La Comunidad de Madrid quiere llevar a los toxic¨®manos en veh¨ªculos a la narcosala El local de inyecci¨®n de Las Barranquillas dista un kil¨®metro de la zona de venta de droga
La primera narcosala para toxic¨®manos de Espa?a, que la Comunidad de Madrid abre hoy en el poblado chabolista de Las Barranquillas, tiene un inconveniente: los toxic¨®manos deben caminar cerca de un kil¨®metro para acceder a ella desde el cogollo de este hipermercado de la droga. Recorrer esa distancia lleva su tiempo y, adem¨¢s, en el trayecto existe el riesgo de que alg¨²n desesperado les robe la dosis. Para solventar esta dificultad, la Agencia Antidroga se plantea adquirir tres todoterrenos usados y acercar en ellos a los drogodependientes a la sala de venopunci¨®n.
La distancia entre la narcosala y la zona central del poblado de Las Barranquillas donde los traficantes venden las dosis de hero¨ªna y coca¨ªna podr¨ªa disuadir a los toxic¨®manos de utilizarla. Pero el gerente de la Agencia Antidroga, Jos¨¦ Cabrera, considera, sin embargo, que este inconveniente tiene soluci¨®n. "Los trabajadores sociales y educadores de la sala de venopunci¨®n saldr¨¢n a explicar su trabajo a los toxic¨®manos para ganarse su confianza, y acompa?ar¨¢n hasta ella a quienes est¨¦n dispuestos a utilizarla", explica. "Adem¨¢s, nos estamos planteando adquirir uno o dos todoterrenos de segunda mano para acercar hasta la sala de inyecci¨®n a los usuarios", a?ade. Desde la Agencia resaltan tambi¨¦n que las zonas donde se venden drogas son cambiantes, un d¨ªa en unas chabolas y otros en otras, y que la sala est¨¢ instalada en el ala del poblado que m¨¢s ha crecido ¨²ltimamente.
Dispensar hero¨ªna
El consejero de Sanidad madrile?o, Ignacio Echaniz, del PP, no descart¨® ayer que en un futuro en esta unidad de inyecci¨®n se dispense metadona (un sustitutivo de la hero¨ªna gratuito y bajo control m¨¦dico). Tambi¨¦n afirm¨® que si en Europa, con el visto bueno de Naciones Unidas, llegan a implantarse programas de dispensaci¨®n controlada de hero¨ªna, "no habr¨ªa inconvenientes" en desarrollar alguno de ellos en la narcosala.
El dispositivo que abre hoy sus puertas pretende ofrecer un lugar higi¨¦nico donde consumir drogas a heroin¨®manos muy desarraigados que ahora se pinchan en escombreras. A ¨¦l puede acceder cualquier toxic¨®mano mayor de edad sin presentar ninguna documentaci¨®n, pero se destina sobre todo a personas con a?os de adicci¨®n y repetidos fracasos en sus intentos de desintoxicarse, sumidas en la indigencia y sin hogar ni v¨ªnculos familiares.
Un equipo de cinco m¨¦dicos, seis enfermeros, cuatro asistentes sociales, tres educadores, cuatro auxiliares sociales, un vigilante, una limpiadora y un asesor legal trabajar¨¢n todos los d¨ªas en varios turnos, de nueve de la ma?ana a nueve de la noche, para acercar a la red asistencial a estos drogodependientes que ahora viven a la deriva. Todos ellos est¨¢n contratados por el Centro de Orientaci¨®n, Consultas y Apoyo Social (COCAS), una empresa nueva y sin experiencia en drogodependencias a la que la Comunidad ha adjudicado el dispositivo, que ha costado 140 millones de pesetas, por concurso p¨²blico.
Ante las cr¨ªticas de la oposici¨®n por esa falta de rodaje de la concesionaria, la Agencia replica que "aunque la empresa es nueva ha contratado a profesionales con larga experiencia en toxicoman¨ªas".
Su cometido ser¨¢ informar a los usuarios de los programas de desintoxicaci¨®n y de atenci¨®n social que existen; disuadirles de los consumos de riesgo como pincharse en el cuello o en los genitales, y atenderles si sufren una sobredosis. En la sala pueden consumir hasta 10 usuarios a la vez en cabinas individuales (unos 150 al d¨ªa).
Los drogodependientes recibir¨¢n jeringuillas, agua destilada y toallitas desinfectantes. Tambi¨¦n podr¨¢n analizar el contenido de la papelina que vayan a consumir, pero, al tratarse de una prueba inmediata y simple, s¨®lo sabr¨¢n qu¨¦ drogas componen la dosis , no su proporci¨®n ni sus adulterantes.
En dos meses se instalar¨¢ en la zona un centro sociosanitario que ahora funciona en otro poblado. All¨ª los drogodependientes podr¨¢n ducharse, comer, descansar y lavar su ropa.
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