Baker hace un intento final de salvar el plan de paz para el S¨¢hara
La mejora del clima entre Argel y Rabat no basta para superar la disputa sobre el censo
Argelia y Marruecos est¨¢n entrando, tras m¨²ltiples ri?as, en una nueva luna de miel, pero la distensi¨®n de las relaciones entre los dos pesos pesados magreb¨ªes no basta, aparentemente, para despejar el camino que lleve a una soluci¨®n para el S¨¢hara Occidental. Con el prop¨®sito de sacar al S¨¢hara del atolladero, el ex secretario de Estado norteamericano, James Baker, re¨²ne, a partir de hoy en Londres, a delegaciones de los contendientes, Marruecos y el Frente Polisario, y de sus vecinos, Argelia y Mauritania.
"Hemos observado la buena voluntad de las autoridades marroqu¨ªes en la lucha contra el terrorismo y para cooperar con Argelia". La declaraci¨®n, el mi¨¦rcoles, del ministro argelino de Interior, Yazid Zerhuni, indicaba una mejora de ambiente.La frontera com¨²n, cerrada en 1994, no ha sido a¨²n reabierta, pero este comentario, junto con los dos recientes viajes a Argel del titular marroqu¨ª de Interior, Ahmed Midaui, y la audiencia concedida esta semana por el rey Mohamed VI al presidente del Senado argelino, ilustran el incipiente deshielo.
"La relaci¨®n entre Argel y Rabat se parece al trazado de una monta?a rusa y ni siquiera cuando se acercan a la cresta ambas capitales logran resolver sus contenciosos", asegura un diplom¨¢tico europeo acreditado en Marruecos.
El principal de ellos es el conflicto del S¨¢hara. Desde 1991 la ONU fij¨® en cinco ocasiones la fecha de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n que las divergencias entre Marruecos, que reivindica el territorio, y el Polisario, que aboga por la independencia y cuenta con el respaldo de Argelia, le obligaron a aplazar.
El a?o pasado, la ONU estableci¨® un censo provisional de 86.386 saharauis con derecho a voto en el refer¨¦ndum. La avalancha de recursos alentados por Rabat -130.000 personas introdujeron reclamaciones- incit¨®, sin embargo, a su secretario general, Kofi Annan, a dudar en febrero en un informe de que la consulta pudiese celebrarse antes de que transcurran varios a?os.
Annan envi¨® de nuevo, en abril, al Magreb a su emisario personal, Baker, quien reconoci¨® que el plan de paz estaba "en apuros, m¨¢s bien en grandes apuros". Admiti¨® incluso que se barajaba "la posibilidad de explorar otros caminos, otros enfoques para encontrar una soluci¨®n al problema". "Pero no hay ning¨²n plan de ¨¦sos sobre el tapete ahora".
?Lo pondr¨¢ ma?ana sobre la mesa en Londres? Mahfud Ali Beiba, el jefe de la delegaci¨®n del Polisario, acude al palacete londinense de Lancaster con la intenci¨®n de pedir a Baker que "no se desv¨ªe del camino" del refer¨¦ndum por arduo que ¨¦ste sea. La reuni¨®n de Londres ser¨¢ a puerta cerrada.
Los "otros caminos" a los que alud¨ªa Baker pasan por una partici¨®n de la ex colonia espa?ola y, estos ¨²ltimos tiempos, por la concesi¨®n al S¨¢hara de una amplia autonom¨ªa dentro del Reino de Marruecos. Con su propuesta, hace seis meses, de organizar en el S¨¢hara la elecci¨®n de un Consejo real, Mohamed VI parece contemplar con buenos ojos una salida auton¨®mica que sus ministros de Exteriores e Interior pueden secundar en Londres.
Mientras Argel y Rabat estrechan relaciones, marroqu¨ªes y saharauis contin¨²an su guerra particular. A finales de abril, la radio p¨²blica marroqu¨ª empez¨® a emitir en la misma frecuencia que la emisora del Polisario, y ¨¦sta se vio obligada a buscar otro hueco en las ondas para no ser tapada.
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