Isabel II inaugura el puente del milenio, de Foster y Caro, s¨ªmbolo del nuevo Londres La construcci¨®n supone el primer enlace peatonal sobre el T¨¢mesis en m¨¢s de 100 a?os
Londres realza su oferta cultural en una explosi¨®n arquitect¨®nica sin precedentes que conmemora la llegada del nuevo siglo. La reina Isabel inaugur¨® ayer el puente del milenio, obra del arquitecto Norman Foster y el escultor Anthony Caro, primer enlace peatonal sobre el T¨¢mesis en m¨¢s de cien a?os. En los pr¨®ximos d¨ªas, la Tate Modern, la National Portrait Gallery, Somerset House y otros pilares del arte y la cultura brit¨¢nicos comienzan su nueva andadura. La loter¨ªa nacional ha hecho posible este extraordinario florecimiento de la capital y otras urbes del antiguo imperio brit¨¢nico.
"Es el s¨ªmbolo del nuevo milenio", se?al¨® Isabel II en la ceremonia de apertura de este puente que conecta por primera vez dos zonas dispares de la capital. Las obras marchan con retraso y la reina no pudo cruzar el r¨ªo por esta conexi¨®n directa entre el viejo, pr¨®spero y tradicional foro financiero de la City y el emergente barrio de Southwark. Ambas orillas ganan con el proyecto conjunto del arquitecto Norman Foster, el escultor Anthony Caro y el ingeniero Chris Wise, que se abrir¨¢ al p¨²blico el mes pr¨®ximo.Al norte, las callejuelas frente a la catedral de San Pablo dejan paso a amplias escalinatas enfocadas hacia el r¨ªo. All¨ª, una ligera plataforma suspendida y exclusivamente peatonal conduce hasta la margen sur donde se levantan la monumental Tate Modern y el Teatro Globe de Shakespeare. "Es ligero, transparente, abierto. !Como si pasearas sobre el agua! Dicen que es un puente para turistas, pero, para m¨ª, es el puente de los enamorados. Por primera vez se podr¨¢ cruzar el r¨ªo sin prisas, ruidos ni humos del tr¨¢fico", apunta el escultor.
Con el puente del milenio, Londres inagura una ruta tur¨ªstico-cultural a la altura del incre¨ªble rejuvenecimiento de Southwark. Un barrio intransitable pocos a?os atr¨¢s ve nacer este mes la primera galer¨ªa de arte de los siglos XX y XXI, la Tate Modern, en la remodelada central el¨¦ctrica de Bankside. Los responsables de la reconversi¨®n, los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, han respetado el esp¨ªritu industrial de esta catedral de ladrillos de Sir Giles Gilbert Scott, dise?ador de la cabina roja de tel¨¦fono y de la central de Battersea, cuyas chimeneas quedaron inmortalizadas en el disco de Pink Floyd.
"Quisimos convertirlo en un edificio urbano, abierto a todo el mundo, y donde se puede ver arte sin necesidad de asomarse a las galer¨ªas", explica Herzog. En la antigua sala de turbinas, principal punto de acceso, o en el restaurante y terrazas superiores con magn¨ªficas vistas de la ciudad, los arquitectos cumplen su cometido. Pero con la entrada gratuita, salvo para las exposiciones temporales, raro ser¨¢ el visitante que desaproveche la oportunidad de ver los picassos, dal¨ªs, giacomettis u otros ejemplos de una colecci¨®n de arte contemp¨®raneo que es considerada como una de las m¨¢s importantes del mundo.
La loter¨ªa
Corren nuevos tiempos en Londres. El arte se fusiona con el comercio y entretenimiento. La cultura florece gracias a la loter¨ªa nacional. La expansi¨®n de la National Portrait Gallery, que realza y mejora la accesibilidad a este escaparate de glorias mundiales, presentes y pasadas, estuvo dictada por la urgencia de proveer un restaurante al edificio de San Martin?s Lane, a dos pasos de la plaza de Trafalgar. "En el ¨¢tico, donde se ubica el bar, hemos descubierto un acceso escondido. Hemos liberado una excelente panor¨¢mica de Londres", explica su director, Charles Suamarez.
La loter¨ªa nacional es el motor de la nueva etapa que se abre este mes para una decena de instituciones londinenses. Fue el invento del anterior primer ministro, John Major, para poner fin a d¨¦cadas de sequ¨ªa estatal en la financiaci¨®n de la cultura y las artes. Desde su lanzamiento, en 1994, el juego ha canalizado cerca de 400.000 millones de pesetas para la creaci¨®n o mejora de museos y galer¨ªas en todo el pa¨ªs.
Babelia
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