Un periodista de San Fuentes
Desde que trascendi¨® que era el candidato elegido por el PNV para ocupar la direcci¨®n general de EITB, Andoni Ortuzar ha conseguido salir siempre sonriente en las fotograf¨ªas de los peri¨®dicos. Arrancar a Euskal Herritarrok los votos necesarios para conseguir que el Parlamento refrendara su nombramiento necesit¨® m¨¢s de un mes de negociaciones y el compromiso expreso de aprender euskera en el plazo de un a?o, pero Ortuzar sonre¨ªa por los pasillos de la Lehendakaritza mientras esperaba convertirse en el primer responsable de los medios p¨²blicos audiovisuales vascos elegido por el Parlamento de Vitoria.Ese buen humor, el car¨¢cter sosegado y el talante abierto es lo que recuerdan sus compa?eros de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de aquel chico, uno de los pocos militantes del PNV que se sentaban en las aulas de Leioa en los primeros a?os 80 y empezaba a hacer sus pinitos period¨ªsticos colaborando en Radio Popular.
Las pr¨¢cticas de verano le llevaron al diario Deia, donde debut¨® como reportero con una historia sobre las famosas alubias de Sabina, de La Arboleda, un manjar que conoc¨ªa de primera mano. El destino ya puso entonces a ETB en su camino: se pudo quedar a trabajar en la redacci¨®n para cubrir los huecos dejados por los profesionales fichados para poner en marcha la incipiente televisi¨®n auton¨®mica. Su origen en el barrio de San Fuentes, en Abanto (Vizcaya), le hac¨ªa ideal para cubrir la informaci¨®n laboral en unos a?os de alt¨ªsima conflictividad en la industria de la r¨ªa del Nervi¨®n.
El salto a la informaci¨®n pol¨ªtica fue r¨¢pido. Y tambi¨¦n el ascenso a la jefatura de la secci¨®n, pero su ejercicio de la profesi¨®n period¨ªstica quedo truncado en 1987 por la llamada del entonces consejero de Presidencia, Juan Ram¨®n Guevara.
Se fue del peri¨®dico para seis meses, pero no ha regresado nunca de la c¨²pula de la Administraci¨®n vasca. En diferentes responsabilidades de la Secretar¨ªa de Acci¨®n Exterior conoci¨® los recovecos de la Lehendakaritza, impuls¨® la representaci¨®n vasca en Bruselas y estrech¨® contactos con las colectividades vascas en el extranjero, pero, sobre todo, acumul¨® millas y m¨¢s millas volando por medio mundo. Todav¨ªa recuerda de memoria los horarios del aeropuerto de Sondika: el primer vuelo de la ma?ana a Bruselas y regreso en el ¨²ltimo del d¨ªa, para volver a dormir a casa. A San Fuentes, donde ha vivido toda su vida.
Su sitio est¨¢ desde hace 12 a?os en los despachos, pero le gusta seguir presumiendo de su "condici¨®n de periodista", incluso cuando interviene en las ruedas de prensa. "Ahora he vuelto a lo m¨ªo", dice, intentando convencer de que su nombramiento como director general de EITB tuvo m¨¢s que ver con su antigua profesi¨®n que con su trayectoria en el Gobierno.
Ortuzar, de 37 a?os, casado y orgulloso padre de una ni?a de tres a?os, esta afiliado al PNV desde que le dejaron, justo al cumplir los 16 a?os. Y cuando consigui¨® el carn¨¦ ya ten¨ªa rodaje en la militancia de EGI. Algo que vive como inevitable en una familia de cuatro generaciones de peneuvistas, que le ha curtido desde la cuna en la disciplina de partido. Dice que no siente la presi¨®n del partido, no tanto por estar curtido, sino por la mucha libertad, asegura, con que el PNV le deja obrar.
Su proyecci¨®n p¨²blica sigue creciendo y el mejor cumplido que le regalan quienes han asistido a su ascenso es que sigue siendo el mismo, el joven jefe de la secci¨®n de pol¨ªtica que diger¨ªa las tensiones y transmit¨ªa calma.
En la gala del 18 aniversario de EITB, Ortuzar pas¨® la prueba de dirigirse en euskera al p¨²blico que llenaba el Palacio Euskalduna. Hablar de sus habilidades en el manejo de la lengua vasca le vuelve a dibujar una sonrisa. "Ni sab¨ªa tan poco como dec¨ªan, ni hablo tan bien como parece".
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