La milicia proisrael¨ª abandona en desbandada el sur del L¨ªbano ante el avance de Hezbol¨¢

El frente del sur de L¨ªbano empez¨® ayer a hundirse. Las milicias proisrael¨ªes del general cristiano Antoine Lahad -Ej¨¦rcito del Sur del L¨ªbano- iniciaron inesperadamente ayer por la ma?ana una desbandada generalizada, abandonando sin orden ni concierto una zona que han venido controlando con el apoyo de Israel durante m¨¢s de 22 a?os e intentando refugiarse en el Estado israel¨ª. El s¨¢lvese quien pueda propici¨® el avance victorioso de las fuerzas islamistas de Hezbol¨¢, que, acompa?adas por millares de ciudadanos libaneses, empezaron a recuperar una a una posiciones y pueblos.

Hezbol¨¢ est¨¢ emprendiendo al mismo tiempo lo que podr¨ªa ser el principio de una operaci¨®n de limpieza pol¨ªtica en la zona. Mientras, el Gabinete de Seguridad de Israel otorgaba plenos poderes al primer ministro y ministro de Defensa, Ehud Barak, para que decida personalmente la fecha del repliegue definitivo de sus tropas del sur de L¨ªbano o las represalias militares ante el avance de la guerrilla islamista de Hezbol¨¢. Decenas de oficiales y soldados del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n del Sur de L¨ªbano (ELS), que durante m¨¢s de dos d¨¦cadas han estado ayudando a Israel a controlar la franja del sur de L¨ªbano -850 kil¨®metros cuadrados-, iniciaron ayer una desbandada general, tratando de llegar con sus familiares y sus pertenencias lo antes posible a Israel. La huida de estos mercenarios hizo fracasar en un momento el plan de retirada del Gobierno de Ehud Barak, que pretend¨ªa dejar protegiendo las espaldas a los soldados israel¨ªes a estos 2.500 libaneses que lidera el general cristiano Antoine Lahad.

La escapada de esta milicia, interpretada por algunos mandos militares israel¨ªes como una traici¨®n, se inici¨® a primera hora de la ma?ana de ayer, despu¨¦s de una jornada tensa y mientras a los hombres de la falange proisrael¨ª les llegaban noticias inquietantes seg¨²n las cuales Hezbol¨¢, apoyada por millares de ciudadanos, hab¨ªa iniciado una marcha hacia los territorios hasta hace poco ocupados, liberando, al menos, el 20% de la franja. El temor a verse atrapados hizo, en los ¨²ltimos d¨ªas, que desertaran cientos de soldados y mandos del ELS, que se entregaron de manera aislada a Hezbol¨¢, mientras que otras unidades se rend¨ªan al Ej¨¦rcito liban¨¦s. Se calcula que se han entregado unos 1.000 milicianos.

Pero ayer, con la llegada del alba, el temor se convirti¨® en p¨¢nico. Una oleada de deserciones dej¨® vac¨ªo un n¨²mero importante de poblaciones y puestos militares. S¨®lo en la localidad de Bin Jbail, se rindieron a los islamistas un centenar de milicianos, provocando a su vez una estampida general en el cuartel general de las milicias de Marjayun. La huida propici¨® el avance de Hezbol¨¢. Los dirigentes islamistas iniciaron de inmediato numerosas detenciones, confirmadas por los dirigentes shi¨ªes de Beirut, en "una gran operaci¨®n de limpieza en la regi¨®n para eliminar las secuelas de la ocupaci¨®n".

El Gobierno de Israel, reunido con car¨¢cter de urgencia, dej¨® en manos de Barak ya en la madrugada de hoy la decisi¨®n sobre la fecha para la retirada de la zona. Se hablaba en los ¨²ltimos d¨ªas de un repliegue definitivo y en una sola noche para el 1 de junio, cuatro semanas antes de lo previsto. "Estamos entrando en la fase decisiva de la retirada", se?al¨® antes Barak quien, en un intento de ganar tiempo, ordenaba a sus fuerzas bombardear las carreteras del sur de L¨ªbano, tratando de impedir el avance de Hezbol¨¢. La operaci¨®n, que hab¨ªa causado ya ayer por la tarde decenas de heridos y la muerte de seis civiles libaneses, se intensific¨® en la noche y la madrugada de hoy.

Los mandos del Ej¨¦rcito de Israel criticaron ayer a la ONU, que, seg¨²n la resoluci¨®n 425, deb¨ªa haberse desplegado ya por la zona. Anoche, el Consejo de Seguridad debat¨ªa las medidas a adoptar ante esta crisis. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidi¨® que se aumente el n¨²mero de cascos azules de la Fuerza de Interposici¨®n de la ONU (UNIFIL) en la zona de 4.500 a 7.900, porque la nueva crisis "hace peligrar el plan de Naciones Unidas" para la frontera de L¨ªbano.