El fiscal pide 20 a?os para dos j¨®venes acusados de matar a su jefe
La fiscal¨ªa solicita 20 a?os de c¨¢rcel por asesinato para cada uno de los dos j¨®venes acusados de matar de 60 cuchilladas a su antiguo jefe de trabajo, Apolinar ?. S., de 43 a?os. Los acusados -Ra¨²l G. R., de 20 a?os, e Ismael R. R., de 22- llegaron en la ma?ana del martes 20 de abril de 1999 a la empresa Coyrema, de San Sebasti¨¢n de los Reyes, y llamaron al timbre. En ese momento se hallaba dentro Apolinar, socio y contable de la empresa, dedicada a la reforma de inmuebles.
Al o¨ªr el timbre, la v¨ªctima les ech¨® las llaves por la ventana para que abriesen y no tener ¨¦l que bajar. No sospech¨® de ellos porque no hab¨ªa motivo aparente para desconfiar. Les conoc¨ªa y hab¨ªan trabajado en la empresa. Seg¨²n el fiscal, Ismael y Ra¨²l, provistos de armas blancas, se dirigieron a Apolinar y, por sorpresa, le asestaron 60 cuchilladas, en la espalda, costado y cuello. Una de ellas le seg¨® la yugular. Le robaron su documentaci¨®n y las 11.000 pesetas que portaba en la cartera.El asesinato se produjo hacia las once de la ma?ana. Apolinar trabajaba en la oficina del n¨²mero 16 de la calle de las Higueras. Antes de llamar a la puerta del inmueble, los dos esperaron a que Pedro Madrigal, otro de los jefes de la empresa, saliera de la oficina.
En un despacho contiguo al de la v¨ªctima estaba Virginia, la hija de 20 a?os de su socio Pedro Madrigal. Al o¨ªr los gritos, Virginia, que no sufri¨® da?os, se encerr¨® en el despacho y llam¨® al 091. Instantes despu¨¦s de cometerse el crimen, dos agentes de la polic¨ªa nacional llegaron al lugar. En ese momento, los dos j¨®venes hu¨ªan del inmueble. En la misma calle de las Higueras arrestaron a Ismael R. R., mientras que Ra¨²l G. R. escap¨® a la carrera hacia unas obras cercanas. All¨ª fue detenido. Sus ropas estaban completamente ensangrentadas y llevaba consigo la cartera de la v¨ªctima.
Mientras se produc¨ªan las detenciones de ambos, la hija del socio sali¨® a la calle aterrorizada y pidi¨® que alguien llamara a una ambulancia, seg¨²n narraron varios vecinos. Nada se pudo hacer por ¨¦l. Estaba casado y era padre de tres hijos, de 7, 10 y 14 a?os.
Los dos j¨®venes de San Sebasti¨¢n de los Reyes acusados de matar al empresario eran amigos inseparables desde hace m¨¢s de 15 a?os. Viv¨ªan a 200 metros de distancia y forman parte de dos familias trabajadoras. "Nadie puede creer que hayan hecho una cosa as¨ª", coment¨® un amigo al conocer el suceso.
Los procesados se culpan entre s¨ª
La defensa de Ra¨²l niega que su cliente matase a su antiguo jefe y pide su absoluci¨®n. Asegura que en ning¨²n momento quiso agredir a Apolinar, y que, adem¨¢s, trat¨® de auxiliarle pese a las amenazas de su amigo Ismael, quien, seg¨²n ¨¦l, necesitaba dinero para pagar una deuda de drogas con unos colombianos.El letrado de Ismael sostiene, por su lado, que el autor material fue Ra¨²l. Asegura que no existi¨® un plan concebido para ir a la empresa y matar al jefe de ambos. Si fue un plan, "?qu¨¦ sentido tiene que dejasen con vida a Virginia, que les conoc¨ªa, o que gritasen en la calle para pedir las llaves?", se pregunta el abogado. Primero, dice, por lo absurdo que supone ir a un lugar donde siempre suele haber gente y en el que los empleados saben "que no hay grandes cantidades de dinero". Tambi¨¦n rechaza que "Ismael sea una persona fr¨ªa e inteligente", y que Ra¨²l "sea un muchacho despistado y f¨¢cilmente influenciable". Igual de "descabellado es", agrega el abogado, que, con el dinero que supuestamente pretend¨ªan robar, su cliente tuviese previsto pagar una deuda con un colombiano que le surt¨ªa droga y por cuyo impago recib¨ªan "amenazas". Seg¨²n este letrado, Ismael hab¨ªa ca¨ªdo en la coca¨ªna, si bien antes del crimen satisfizo la deuda con ayuda de sus hermanos. El escrito de la acusaci¨®n particular, a?ade, "es un compendio de suposiciones carente de apoyo en las diligencias". Sostiene que no est¨¢ acreditada la intervenci¨®n de dos navajas, pues la autopsia "habla de una ¨²nica navaja". Para esta parte, todo se produjo cuando Ra¨²l, aprovechando que Apolinar hac¨ªa unas fotocopias y se hallaba de espaldas a ¨¦l, trat¨® de robarle la cartera. Al verse sorprendido, qued¨® turbado, pues tomaba drogas, y ello le llev¨® a tan "extraordinaria reacci¨®n", utilizando la navaja que portaba. Por este motivo pide la absoluci¨®n de Ismael.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.