Cipollini, el bello, tambi¨¦n duda

Duelo de estrellas, duelo de celos. Como si Mario Cipollini, el sprinter toscano que a todos enamora, no aguantara que todos los titulares de la prensa los acapare El Pirata, tambi¨¦n ¨¦l ha decidido dejarse querer en plan plebiscito p¨²blico. El jueves su campamento dio la voz de alarma: ah, Mario, dec¨ªan, sufre asma, bronquitis, no respira, no se puede entrenar.. no sabemos siquiera si podr¨¢ correr el Giro.Empezaron a decirlo justo un par de d¨ªas despu¨¦s de que Cipollini, gigante rubio de 33 a?os, ganara dos etapas en la Vuelta a Romand¨ªa.

Tambi¨¦n poco antes hab¨ªan logrado que el bello Mario tomara un buen espacio en la prensa con la distribuci¨®n de una foto publicitaria en la que Cipollini aparec¨ªa vestido s¨®lo con unas zapatillas de deporte, de perfil, en la posici¨®n de quien monta en bicicleta, cuerpo hipermusculado, tonicidad de atleta [luego, en su equipo, el Saeco, precisaron: la cara s¨ª, es la de Mario, el cuerpo, no, la foto tiene truco]. Todo, parece, estrategia comercial. Exitosa.

En la organizaci¨®n del Giro, donde los problemas se acumulan (la asociaci¨®n de equipos, presidida por Moreno Argentin, exig¨ªa un nuevo convenio de relaciones en el que se recogieran derechos de imagen y de internet), cundi¨® ligeramente el p¨¢nico. Sin Pantani, que, total, no estaba anunciado, podemos pasar, la monta?a siempre crea campeones y tenemos candidatos a montones (Piepoli, Simoni, Garzelli, Gotti, Tonkov...), pero qu¨¦ podemos hacer sin Mario en las ocho etapas llanas, ?c¨®mo vamos a entretener el tedio de esos d¨ªas sin sus victorias (desde la primera, en el Giro de 1989, Cipollini ha ganado 29 etapas de la carrera rosa), sin sus declaraciones, chistes, poses y locuras?

"Bueno, bueno, quiz¨¢s no sea para tanto", dec¨ªan ayer en el Saeco. "Mario ha mejorado un poco, pero, de todas formas, hasta ma?ana no decidir¨¢". Se supone que ser¨¢ s¨ª, claro.