Contra el asesinato, a las urnas

Todos los asesinatos de ETA son iguales sin duda, desde el punto de vista humano, para todos aquellos ciudadanos que consideren que la persona es un fin en s¨ª mismo. Desde el punto de vista pol¨ªtico, sin embargo, el de Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle tiene un significado especial porque aporta datos, por si a alguien le hac¨ªan falta, sobre la naturaleza fascista del proyecto impulsado por la organizaci¨®n terrorista.De nada le ha servido a L¨®pez de Lacalle haber sido un luchador antifranquista, haber militado en el PCE desde comienzos de los a?os 60, haber combatido en la defensa de los trabajadores vascos organizando Comisiones Obreras de Gip¨²zkoa, uno de los instrumentos m¨¢s eficaces en la lucha contra la dictadura de Franco en Euskadi.

Es m¨¢s, todos estos datos no eran sino agravantes para los terroristas de ETA porque sab¨ªan que, con esa biograf¨ªa, no podr¨ªan acallar su voz m¨¢s que dispar¨¢ndole cuatro tiros en la cabeza. Hab¨ªan sido in¨²tiles las amenazas y los c¨®cteles m¨®lotov porque sol¨ªa responder con el mismo sarcasmo que antes a los guardias de Franco o a la Polic¨ªa pol¨ªtico-social de la dictadura.

Con este asesinato queda m¨¢s claro a¨²n que el combate en Euskadi es entre la democracia, que en cualquier pa¨ªs moderno se identifica con la Constituci¨®n, como el propio Jos¨¦ Luis lo ve¨ªa claramente, y los fascistas, que emplean los medios m¨¢s eficaces y consecuentes para lograr sus objetivos totalitarios. Y da igual la bandera en la que oculten sus perversas intenciones o el nombre que den a la patria que dicen defender, porque el modelo pol¨ªtico autoritario es el mismo, tanto el de Franco anta?o como el de ETA ahora.

Y, como casi siempre, en medio est¨¢n aqu¨¦llos que tratan de establecer diferencias escol¨¢sticas entre supuestos fines e ideas leg¨ªtimos y medios cuestionables, cuyo discurso suena cada vez m¨¢s sarc¨¢stico.

Lo primero que tenemos que hacer los dem¨®cratas vascos para impulsar una lucha eficaz, para que la democracia venza al terrorismo, es recuperar las instituciones democr¨¢ticas, actualmente secuestradas por los amigos de los terroristas, para ponerlas al servicio de la ciudadan¨ªa. Para lo cual hay que exigir a Ibarretxe, que s¨®lo es lehendakari por haber contado con los votos de Herri Batasuna en su investidura, que adelante la convocatoria de las elecciones, como ped¨ªa Jos¨¦ Luis en su ¨²ltimo art¨ªculo.

Mario Onaindia es escritor.