El Ej¨¦rcito de Sierra Leona detiene al jefe de la guerrilla y lo salva de un linchamiento
La huida de Foday Sankoh ha concluido. El l¨ªder hist¨®rico del Frente Revolucionario Unido (RUF), la guerrilla responsable de graves cr¨ªmenes contra la humanidad en Sierra Leona, fue capturado ayer, alrededor de las seis de la ma?ana (las ocho, hora peninsular espa?ola) en Freetown Street, en el barrio de Lumely de la capital. Se hac¨ªa acompa?ar de su jefe de protocolo armado con una pistola. Sankoh iba vestido con una camiseta negra y un turbante blanco. Se acerc¨® a Sesay Kabah, un musulm¨¢n que acud¨ªa a la mezquita al primer rezo del alba y le espet¨®: "?Sabes qui¨¦n soy?". "S¨ª", replic¨® Kabah. Sankoh ofreci¨® dinero para que le buscase un taxi y le condujese a su saqueada mansi¨®n.
Otras fuentes sostienen que deseaba entregarse al Alto Comisionado de Nigeria, asustado por la noticia dada la noche anterior de que el Gobierno ofrec¨ªa 5.000 d¨®lares (925.000 pesetas) por su entrega.La poblaci¨®n de este arrabal inundado de chabolitas y riachuelos f¨¦tidos reconoci¨® al reci¨¦n llegado form¨¢ndose en escasos minutos una turba excitada. "La gente apareci¨® armada de machetes y palos para lincharlo", explica el comandante del Ej¨¦rcito de Sierra Leona Mustaf¨¢ Kamara, alias Scorpio, el hombre que detuvo a Foday Sankoh. "Cuando sal¨ª a la calle me vi obligado a disparar una r¨¢faga al aire para dispersar a toda esa multitud. Despu¨¦s, atra¨ªdos por el ajetreo, aparecieron mis hombres y juntos logramos detenerle y salvar su vida", dice Scorpio.
En el forcejeo, el hombre que acompa?aba a Sankoh result¨® herido de gravedad en un pie. La misma bala roz¨® despu¨¦s la espinilla de la pierna izquierda del jefe guerrillero. Kamara les mont¨® en un Land Rover confiscado y, tras un primer intento de dejarle en la comisar¨ªa de Lumely, opt¨® por trasladar a Sankoh a la casa del teniente coronel Johny Paul Koroma, hombre fuerte del Ej¨¦rcito, antiguo aliado de la guerrilla y que hoy apoya al Gobierno constitucional.
Diversas fuentes consultadas por EL PA?S sostienen que Sankoh arrib¨® desnudo a la llamada GP House de Koroma y con s¨ªntomas de haber sido golpeado en la cara. En los ¨²ltimos 10 d¨ªas, seg¨²n el comandante Scorpio, quien le segu¨ªa la pista desde el domingo, el jefe del RUF se hab¨ªa escondido en la floresta, intentando alcanzar la llamada Ruta 91 hacia Makeni. La imposibilidad de huir de Freetown y el rescate millonario le obligaron a cambiar de opini¨®n.
"Deb¨ªan de ser las seis y media de la ma?ana", recuerda Nicol Prince, el portavoz del Ej¨¦rcito de Sierra Leona y de Koroma, "cuando lleg¨® aqu¨ª en un veh¨ªculo acompa?ado de miles de personas que lo siguieron por las calles durante un kil¨®metro y medio. Ese gent¨ªo exig¨ªa su ejecuci¨®n p¨²blica". Prince afirma que el teniente coronel Koroma se hallaba en la vivienda, pero que se neg¨® a mantener una entrevista con el jefe guerrillero.
"Da?os mentales"
"Sankoh no ten¨ªa da?os f¨ªsicos, s¨®lo mentales; parec¨ªa aterrorizado. S¨®lo gritaba: 'Abeg', Abeg', que en el idioma local significa 'quiero vivir'. Tal vez Sankoh recordaba en ese instante su responsabilidad en lo sucedido en enero de 1999", cuando el RUF amput¨® cientos de manos y brazos de civiles, sostiene Prince.
Delante de esa turbamulta enfebrecida, que el portavoz cita en miles de personas, Koroma actu¨® como Pilatos y orden¨® la entrega de Sankoh en la comisar¨ªa de Aberdeen. All¨ª, la polic¨ªa juzg¨® m¨¢s conveniente informar al jefe de la Seguridad del Estado, Abdul¨¢ Mustaf¨¢, quien sugiri¨® transportar el preso al Cuartel General de Ej¨¦rcito de Sierra Leona. Prince a?ade un detalle no revelado por ninguna otra fuente: "Dos de los guardaespaldas de Sankoh lograron evadirse a la selva con sendos maletines, que se suponen repletos de diamantes".
A las nueve de la ma?ana, cerca de tres horas despu¨¦s de la captura de Sankoh, los paracaidistas brit¨¢nicos reforzaron la seguridad en la zona oeste de Freetown. Decenas de camiones abarrotados de tropas transitaban por las calles y los controles de la ONU parec¨ªan m¨¢s concurridos y profesionales que nunca. El tr¨¢fico fue cortado frente al edificio del Cuartel General. Sobre las diez aterriz¨® un helic¨®ptero brit¨¢nico, que se llev¨® al jefe guerrillero a "una zona segura", en palabras del portavoz de la misi¨®n de la ONU en Sierra Leona, Philipp Wimhurst. La zona segura es el aeropuerto de Lungi, la base de operaciones de los cascos azules y de los soldados brit¨¢nicos, donde seg¨²n fuentes consultadas por este diario, se encuentra Sankoh.
Para la ONU, que ayer insisti¨® que no ha tenido nada que ver en la captura del jefe guerrillero, la preocupaci¨®n se centra en los 267 cascos azules que permanecen secuestrados por la guerrilla, tras liberaci¨®n ayer de un segundo grupo de 80.
El 'escorpi¨®n negro' captura al 'le¨®n'
El comandante Scorpio, de 34 a?os, se sabe un h¨¦roe, pero ahora, tras la alegr¨ªa de la captura de Foday Sankoh, conocido con el apodo de El Le¨®n, s¨ª teme por su seguridad, la de su mujer y la de sus cinco hijos. "Hay seguidores de Sankoh dentro de Freetown que podr¨ªan intentar matarme ahora", musita sentado en un camastro de su chabola de Freetown Street.Uno de sus hombres, que dice estar ah¨ª para protegerlo cuando caiga la noche, no cesa de acariciar los biceps de su jefe y de proclamar sus virtudes como guerrero: "El escorpi¨®n negro ha capturado al le¨®n", exclama su guarda divertido por la ocurrencia. Scorpio lo ignora complacido y asegura que en este momento la paz est¨¢ m¨¢s cerca y que ¨¦l s¨®lo ha cumplido con su deber. Lo mismo opina el portavoz del Ej¨¦rcito de Sierra Leona, Nicol Prince: "Es el d¨ªa del triunfo de la justicia, el triunfo de la paz, del pueblo de Sierra Leona".
Tras la euforia, la realidad. Una fuente que exige anonimato asegur¨® ayer a este corresponsal que con Sankoh en prisi¨®n, el RUF tiene tres opciones: poner precio a la vida de los 267 cascos azules retenidos,lanzar una nueva ofensiva militar con una nueva oleada de horrores o sentarse a negociar unos acuerdos de paz renovados. ?sta y otras fuentes colocan a Sam Bockarie, alias general Mosquito, fuera de juego ("se encuentra en Liberia y no desea implicarse m¨¢s"), y otorgan el mando al general Issah, el m¨¢s joven de los comandantes del RUF, "Isaach no dudar¨ªa en lanzar un ataque, pero es el ¨²nico que podr¨ªa obligarles a regresar a la mesa de negociaciones". Detr¨¢s de este general hay tres halcones: los coroneles Agustin Bao, Komba y Baybure.
La plana mayor pol¨ªtica del RUF -Mike Lamin, ministro de Comercio e Industria, Idriss Kamara y Paolo Bagura, ministro de Energ¨ªa-, se hallan en la prisi¨®n de Pademba, cuyo per¨ªmetro fue reforzado ayer con tropas.
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