Haider, difuminado
El castigo bilateral contra la Austria de Haider por parte de los Estados de la UE se va difuminando. Algunos gestos hacia la ministra austriaca, Benita Ferrero-Waldner, en la reciente reuni¨®n en Furnas, en las Azores, por parte de los titulares de Exteriores resultaron m¨¢s que protocolarios o educados. Cada vez son m¨¢s numerosos en la UE los partidarios de levantar las sanciones. La cuesti¨®n est¨¢ en c¨®mo hacerlo sin tener que admitir que antes se cometi¨® un error.A la b¨²squeda de tal soluci¨®n est¨¢ contribuyendo de manera decisiva Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, por su papel de referente en el poder del centro-derecha europeo, concretamente en el Partido Poular Europeo (PPE), y su capacidad de interlocuci¨®n con los democristianos austriacos, coaligados en el Gobierno con el Partido Liberal, de extrema derecha, de Haider. La reacci¨®n de Aznar a favor de las sanciones unilaterales tuvo su origen, antes que nada, en razones de pol¨ªtica interna, con el objetivo de reforzar su marchamo centrista. Una vez conseguido, y tras ganar las elecciones generales, ha llegado la hora de una rectificaci¨®n, pues el ostracismo de Austria, basado en un juicio de intenciones antes que de hechos, iba en contra de las reglas habituales en la UE. Finalmente, en el horizonte aparece como m¨¢s que posible un triunfo electoral de Silvio Berlusconi en Italia, que podr¨ªa ir de la mano -como ha hecho en las regionales- de la Liga Norte de Umberto Bossi y de la Alianza Nacional de Gianfranco Fini, que no tienen grandes diferencias con Haider en materia de xenofobia y antiinmigraci¨®n.
La rectificaci¨®n puede implicar reanudar discretamente las relaciones bilaterales con el Gobierno austriaco, y a la vez mantener una vigilancia sobre la evoluci¨®n de su pol¨ªtica, para que no parezca una victoria de Haider. Espa?a, Italia, Irlanda, entre otros, se van sumando a esta posici¨®n. Es el caso en Alemania del Partido de Los Verdes y desde la oposici¨®n de la CDU, ahora dirigida por Angela Merkel. Tambi¨¦n algunos Estados candidatos a la adhesi¨®n ven con desagrado las sanciones contra Austria. B¨¦lgica y Francia, de momento, se mantienen intransigentes, pero Par¨ªs sabe que necesitar¨¢ de Austria para que no vete las propuestas de reforma de la UE durante la presidencia francesa del Consejo de la Uni¨®n, el pr¨®ximo semestre.
A la b¨²squeda de una soluci¨®n, de cara al Consejo Europeo de Lisboa del pr¨®ximo 19 de junio, tambi¨¦n ha contribuido, m¨¢s que la retirada de Haider del partido al Gobierno regional de regi¨®n de Carinthia, su propuesta de un refer¨¦ndum nacional sobre estas sanciones. Con todo, no parece totalmente descartable la apreciaci¨®n de algunos socios de que las sanciones tambi¨¦n contribuyeron a que Haider haya mostrado, al menos hasta ahora, su cara menos reaccionaria. Quienes abogan por el levantamiento de las sanciones deber¨ªan estar muy seguros de que Haider est¨¢ dispuesto a continuar en esta l¨ªnea.
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