La directiva quiere encarrilar la marcha de Rivaldo
La situaci¨®n de Rivaldo es uno de los flecos de mayor importancia de cuantos desea resolver N¨²?ez antes de hacer efectiva su dimisi¨®n. El presidente lleva toda la temporada enfrentado al jugador brasile?o y a su representante, Josep Maria Minguella. Rivaldo considera que N¨²?ez ha mentido y se ha desentendido de la promesa que le hizo cuando lleg¨® al club hace tres temporadas a ¨²ltima hora y procedente del Deportivo: revisarle el contrato una vez transcurridos dos a?os. El presidente se ha negado a negociar el aumento de la ficha del jugador y dio por zanjado el tema el pasado mes de enero justamente despu¨¦s de que Rivaldo recogiera el Bal¨®n de Oro y el trofeo al mejor jugador del mundo en 1999 otorgado por la FIFA.El contrato de Rivaldo finaliza el a?o 2003, pero la directiva es la primera interesada en traspasarle porque, de esta manera, calcula ingresar al menos la mitad de los 15.000 millones de pesetas a los que asciende la cl¨¢usula de rescisi¨®n.
La directiva, N¨²?ez en persona, desea que el traspaso de Rivaldo sea visto por la afici¨®n como algo irremediable. Una t¨¢ctica que ya utiliz¨® cuando rompi¨® las negociaciones para aumentarle la ficha a Ronaldo. Para ello, el presidente del Barcelona y tambi¨¦n el vicepresidente Joan Gaspart ya se han puesto manos a la obra y han manifestado que Rivaldo debe hacer manifiesta su intenci¨®n de quedarse en el club. La directiva se ha encargado de filtrar desde hace meses que el brasile?o posee ofertas de varios clubes como el Lazio, el Inter o el Milan.
"Es un valor patrimonial y deportivo al que se debe buscar soluci¨®n. Si no est¨¢ contento, lo mejor es que Rivaldo deje el Bar?a", asegur¨® ayer Gaspart en Catalunya R¨¤dio, mientras que Minguella advirti¨® en R¨¤dio Barcelona de las intenciones del club: "Quieren traspasar a Rivaldo dando la sensaci¨®n de que es el jugador quien desea abandonar el club".
Rivaldo, precisamente, se qued¨® para el partido contra la Real en casa arrastrando una misteriosa lesi¨®n muscular que, curiosamente, le sobrevino el s¨¢bado cuando supo que en Anoeta estar¨ªa en el banquillo. Van Gaal rasg¨® ayer su libreta, prescindi¨® de que la Liga pasaba por San Sebasti¨¢n y opt¨® por castigar a los dos m¨¢ximos goleadores del Bar?a. Tambi¨¦n a Kluivert (13 goles el holand¨¦s, 12 el brasile?o).
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