Corrida aburrid¨ªsima

Hab¨ªa enviado el ganadero Criado a C¨®rdoba seis toritos para que se dejaran las orejas en manos de los tres coletudos anunciados, pero su falta de oficio hizo que los animales se fueran al desolladero con ellas puestas, salvo el tercero que se llev¨® una. Los tres est¨¢n poco placeados (Muriel tore¨® el a?o pasado seis corridas; Castro, una, y Vera, nueve novilladas) y convirtieron la corrida en un espect¨¢culo pesad¨ªsimo, que aburri¨® sobremanera al p¨²blico.Algunos, con asientos en los palcos vip, tuvieron la oportunidad de distraerse, pues la empresa ha puesto en esas localidades tres televisores para que sus ocupantes puedan seguir la Feria de San Isidro, que ayer discurri¨® de manera diferente a la de C¨®rdoba.

Juan Muriel, con un toro que manse¨® en el ¨²ltimo tercio, hizo una faena larga, pesada y sin inter¨¦s, a pesar de haber dado cerca de un centenar de pases: de ellos, ni uno bueno. En otra faena interminable y pl¨²mbea, Muriel se hart¨® igualmente de dar pases a un torito que era un bomb¨®n. Embest¨ªa con dulzura a cualquier llamada del torero, pero ¨¦ste no acert¨® a sacarle todo lo bueno.

Alejandro Castro tuvo un buen inicio de faena en su primero, con pases por bajo y algunos derechazos estimables. Conforme transcurr¨ªa la lidia, Castro fue ahogando la embestida del animal, que se qued¨® sin fuelle. Con su segundo, se empe?¨® en ponerse muy encima del toro y volvi¨® a dejarlo sin recorrido.

El nuevo matador Rey Vera no estuvo confiado en el de su alternativa. Con el capote y la muleta se mostr¨® sin oficio. Sus dos faenas pasaron inadvertidas.