El juez registra una sede de Airtel por una presunta estafa a Amena
La Guardia Civil registr¨® el pasado martes, por orden del titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Sevilla, la sede de la Gerencia Territorial para Andaluc¨ªa y Extremadura de la compa?¨ªa de telefon¨ªa m¨®vil Airtel por una presunta estafa de la que habr¨ªa sido v¨ªctima su competidora Amena. Cuatro directivos de la delegaci¨®n de Airtel en Sevilla y un experto inform¨¢tico de Huelva han sido imputados. Airtel reconoci¨® ayer que "ha habido una visita de la polic¨ªa a las oficinas de la empresa en Sevilla".
Aunque la investigaci¨®n est¨¢ rodeada de gran mutismo, fuentes conocedoras de la misma indicaron a EL PA?S que a finales del a?o pasado un representante del Consejo de Administraci¨®n de Retevisi¨®n M¨®viles, empresa propietaria de la marca Amena, denunci¨® a la unidad de delitos tecnol¨®gicos de la Guardia Civil su sospecha de que estaba siendo objeto de una estafa.Esta sospecha se basaba en dos indicios: la saturaci¨®n de sus l¨ªneas alquiladas a Airtel en Andaluc¨ªa y la comprobaci¨®n de que muchas de estas llamadas, a tel¨¦fonos corporativos de la propia empresa arrendataria, consist¨ªan una mera ocupaci¨®n de la l¨ªnea, sin transmisi¨®n de voz ni de datos.
Posteriores indagaciones han llevado a la convicci¨®n de que los presuntos implicados en la trama adquirieron, a trav¨¦s de mayoristas, unos 60.000 tel¨¦fonos m¨®viles, con tarjetas prepago, que Amena puso en venta el a?o pasado como oferta promocional para la captaci¨®n de clientes.
Estos tel¨¦fonos habr¨ªan sido luego reprogramados, para permitir su utilizaci¨®n por otras compa?¨ªas operadoras, y revendidos en el mercado negro, probablemente exportados a Portugal o Marruecos.
Pero el fraude principal estar¨ªa en el uso de las tarjetas. Seg¨²n las fuentes consultadas, un experto inform¨¢tico de Huelva las habr¨ªa manipulado para, con cargo a las mismas, realizar cientos de miles de llamadas, que colapsaron las l¨ªneas de Airtel alquiladas por Amena en el sur de Espa?a.
Los perjuicios econ¨®micos que esta operaci¨®n habr¨ªa tenido para Retevisi¨®n M¨®viles ser¨ªan de varios tipos. En primer lugar, los 60.000 tel¨¦fonos m¨®viles, vendidos a un precio inferior al de mercado, con el objetivo de captar clientes, no habr¨ªan llegado nunca a sus potenciales destinatarios.
En segundo lugar, Amena tendr¨ªa que abonar a Airtel el coste de todas estas llamadas ficticias, pues el precio del alquiler de la l¨ªnea oscila entre 40 y 130 pesetas por minuto.
Coste de 3.000 millones
Finalmente, la saturaci¨®n de las l¨ªneas adjudicadas a Amena dificultar¨ªa su uso por parte de muchos clientes reales, que acabar¨ªan d¨¢ndose de baja de la operadora ante la mala calidad del servicio ofrecido.
Todo ello supondr¨ªa un perjuicio econ¨®mico para Retevisi¨®n M¨®viles que podr¨ªa rondar los 3.000 millones de pesetas.
Como presuntos responsables de la trama fraudulenta figuran cuatro directivos de la sede de Airtel en la Avenida Cardenal Bueno Monreal de Sevilla y un experto inform¨¢tico de Huelva, que han sido imputados en la causa y a quienes en los pr¨®ximos d¨ªas -comenzar¨¢n el lunes- tomar¨¢ declaraci¨®n el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de la capital andaluza.
Uno de los puntos pendientes de aclarar es si los responsables de la presunta estafa actuaron por decisi¨®n propia o siguiendo instrucciones de la propia compa?¨ªa y de d¨®nde obtuvieron el dinero -varios cientos de millones- para poder adquirir los 60.000 m¨®viles de Amena.
Un portavoz de la compa?¨ªa Airtel reconoci¨® ayer que "ha habido una visita de la polic¨ªa a las oficinas de la empresa en Sevilla y se han practicado una serie de diligencias".
Dicho portavoz, que neg¨® que se hubieran producido detenciones entre los directivos de la empresa, agreg¨® que "se ha facilitado toda la informaci¨®n requerida" por el juez, "pese a desconocer lo que busca, pues ha decretado el secreto del sumario".
Otro aspecto a considerar en esta caso es su tipificaci¨®n legal. La telefon¨ªa m¨®vil y, por supuesto, los delitos que se pudieran derivar de su manejo son algo nuevo. Estos hechos suponen un nuevo campo para todos, desde fiscales a investigadores policiales, y de su posterior desarrollo derivar¨¢n una jurisprudencia y unos antecedentes que ser¨¢n important¨ªsimos de cara al futuro.
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