Garc¨ªa S¨¢nchez novela la fatal ca¨ªda en el abismo de la depresi¨®n 'La mujer de ninguna parte' es uno de los libros m¨¢s duros del escritor catal¨¢n
La mujer de ninguna parte (Ediciones B) es un descenso a los infiernos de la depresi¨®n. Es probablemente una de las novelas m¨¢s duras de Javier Garc¨ªa S¨¢nchez (Barcelona, 1955), pero tambi¨¦n la que m¨¢s emoci¨®n provoca. Es la historia de la degradaci¨®n de Alicia, una mujer independiente, aparentemente ajena a los sentimientos, que se sumerge en el infierno de la depresi¨®n.
"Alicia es un demonio, una mujer que necesita un bombero para que le apague el fuego, que no acepta que evoluciona, que envejece. En realidad es una excusa para ver el mundo", afirma Garc¨ªa S¨¢nchez. Ese mundo que aparece en La mujer de ninguna parte es negro y sombr¨ªo. "La depresi¨®n es uno de los temas importantes que existen hoy. De todas las enfermedades es la menos conocida porque hay muchos tipos y afecta de modos muy diferentes. Creo que ser¨¢ la gran enfermedad del siglo que viene, mucha gente ser¨¢ depresiva de forma irreversible".
El acoholismo de Alicia es parte intr¨ªnseca de su depresi¨®n, empieza con el whisky selecto, sigue con el vino en tetrabrick y acaba bebiendo colonia, un camino que la lleva al sexo m¨¢s terrible, la violaci¨®n, en un permanente estado de obnubilaci¨®n.
Garc¨ªa S¨¢nchez asegura que le "fastidia hacer novelas de personajes", pero en La mujer de ninguna parte aparecen cuatro muy interesantes, que son el contrapunto de Alicia, que ayudan a explicarla.
Cuatro personajes
David, el marido, "aparentemente d¨¦bil y desgraciado", un hombre que da pena; Andr¨¦s, el amante, "un puta al que le gusta jugar a Mefist¨®feles. Es quien la lleva al abismo"; Enrique, el socio de Alicia en una galer¨ªa de arte, amigo y amante ocasional, enamorado de ella y utilizado por ella. Por ¨²ltimo, un extra?o mendigo, al que Alicia no conoce pero del que se siente pr¨®xima, como si de ¨¦l esperara consuelo. Este mendigo es el factor clave en el sorprendente desenlace de de la novela. "Es el elemento fant¨¢stico en una novela a pesar de todo realista. En realidad ya no me sirve el realismo y creo que la gran fantas¨ªa es mi asignatura pendiente".
Esta novela re¨²ne buena parte de los temas que el escritor ha tratado a lo largo de su obra: los amores torturados, en general imposibles, las zonas m¨¢s oscuras del hombre, de la mujer, la obsesi¨®n que puede llegar hasta la locura.
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