Dietario de una crisis cantada
La semana se encendi¨®, por Valencia, con los fervores a la Geperudeta; se enlut¨®, de inmediato, con la tragedia pirot¨¦cnica de Rafelcofer; y la clausur¨® Zaplana d¨¢ndole unas pasadas de gotel¨¦ al Consell: al moderno se lo cepill¨® el infortunio, la suspicacia de sus compas y la imputaci¨®n de algunos presumibles delitos nada virtuales. En medio de las pregonadas mudanzas y aprovechando que el Segura apenas pasa por Orihuela, Manuel Taranc¨®n, titular de Cultura, que todo hay que decirlo, se mont¨® un tinglado de pliegos de cordel y explic¨® c¨®mo Kosme de Bara?ano se har¨¢ cargo del IVAM, en sustituci¨®n de Juan Manuel Bonet, que se va para el Reina Sof¨ªa. La cosa no era a¨²n oficial, pero hab¨ªa que sacarle unas instant¨¢neas de ventaja a la ministra Pilar del Castillo. Y mientras, en Alcoy, se consumaba la privatizaci¨®n de la empresa del agua potable, tras la ruptura del pacto de gobierno de los socialistas con EU y NE, y entre las protestas de los trabajadores.
Y dijo el santo: ese lobo se comer¨¢ a esa oveja Uno de ellos llevaba una airosa y airada pancarta: El poble t¨¦ dret a opinar. Y los cargos p¨²blicos tambi¨¦n, y a poner la mano, a fin de cada mes, para que el pueblo, adem¨¢s de opinar, les apoquine el salario. Al pueblo lo que se dice constitucionalmente, no le falta de nada. Y sin embargo, la Vega Baja se pudre por la cloaca del Segura: m¨¢s de 3.000 industrias murcianas vierten la ilegalidad de sus residuos al cauce del r¨ªo. La situaci¨®n es tan insostenible que, ahora, s¨ª, todas las administraciones (in)competentes coinciden en el riesgo de esa contaminaci¨®n, que envenena las aguas y los cultivos. Administraciones c¨®mplices por omisi¨®n o permisividad de unos delitos ecol¨®gicos que han provocado el estado cr¨ªtico en que se encuentra la comarca. Veremos en qu¨¦ quedan los resultados del an¨¢lisis que ha pedido la titular del juzgado n¨²mero 6 de Orihuela al Instituto de Toxicolog¨ªa de Barcelona, entre otras diligencias del proceso que se sigue contra la CHS (Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Segura). El colectivo Pro-R¨ªo, muy probable y razonablemente, podr¨ªa pedir responsabilidades al presidente de la misma y al de la Diputaci¨®n de Alicante, quienes han mantenido, en base a dudosos informes, la ausencia de metales nocivos, entre las inmundicias que arrastra el Segura. En 1411, ya lo previno Vicente Ferrer, el muy santo y elocuente predicador, el cual, hall¨¢ndose en Orihuela, dirigi¨® su mirada al r¨ªo, se?al¨® la huerta, y sentenci¨®: "Ese lobo se comer¨¢ a esa oveja". Y c¨®mo afinaba tan iluminado var¨®n. Porque est¨¢ claro que se refer¨ªa al Gobierno del PP y a las alcachofas en conserva.
Cervera, no preguntes: las tecnolog¨ªas doblan por t¨ª.
Apenas cuatro d¨ªas atr¨¢s, el presidente sac¨® pecho lobo y asegur¨® que los emporcados estr¨¦pitos del exterior no le perturbaban, en absoluto, y que no cesar¨ªa al consejero de Sanidad. Pero la imagen de Joan Rib¨®, coordinador de EU, frente al juzgado de guardia, empu?ando la denuncia de cuatro supuestos delitos cometidos por Jos¨¦ Emilio Cervera en su ¨¦poca de subsecretario de algo tan elegante como la modernizaci¨®n de la posmodernidad, crisp¨® a Zaplana y lo puso al borde de la histeria. Todo era propicio: el relevo del delegado del Gobierno, Gonz¨¢lez Cepeda, a quien Rajoy ya le hab¨ªa echado el mal de ojo, y la apat¨ªa de un Ejecutivo que no ha hecho m¨¢s que segregar jugos g¨¢stricos desde el fest¨ªn electoral, llev¨® al presidente a apretarle las tuercas al Consell, a engrasarlo y a adecentarlo. Cuando la pol¨ªtica al uso es pura almoneda, no hay nada m¨¢s espectacular que exhibir en la picota a una v¨ªctima propicia. V¨ªctima de sus errores y de sus presuntas prevaricaciones, y de las insidias ajenas, Cervera ocupa hoy la picota, mientras doblan por ¨¦l OVSI, IBM, Tissat y hasta la misma Administraci¨®n auton¨®mica. Pero que no olvide que si el adversario estaba fuera, el enemigo lo ten¨ªa al acecho en sus propios cuarteles.
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