El Villarreal regresa a Primera
Los castellonenses certifican el ascenso con su empate ante el Las Palmas
El Villarreal vuelve de nuevo a la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol apenas un a?o despu¨¦s de haberla abandonado. Con solvencia, a falta de una jornada para concluir el campeonato liguero, los castellonenses consiguieron alcanzar el sue?o de volver a formar parte de la Liga de las estrellas.La regularidad de los jugadores dirigidos por el veterano Paquito en la segunda vuelta de una irregular y competida Segunda Divisi¨®n ha resultado clave para alcanzar el ¨¦xito. Objetivo previsible teniendo en cuenta el presupuesto del club de La Plana y la categor¨ªa de algunos de los jugadores que forman parte del club amarillo, entre ellos los argentinos Diego Cagna y Walter Gait¨¢n, el veterano rumano Gica Craioveanu y j¨®venes promesas como Jorge L¨®pez, jugador que se ha destapado con su exquisita t¨¦cnica. Sin embargo, objetivo impensable meses atr¨¢s, visto el nefasto comienzo de temporada y la andadura mediocre en la primera parte de la Liga. La l¨®gica, cada vez menos dada en el f¨²tbol, se impuso. Por calidad.
VILLARREAL 1LAS PALMAS 1
Villarreal: L¨®pez Vallejo; Galv¨¢n, Medina, Berruet, Tasevsky; Jaime, Cagna, Jorge L¨®pez, Gait¨¢n, Craioveanu (Roca, m. 69); Mois¨¦s.Las Palmas: Amador; Kesada, Molina, Ol¨ªas, Paqui; ?lex (Socorro, m. 56), Ram¨®n, Pirri (Orlando, m. 65), Samways; Pablo Lago, Sequeiros (Tevenet, m. 24). Goles: 1-0. M. 12. Jugada de Gait¨¢n y Craioveanu que culmina Jorge L¨®pez. 1-1. M. 65. Tevenet, de penalti. ?rbitro: Mu?oz Juste, del colegio aragon¨¦s. Expuls¨® a Medina en el minuto 64 por parte del Villarreal y amonest¨® a Tasevsky, Jaime, Pirri y ?lex. Unos 17.000 espectadores en El Madrigal.
En cuanto al partido, que pasar¨¢ a la historia por ser la confirmaci¨®n de ascenso, no result¨® ¨¦pico como el disputado en Santiago de Compostela el 24 de mayo de 1998 y que vali¨® el ingreso del Villarreal por primera vez en sus 75 a?os de vida en la ¨¦lite del f¨²tbol espa?ol.
Esta vez el duelo no era a vida o muerte. Quedaba una segunda oportunidad o cab¨ªa esperar el fallo de los perseguidores. Pero, con el estadio del Madrigal lleno, engalanado y toda la parafernalia montada para la posterior fiesta de ascenso, no era cuesti¨®n de posponer los actos previstos ayer. As¨ª lo entendieron los jugadores del Villarreal que, alentados por el calor de los aficionados se lanzaron sin especular a por los tres puntos. Pero el Las Palmas tambi¨¦n se jugaba algo. Pero menos. La necesidad no era la misma. Una vez conseguido el ascenso, una semana atr¨¢s, estaba en juego el honor¨ªfico primer puesto caso de no salir derrotado del Madrigal.
Pronto quiso el Villarreal zanjar la cuesti¨®n. Tras asomar el morro en un par de ocasiones por las inmediaciones del ¨¢rea insular, en el minuto 12 los castellonenses se adelantaron en el marcador en una combinaci¨®n cl¨¢sica entre Gait¨¢n, Craioveanu y Jorge L¨®pez culminada por este ¨²ltimo.
El Villarreal estaba en Primera Divisi¨®n pero quedaba un mundo de por medio. Los amarillos insulares apenas inquietaban a los peninsulares y estos ¨²ltimos tampoco quisieron ensa?arse con el amable rival. La cosa cambi¨® en el segundo acto del encuentro. El Las Palmas aument¨® su ambici¨®n y apret¨® de lo lindo para conseguir el empate, que logr¨® de penalti por manos de Quique Medina. El defensor bloc¨® espectacularmente un disparo que se colaba en la porter¨ªa de L¨®pez Vallejo. Al ¨¢rbitro, muy a su pesar, no le qued¨® m¨¢s remedio que marcar la pena m¨¢xima y expulsar a falta de 25 minutos a Quique Medina.
Tras el gol y con los marcadores de los diferentes campos a favor del Villarreal, los dos conjuntos hicieron un pacto de no agresi¨®n. Cada uno tuvo lo que buscaba. Los castellonenes el ascenso y el Las Palmas el t¨ªtulo de campe¨®n de Segunda Divisi¨®n.
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