El PSOE s¨®lo facilitar¨¢ la campa?a a los candidatos que avale el Comit¨¦ Federal
Todos los militantes socialistas que aspiren a la secretar¨ªa general en el congreso de julio y quieran usar para su campa?a los medios y servicios del partido tendr¨¢n que acompa?ar su voluntad de ser el m¨¢ximo l¨ªder del PSOE con las firmas de al menos el 10% del Comit¨¦ Federal, es decir, 22 avales, seg¨²n aprob¨® anoche este ¨®rgano de direcci¨®n. Este requisito fue objeto de una laboriosa discusi¨®n previa entre los miembros de la gestora y algunos dirigentes consultados de manera discreta. Al final se lleg¨® a la conclusi¨®n de que hab¨ªa que eliminar la posibilidad de que los aspirantes pudieran elegir entre los avales del Comit¨¦ Federal o los que pudieran conseguir en los comit¨¦s regionales. La campa?a empezar¨¢ el 25 de junio.
Tras m¨¢s de seis horas de discusiones, el Comit¨¦ Federal opt¨® por no trasladar a las organizaciones regionales la papeleta de tener que decidirse, a la hora de dar los correspondientes avales, por uno u otro de los numerosos candidatos -ya son diez, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n- que est¨¢n surgiendo para ocupar la vacante dejada por Joaqu¨ªn Almunia.La necesidad de aval para acceder a los medios que el PSOE pondr¨¢ a disposici¨®n de los candidatos a la secretar¨ªa general a partir del 25 de junio -cuando ya est¨¦n elegidos los m¨¢s de 1.000 delegados que acudir¨¢n al congreso federal previsto para los d¨ªas 21, 22 y 23 de julio- se vot¨® sobre las 22.30. El resultado fue de 64 votos a favor, 33 en contra y 9 abstenciones. El asunto tuvo m¨¢s enjundia de lo que la Comisi¨®n Pol¨ªtica preve¨ªa.
La gestora, que se hab¨ªa reunido por la ma?ana para fijar de antemano los criterios, se vio asaltada, en privado, por consideraciones jur¨ªdicas y pol¨ªticas de diferentes miembros del Comit¨¦ Federal. A las 14.00, el portavoz M¨¢ximo D¨ªaz Cano aseguraba que los avales para poder acceder a las ayudas del partido -reproducir documentos y enviarlos a los delegados, utilizar la p¨¢gina de Internet y la sala de prensa, as¨ª como otros espacios para reuniones...- podr¨ªan recabarse de dos instancias: el Comit¨¦ Federal o los comit¨¦s regionales.
La sorpresa vino cuando miembros del Comit¨¦ Federal, reunido dos horas m¨¢s tarde, informaban de que se hab¨ªa optado por eliminar la posibilidad de recabar las firmas de apoyo entre los miembros de los comit¨¦s regionales.
Las versiones mayoritarias coinciden en se?alar que prosper¨® este criterio para no trasladar nuevos conflictos a la organizaciones territoriales. Versiones minoritarias, no obstante, subrayan que con esta decisi¨®n se cierra el paso a quienes, sin tener 22 apoyos en el Comit¨¦ Federal, es decir, el 10%, muy bien pudieran conseguirlos en una regi¨®n. Todos pon¨ªan el mismo ejemplo: Juan Alberto Belloch.
Pero no s¨®lo el ex ministro, con muchos apoyos en Arag¨®n, podr¨ªa verse en esta situaci¨®n. Tambi¨¦n alguno de los siete aspirantes desconocidos para el gran p¨²blico que ya han hecho saber en la sede federal su intenci¨®n de aspirar a la secretar¨ªa general y que, por tanto, demandaban medios materiales.
El problema, al final, se qued¨® en esto; es decir, en qu¨¦ medios pondr¨¢ el partido a disposici¨®n de los aspirantes, qui¨¦nes se beneficiar¨¢n de ellos y a partir de qu¨¦ fecha. (Antes del 25 de junio los candidatos tambi¨¦n podr¨¢n hacer campa?a, pero con sus propios medios).
Antes de que se fijaran estos criterios, los 180 miembros del Comit¨¦ Federal aprobaban con s¨®lo tres votos en contra y 17 abstenciones la ponencia-marco que servir¨¢ de base para discutir en el congreso el proyecto pol¨ªtico de los socialistas y los cambios en el funcionamiento interno del partido.
De las 165 enmiendas presentadas, muchas de ellas de matiz, fueron aceptadas 13, y en 42 hubo f¨®rmulas transaccionales propuestas por la coordinadora de la ponencia, Cristina Alberdi. S¨®lo dos iniciativas hac¨ªan referencia al establecimiento de elecciones primarias para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno: las presentadas por el madrile?o Jaime Lissavetzky y el eurodiputado Juan de Dios Izquierdo. Fueron rechazadas y triunf¨® la tesis de que la decisi¨®n sobre si habr¨¢ o no primarias se tomar¨¢ en el congreso.
El presidente extreme?o, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, defendi¨® su ponencia alternativa. Alberdi le ofreci¨®, y as¨ª ser¨¢, enviarla a los militantes junto a la ponencia-marco y la totalidad de las enmiendas presentadas, para que las agrupaciones locales debatan sobre ellas antes del congreso. Pero Ibarra insisti¨® en que se votara: s¨®lo obtuvo 27 s¨ªes y 17 abstenciones sobre un cuerpo electoral de 180 personas.
Gonz¨¢lez: "Yo s¨ª estuve en Suresnes"
El ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez hizo gestos de impaciencia, seg¨²n testimonio de quienes lo ten¨ªan cerca en el Comit¨¦ Federal, al comprobar el marasmo que amenazaba con cernirse sobre esta reuni¨®n a cuenta del procedimiento de discusi¨®n de enmiendas. Entonces pidi¨® la palabra y no para hacer un an¨¢lisis de la situaci¨®n pol¨ªtica, sino para ayudar a ordenar el debate. Gonz¨¢lez recomend¨® que todas las enmiendas se adjuntaran a la ponencia-marco para que los militantes pudieran conocerlas e, incluso, votarlas en sus comit¨¦s. Todos creyeron que con esa intervenci¨®n t¨¦cnica terminaba la actuaci¨®n de Gonz¨¢lez. Pero no; puso un broche. "Ah, yo s¨ª estuve en Suresnes". En esa localidad cercana a Par¨ªs, Gonz¨¢lez fue elegido secretario general del PSOE en 1974. La frase provoc¨® sonrisas t¨ªmidas y silencio. El manifiesto de Rosa D¨ªez empieza con esta frase: "Yo no estuve en Suresnes". Miembros del comit¨¦ interpretan, sin embargo, que Gonz¨¢lez no quer¨ªa atacar a Rosa D¨ªez o, al menos, no s¨®lo a ella, sino a aquellos que en los ¨²ltimos tiempos, desde muy diferentes ¨¢mbitos, piden que se supere el llamado felipismo.
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