Microsoft se defiende
Las duras sanciones solicitadas por la ministra de Justicia de EEUU y los fiscales de 19 Estados han hecho reaccionar a Microsoft, que ahora propone al juez un conjunto de medidas que aceptar¨ªa como "remedio" frente a las acusaciones de pr¨¢cticas monopol¨ªsticas il¨ªcitas consideradas probadas en sentencia firme. En puridad, la propuesta en s¨ª ya supone aceptar los cargos, al menos parcialmente. Tambi¨¦n es veros¨ªmil pensar que la empresa de Bill Gates ha llegado a la conclusi¨®n de que no lograr¨¢ la absoluci¨®n en la fase de apelaci¨®n a las instancias judiciales superiores. Y, en todo caso, es una alternativa mucho m¨¢s ligera que la divisi¨®n forzada de la empresa en dos sociedades independientes propuesta por la parte acusadora.Los autocastigos propuestos por Microsoft indican que algunas de sus pr¨¢cticas comerciales supon¨ªan un abuso de la posici¨®n de monopolio casi total en el mercado de los sistemas operativos para los PC. As¨ª, parece bastante natural que los productos Windows tengan un precio de venta fijo y p¨²blico, como ahora ofrecen, y no sujeto a enormes variaciones en funci¨®n de la mayor o menor propensi¨®n de los fabricantes o distribuidores de inform¨¢tica a instalar software de la competencia, que es lo que ven¨ªa ocurriendo. Tambi¨¦n se comprometen a facilitar a los creadores de aplicaciones inform¨¢ticas la parte de la programaci¨®n del sistema operativo que es necesario conocer para que puedan comunicarse con ¨¦ste correctamente, en lugar de depender de su condici¨®n de posible competidor. Se comprometen, por ¨²ltimo, a eliminar el icono de su navegador, el Internet Explorer, de la configuraci¨®n inicial de Windows. Precisamente fue el aprovechamiento por Microsoft del dominio absoluto sobre los sistemas operativos para imponerse en el mercado de los navegadores lo que desencaden¨® el proceso hace ahora dos a?os. En ese tiempo, el Explorer ha pasado de ser una opci¨®n minoritaria a ser el m¨¢s utilizado por los internautas, lo que demuestra que las t¨¢cticas de Microsoft han dado el resultado apetecido por la empresa, pero deval¨²an el inter¨¦s de esta medida al plantearse cuando el da?o est¨¢ ya hecho.
Las propuestas de Microsoft, cuya aplicaci¨®n se limita a cuatro a?os, parecen llegar tarde y, desde luego, quedan lejos de las dr¨¢sticas medidas solicitadas por los fiscales. Si el juez las aceptara, se aplicar¨ªan r¨¢pidamente y el proceso habr¨ªa llegado a su fin, a menos que los fiscales recurrieran. Pero si no es ¨¦se el caso, ser¨¢ Microsoft el que recurra y utilice los procedimientos a su alcance para ganar tiempo y posponer la aplicaci¨®n de sanciones mayores, quiz¨¢ con la esperanza de que cambien los vientos en Washington en relaci¨®n con la legislaci¨®n antimonopolio, lo que podr¨ªa ocurrir si gana la elecci¨®n presidencial el republicano Bush. Estamos m¨¢s cerca del final de un proceso que har¨¢ historia, pero la ¨²ltima palabra no est¨¢ todav¨ªa dicha.
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