El Gobierno acusa a empresas y empleados de 'inflar' el n¨²mero de accidentes laborales

Los accidentes laborales leves en la regi¨®n se han duplicado en los ¨²ltimos dos a?os, un dato que, seg¨²n el consejero de Econom¨ªa, Luis Bl¨¢zquez, tiene mucho que ver con la "picaresca" de empresarios y trabajadores. Bl¨¢zquez afirm¨® ayer, "sin querer ofender a nadie" y tras advertir de que no ten¨ªa pruebas, que en la alta siniestralidad registrada puede influir la normativa vigente, que hace "m¨¢s rentable accidentarse que ponerse enfermo".Esta normativa, aprobada en 1995, establece diferencias en el pago de prestaciones por baja laboral, seg¨²n sea ¨¦sta consecuencia de un accidente laboral (acaecido en el lugar de trabajo o relacionado con ¨¦l) o fruto de cualquier tipo de dolencia o percance no ligado al puesto. En este ¨²ltimo caso, cuando el trabajador enferma o sufre un accidente fuera del horario laboral, los costos de la baja se distribuyen de la siguiente manera: los tres primeros d¨ªas los sufraga el propio empleado; del cuarto al decimoquinto es el empresario quien paga, y, a partir de la segunda semana de baja, el coste es asumido por la Seguridad Social. En caso de accidente laboral, por el contrario, todo el coste corre a cargo de las mutuas de trabajo, entidades colaboradoras de la Seguridad Social que gestionan dinero p¨²blico. Registrar un accidente como laboral resulta, por tanto, m¨¢s rentable a empresarios y trabajadores.

El n¨²mero de accidentes laborales leves registrados en la regi¨®n en el primer trimestre de este a?o (31.432) ha aumentado en un 26,3% respecto al mismo periodo de 1999, que ya hab¨ªa ofrecido un incremento del 40% frente a los datos de 1998. "Esto significa que en dos a?os los accidentes leves se han duplicado, y para eso no encontramos ninguna raz¨®n en el mercado", afirm¨® el consejero de Econom¨ªa, Luis Bl¨¢zquez, que a?adi¨® con iron¨ªa: "?Qu¨¦ clase de conjunci¨®n astral se ha tenido que producir para que los madrile?os se hayan vuelto tan torpes? En nuestra opini¨®n, una parte sustancial del problema reside en la picaresca demostrada por empresarios y trabajadores, que hacen pagar a las mutuas, como accidentes laborales, enfermedades comunes o accidentes sufridos fuera del trabajo".

Una opini¨®n que no comparten los dos sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, que, sin embargo, s¨ª admiten que se pueda estar produciendo un fraude a la Seguridad Social. "Se pueden estar dando situaciones de este tipo", explica Gregorio Benito, secretario de Salud Laboral de CC OO-Madrid. "Pero la normativa que favorece ese fraude est¨¢ en vigor desde 1995, y el aumento espectacular de los accidentes data de estos dos ¨²ltimos a?os. El consejero est¨¢ buscando excusas en lugar de hacer frente a las verdaderas razones de la siniestralidad: la precariedad en los contratos y el incumplimiento de las jornadas laborales", a?ade Benito.

Tambi¨¦n el secretario de Acci¨®n Sindical de UGT-Madrid, Miguel ?ngel Abej¨®n, desconf¨ªa de la teor¨ªa del Gobierno regional. "A no ser que la picaresca madrile?a haya aumentado un 26% frente al primer trimestre del a?o anterior...", ironiza. Abej¨®n cree que, de haber fraude, "no es generalizado, porque las empresas, a la hora de registrar un accidente en la mutua, tienen que aportar un mont¨®n de datos que prueben que se ha producido en el trabajo, y eso no es tan f¨¢cil de falsificar".

Seg¨²n este sindicalista, el origen de la siniestralidad est¨¢ en la eventualidad de los contratos, la falta de control de la Administraci¨®n y el desconocimiento, por parte de los empresarios, de la normativa de prevenci¨®n de riesgos laborales. "Un reciente informe de la Asociaci¨®n de Mutuas advierte de que el 90% de los empresarios desconoce esa normativa", afirma.

El control que pueden ejercer las mutuas sobre el car¨¢cter de las bajas registradas es, seg¨²n Luis Bl¨¢zquez, "muy limitado". Aparte del riesgo que corren de que su cliente se enfade y cambie de mutua, est¨¢ el hecho de que son los empresarios quienes comunican el accidente y las circunstancias en que se ha producido, por lo que poco se puede hacer una vez que patrono y trabajador se ponen de acuerdo.

El lunes, golpe

Uno de los ejemplos que, seg¨²n el consejero, dan cuenta del fraude es el hecho de que los lunes se registre un gran n¨²mero de accidentes leves. "El trabajador, a lo mejor, ha estado jugando al f¨²tbol el domingo y se ha torcido un tobillo. El lunes se lo cuenta al empresario y ambos se ponen de acuerdo para registrarlo como accidente laboral. As¨ª les sale mucho m¨¢s barato, porque la mutua lo paga todo", explica Bl¨¢zquez. Las mutuas, entidades colaboradoras de la Seguridad Social en la ejecuci¨®n de ciertas prestaciones, tienen prohibido, por ley, el lucro propio y, seg¨²n Bl¨¢zquez, tienden a ser "muy generosas" a la hora de pagar las bajas.

Otro caso no comprobado, pero sospechado por el consejero, es la presentaci¨®n de un com¨²n lumbago como fruto de la carga inadecuada en el trabajo. Y hay m¨¢s: seg¨²n Bl¨¢zquez, un empleado de una escuela-taller cobra s¨®lo el 80% del salario m¨ªnimo interprofesional cuando est¨¢ en activo, pero recibe el 100% si sufre un accidente y la Seguridad Social le paga la baja.

Econom¨ªa trata de manera diferenciada los distintos grados de siniestralidad. Los leves son atribuidos a este tipo de manipulaciones o al "aumento de la actividad econ¨®mica" (cuyo ritmo de crecimiento es, sin embargo, menor que el del n¨²mero de accidentes). Los graves (un 11% m¨¢s que el a?o pasado) y mortales (que han descendido en un 26%) merecen, en opini¨®n de Bl¨¢zquez, una atenci¨®n distinta.

El Gobierno regional ha puesto en marcha una campa?a de "control" de la siniestralidad que comenz¨® en febrero con la publicaci¨®n de las 1.300 empresas mas peligrosas y ha continuado con el "seguimiento" de su actividad. Adem¨¢s, en la Comunidad se impusieron el a?o pasado 1.600 millones de pesetas en multas a empresas, la mitad de ellas del sector de la construcci¨®n, por el incumplimiento de la ley de seguridad en el trabajo.