Lazio, campe¨®n tras un final de pel¨ªcula
Los romanos ganan el segundo t¨ªtulo de su historia al perder el Juventus en la ¨²ltima jornada
Hay quienes creen que el campeonato italiano lo dirige en secreto un cineasta enrolado en la gloriosa escuela del neorrealismo. Cuando todos esperaban el final simult¨¢neo, viviendo minuto a minuto lo que suceder¨ªa entre Lazio-Reggina y Perugia-Juventus -con el Juventus dos puntos por encima del Lazio en la lucha por el t¨ªtulo de Liga-, un factor inesperado se adue?¨® de la tarde.Una lluvia torrencial, casi b¨ªblica, con el efecto de relampagos y truenos, se desat¨® sobre el campo del Perugia cuando los equipos se preparaban para entrar a jugar el segundo tiempo, obligando al arbitro Colina a esperar durante m¨¢s de una hora para reiniciar las acciones.
La tarde, que hab¨ªa comenzado casi con normalidad aunque con un despliegue de seguridad in¨¦dito tanto en Perugia como en Roma -m¨¢s de 1.500 polic¨ªas sumando los dos estadios-, mostraba en el entretiempo de los partidos a los laziales ganando su compromiso dos a cero y a los juventinos empatando sin goles en Perugia. Lo que significaba igualdad en puntos y, por tanto, un partido de desempate para saber qui¨¦n ser¨ªa el nuevo campeon del futbol italiano.
El diluvio llen¨® de dudas a los responsables de tomar la decisi¨®n m¨¢s importante de los ¨²ltimos tiempos en el f¨²tbol italiano. ?Qu¨¦ hacer? ?Esperar tambi¨¦n en Roma, con sol brillante, para iniciar al mismo tiempo que en Perugia? ?Jugar en Perugia a pesar de un campo impracticable?
Los minutos pasaban y los tel¨¦fonos m¨®viles se pon¨ªan al rojo vivo por las consultas cruzadas. Despu¨¦s de cinco minutos se tom¨® la primera determinacion. En Roma inici¨® la segunda mitad y el Lazio aument¨® su ventaja a un definitivo y clar¨ªsimo 3-0, con goles de Simone Inzaghi y Ver¨®n, ambos de penalti, y Simeone, que trasladaba toda la responsabilidad al Juventus.
Cuando se baj¨® el tel¨®n en Roma, en Perugia los vestuarios estaban inundados y el ¨¢rbitro andaba con un paraguas negro en la mano izquierda y un bal¨®n en la derecha tratando de encontrar un sector del campo donde la pelota botase con normalidad. La intensidad de la lluvia comenz¨® a disminuir y poco despues se tom¨® la segunda decisi¨®n crucial: el partido pod¨ªa continuar.
Los jugadores reiniciaron enseguida los ejercicios de calentamiento. Los de Perugia sabiendo que eran los ¨²nicos jueces del campeonato y que pod¨ªan repetir la haza?a de 1976, cuando en la ¨²ltima jornada su victoria, tambi¨¦n sobre el Juventus, dio el t¨ªtulo al Torino. Los del Juve, pensando en que si no ganaban deb¨ªan esperar para festejar el t¨ªtulo, y en que si perd¨ªan lo entregaban al Lazio.
Un escalofr¨ªo recorri¨® el cuerpo de los juventinos cuando, a los cuatro minutos de iniciadas las acciones, Ferrara rechaz¨® de cabeza hacia el centro del ¨¢rea encontrando a Calori, que defini¨® sin problemas a la derecha de un inm¨®vil Van der Sar. Uno a cero para el Perugia y los laziales que comenzaban a sentirse campeones frente a los televisores.
Empez¨® entonces la desesperada presi¨®n del Juventus, una carga sin ideas, llena de pelotazos y de nervios. En el minuto 72, Zambrota, que hab¨ªa entrado poco antes en el campo, cometi¨® la segunda falta violenta gan¨¢ndose la tarjeta roja. El Juventus se quedaba con uno menos y ten¨ªa que remontar el cero a uno. Ancelotti puso toda la carne en la parrilla: adentro Kovacevic y Esn¨¢ider, dos delanteros para intentar un milagro. Pero era demasiado tarde.Con el pitido final, los aficionados y los jugadores del Lazio corr¨ªan por el campo y los vestuarios enloquec¨ªan de alegr¨ªa. Aun sin poder creerlo, campeones por segunda vez en su historia, campeones porque creyeron hasta el ¨²ltimo minuto y porque, qui¨¦n puede dudarlo, el cielo les tendi¨® una mano.
Junto a Lazio y Juventus, el Milan y el ganador del partido de desempate entre Inter y Parma jugar¨¢n la Liga de Campeones. El perdedor de ese encuentro, Roma y Fiorentina lo har¨¢n en la Copa de la UEFA.
Batistuta, por otro lado, marc¨® ayer los tres goles del Fiorentina en la victoria de su equipo sobre el Venecia (3-0) y se convierte, con 152, en el m¨¢ximo goleador del conjunto toscano por delante del m¨ªtico sueco Kurt Hamrin. Batistuta ha pedido al club que le deje irse a otro equipo.
En Parma, un hincha de 76 a?os del equipo local muri¨® de un infarto cuando entraba al campo.
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