"Cuando un toro es bueno no puedes dejarlo ir"
Dos de dos. Dos novilladas y ni una sola queja. "A ver si van a tener raz¨®n los ecologistas. Que proh¨ªban las corridas de toros, que nos quedamos con las novilladas". El comentario cundi¨®, y si llegan a pasar un formulario donde colocar firma, fecha y DNI, el tendido en pleno se suma a la propuesta. Disposici¨®n hab¨ªa. Acababa la tarde, Javier Casta?o cruzaba a hombros la puerta grande y el p¨²blico se entreten¨ªa en comentar la jugada. Los hab¨ªa que comparaban aquellos de La Quinta (el hierro de la primera novillada) con estos de El Torre¨®n; otros prefer¨ªan quedarse a medir el coraje de Mart¨ªn Antequera con la entrega de Javier Casta?o. Las discusiones circulaban tranquilas, llenas de sentido, cuajadas de futuro."Lo primero es felicitar al ganadero. El maestro Rinc¨®n [pues el colombiano C¨¦sar Rinc¨®n es el propietario] puede estar orgulloso", dice Casta?o, y contin¨²a: "He visto r¨¢pido la calidad de mi segundo novillo y... no se me pod¨ªa ir. Cuando un toro es bueno es tu obligaci¨®n; no puedes dejar que se vaya. Con el capote me he dado cuenta de que ten¨ªa una cabeza extraordinaria. Me he tirado a por todas". Este leon¨¦s de 20 a?os es como habla: apasionado, en¨¦rgico y poco amigo de ret¨®ricas. Entre dos puntos, la l¨ªnea recta y de un salto.
La alternativa
"Ven¨ªa con mucha ilusi¨®n y... s¨ª, las cosas han salido como uno siempre ha so?ado", comenta protocolario y entusiasta. De momento, sus planes siguen adelante y, dado lo sucedido, viento en popa. "El planteamiento para este a?o era torear unas 40 novilladas para estar en septiembre listo y tomar la alternativa en mi tierra", afirma. Aunque naci¨® en la localidad leonesa de Albaredos, para todos los efectos su tierra es Salamanca. M¨¢s en concreto, Topas. "Ya ten¨ªa firmadas cerca de 30. Despu¨¦s de hoy [por ayer] no creo que haya problemas".
?Adelantar¨¢ Javier Casta?o sus planes? "No. Apenas llevo un a?o desde que debut¨¦ con picadores y esta temporada es para disfrutarla y, en la medida de lo posible, prepararme para no parar cuando ya tome la alternativa". Reci¨¦n duchado, Casta?o se estrena ante la avalancha de la prensa. Algo r¨ªgido, pero contundente, responde a las preguntas con la misma actitud con la que poco antes se met¨ªa al p¨²blico en el bolsillo: "L¨¢stima que con mi primer novillo no he conseguido m¨¢s. Ten¨ªa un pit¨®n izquierdo bueno. Se quedaba, pero se le pod¨ªan hacer las cosas. Me he metido entre los pitones y... a aguantar. Al final, la espada".
Al ¨²ltimo de la tarde le fulmin¨® certero. A su primero..."me he tirado arriba, pero se me ha ido muy baja. Que conste que he ido arriba", dice como pidiendo disculpas. Mientras, el recuerdo permanec¨ªa a¨²n fresco y agradable entre las almohadillas abandonadas. "El pr¨®ximo abono, s¨®lo novilladas".
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