Decenas de experiencias con poco presupuesto

Grupos de pedagogos y ONG han realizado en la ¨²ltima d¨¦cada decenas de proyectos por toda Espa?a para mejorar la escolarizaci¨®n y la integraci¨®n de los ni?os gitanos e inmigrantes. Por lo general, se trata de experiencias desarrolladas con poco presupuesto en n¨²cleos peque?os, barrios o algunos colegios, con resultados muy satisfactorios. Las administraciones no suelen invertir en macroprogramas que permitan generalizar estas experiencias. ?stos son dos ejemplos de programas realizados en Andaluc¨ªa, uno con gitanos y otro con inmigrantes: - Programa de mejora. En el Vacie, un n¨²cleo chabolista situado en el extrarradio de Sevilla y habitado en su mayor¨ªa por familias gitanas muy marginadas, el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL) desarrolla un programa con 160 ni?os desde hace dos a?os con el prop¨®sito de mejorar la situaci¨®n de esos menores, informa Daniel Gil. Los voluntarios empezaron por matricular a los ni?os en colegios de la zona. En la actualidad, con un presupuesto de 16 millones de pesetas, financiado por la Junta de Andaluc¨ªa, los llevan y recogen del colegio en autob¨²s, controlan su asistencia a clase, hablan con las familias de los que m¨¢s faltan y les ayudan por las tardes con las tareas escolares. Adem¨¢s, les garantizan una comida completa al d¨ªa en un comedor de la Diputaci¨®n de Sevilla, un rato que aprovechan para ense?arles h¨¢bitos de higiene y comportamiento. En dos cursos, de 15 ni?os que acud¨ªan a clase, han pasado a tener 156 matriculados en cinco colegios, de los que 95 asisten con regularidad.

- Taller de motivaci¨®n. En Almer¨ªa, la ONG Almer¨ªa Acoge promueve talleres interculturales entre escolares inmigrantes y aut¨®ctonos para motivar el acercamiento entre familias. Se trata de los talleres en los que participan en horario extraescolar ni?os magreb¨ªes y espa?oles, informa M. J. L¨®pez D¨ªaz. La iniciativa, que se desarrolla siempre a petici¨®n de los centros que solicitan el programa a la ONG, se lleva a cabo por vez primera en los colegios La Concordia, de Campohermoso, y Ferrer Guardia, en la barriada almeriense de La Ca?ada. Cada taller, por la realidad social que le rodea, es radicalmente distinto al otro.

Pedro Mart¨ªnez, jefe de estudios del Campohermoso, explica c¨®mo en el curso pasado varios padres le pidieron que no sentara a su hijo junto a Rachid, el ¨²nico inmigrante en clase. "A final de curso, las diapositivas, charlas y exposiciones que vimos e hicimos sobre Marruecos integraron a Rachid como uno m¨¢s en clase. Eso ya da una idea de lo mucho que queda por hacer".