Dos centros para chicos de 16 y 17 a?os

A veces, los jueces deciden que j¨®venes con mayor¨ªa de edad penal (a partir de 16 a?os) cumplan la prisi¨®n preventiva o la condena en centros de reforma, en lugar de hacerlo en prisiones. Eso sucedi¨® el a?o pasado en 58 casos. Otros chicos con edades comprendidas entre 16 a 18 a?os cumplen condena en c¨¢rceles como la de Alcal¨¢-Meco.A partir del 13 de enero de 2001 ser¨¢n m¨¢s los j¨®venes infractores que queden internados o sigan proyectos educativos, ya que la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, que entrar¨¢ ese d¨ªa en vigor, eleva a los 18 a?os la edad m¨ªnima para cumplir condena en la c¨¢rcel. Eso obligar¨¢ a la Comunidad a abrir dos nuevos centros, uno cerrado (de reclusi¨®n) y otro semiabierto de reeducaci¨®n, para j¨®venes de 16 y 17 a?os que delincan.

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, del PP, prometi¨® dedicar 1.200 millones de pesetas en esta legislatura para ambos centros. Pero, seg¨²n la consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, Madrid y otras autonom¨ªas negocian con el Gobierno central la transferencia de medios econ¨®micos para hacer frente a los gastos que supone la nueva Ley Penal del Menor. "Una de las opciones que se plantea es pedir una moratoria a la entrada en vigor de la nueva ley para tener tiempo suficiente para la negociaci¨®n econ¨®mica y la puesta en marcha de los centros y medidas necesarios", asegura.

La privaci¨®n de libertad en un centro de reforma (los llamados antiguamente reformatorios) es una medida muy excepcional que se reserva a los menores de 16 a?os que han cometido los delitos m¨¢s graves o que han reincidido en otros m¨¢s leves. En 1999 se ordenaron 21 internamientos en centros de reforma cerrados (El Madro?o, con 15 plazas, y Renasco, con 12), 49 en r¨¦gimen semiabierto (Altamira, con 20 plazas) y seis en r¨¦gimen abierto. En la mayor parte de los casos, la privaci¨®n de libertad dura de uno a tres meses. El tope actual est¨¢ en dos a?os.