨¦ siempre a un futbolista que se llamaba Ildo Maneiro que jugaba en la selecci¨®n de Uruguay, en la Copa del Mundo de 1970. Como era espa?ol yo hablaba con ¨¦l y despu¨¦s en el entrenamiento me llevaba en su coche a casa. Tambi¨¦n iba a ver sus partidos. Un d¨ªa, coincidiendo con mi cumplea?os, le v¨ª llegar, me dijo que subiera en el coche, me llev¨® a mi casa y me regal¨® un dulce. Fue un detalle y ?por parte de un jugador internacional! Creo que esos detalles me han marcado. Recuerdo a Ildo cuando me hizo ver lo que era un profesional y lo que era un hombre.
P. ?Entre tantas idas y vueltas al final no corre el riesgo de perder su identidad? ?En realidad qu¨¦ se siente: espa?ol, franc¨¦s...?
R. Hay un Dios que es el mismo para todos. Todos somos iguales, aunque lo lamentable es que en realidad haya tantas diferencias. ?Sentirme espa?ol o franc¨¦s? Me siento c¨®modo donde tengo que estar, respetando la cultura de cada lugar. En el Pa¨ªs Vasco o en Ly¨®n o en Par¨ªs tienes que actuar as¨ª, porque ellos te admiten y te aceptan y tu tienes que saber adaptarte con mucho respeto.
P. Habla de un Dios igual para todos. ?Es usted religioso?
R. Creo en Dios, pero a la religi¨®n le doy su importancia. Me preocupan los extremos porque siempre son peligrosos: Creo en Dios y act¨²o como creo que tengo que actuar.
P. ?Conoce las declaraciones que hizo recientemente Xabier Arzalluz sobre los inmigrantes en el Pa¨ªs Vasco?
R. Rectific¨® despu¨¦s, seg¨²n tengo entendido. Creo que los pol¨ªticos, como los entrenadores, como todos los que estamos dentro de la vida medi¨¢tica, a veces nos dejamos llevar por el momento y al d¨ªa siguiente nos damos cuenta que aquellas palabras no reflejan lo que pensamos.
P. ?Sigue la pol¨ªtica?
R. No, soy apol¨ªtico. Soy de los que piensan que ah¨ª no tengo que opinar. Mi pol¨ªtica es el f¨²tbol. Tengo que conseguir llevar a mis colores lo m¨¢s arriba posible, conseguir que la afici¨®n est¨¦ contenta con el juego de su equipo, que los jugadores est¨¦n bien. Esa es mi pol¨ªtica, conseguir llevar a un grupo a la victoria. Pero en Francia como aqu¨ª, no soy qui¨¦n para opinar sobre la vida pol¨ªtica.
P. O sea, que tampoco vota.
R. S¨ª, participo como votante en la elecciones.
P. Cuando se le plantea la posibilidad de venir al Pa¨ªs Vasco, ?se lo piensa? ?Le da miedo?
R. No. Si de algo estoy contento en el Pa¨ªs Vasco es de la calidad de vida que existe aqu¨ª. Cuando mi sobrino vino de Galicia a visitarme me hab¨ªa dicho con anterioridad: 'T¨ªo, antes de venir aqu¨ª se supone que hay tener mucho cuidado". Cuando se fue dijo: 'Me he paseado por Bilbao, he estado en varios sitios y la gente es muy amable, muy buena'. El Pa¨ªs Vasco es bonito, es un sitio seguro en el que la gente tiene calidad de vida. Quien diga lo contrario, miente.
P. Hab¨ªa un chiste andaluz que dec¨ªa que lo malo del problema vasco es que es muy seguido y muy cansado.
R. Aqu¨ª en Espa?a hay una rivalidad auton¨®mica que no existe en Francia porque es m¨¢s centralista. Aqu¨ª, el andaluz es de una forma, el gallego de otra, el vasco de otra y eso hay que respetarlo. Cada uno tendr¨¢ chistes para el otro.
P. Francia siempre ha sido el espejo de la integraci¨®n racial y cultural. Ahora quiz¨¢s ha cambiado.
R. Ha cambiado mucho porque ha habido una importante inmigraci¨®n y eso influye mucho en la vida de las personas. Algunos dicen que hay menos seguridad, m¨¢s paro, y esto provoca que se mire de otra forma al inmigrante, pero esa no es la raz¨®n. Libert¨¦, fraternit¨¦, egalit¨¦ han sido siempre los s¨ªmbolos de Francia pero en los ¨²ltimos tiempos est¨¢ cambiando.
P. Para un inmigrante como usted convertirse en uno de los prototipos de la selecci¨®n francesa debe provocar sensaciones importantes.
R. Cuando haces deporte no hay que obsesionarse tanto. No hay que decir voy a competir
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