Adaptar los edificios y el entorno urbano a la norma de accesibilidad exige 5.000 millones anuales
La adaptaci¨®n de los edificios y del entorno urbano a la norma sobre accesibilidad, aprobada en abril por el Gobierno vasco, supondr¨¢ un desembolso anual de 5.200 millones de pesetas a los sectores p¨²blico y privado. El reglamento, que desarrolla la ley para la Promoci¨®n de la Accesibilidad y es de obligado cumplimiento para todos los edificios, trata de eliminar las barreras arquitect¨®nicas que impiden a las personas discapacitadas o con problemas f¨ªsicos moverse con libertad en los edificios de uso p¨²blico, en los medios de transporte o en el conjunto de la ciudad.
La direcci¨®n de Vivienda ha elaborado un informe para conocer la repercusi¨®n econ¨®mica que supone la entrada en vigor del nuevo reglamento en comparaci¨®n con lo hasta ahora existente, que eran unas normas muy b¨¢sicas de adaptaci¨®n para personas con movilidad reducida. El estudio, al que ha tenido acceso EL PA?S, diferencia cuatro categor¨ªas: los edificios residenciales (viviendas de promoci¨®n p¨²blica y privada); los edificios de uso p¨²blico (como colegios, bancos o supermercados); el entorno urbano (parques, jardines, calles) y los sistemas de comunicaci¨®n (se?alizaci¨®n para ciegos y sordos).El Gobierno no ha fijado fecha fija para adaptar los edificios a la norma de accesibilidad (podr¨¢n hacerlo por etapas); lo que ha hecho es establecer unos criterios: toda edificaci¨®n nueva tiene que ir en la l¨ªnea de lo que marca el reglamento y siempre que se plantee la rehabilitaci¨®n integral de un edificio, las obras tendr¨¢n que tener en cuenta las previsiones de la norma. "Si no hay reforma, no hay obligaci¨®n de adaptaci¨®n", resume el director de Vivienda, Javier Iriarte. El sector privado tendr¨¢ que hacerse cargo de sus edificios (como bancos o centros comerciales), aunque dispondr¨¢ de ayudas p¨²blicas. Para asesorar sobre las condiciones para acceder a este tipo de subvenciones, el Gobierno abrir¨¢ pr¨®ximamente una oficina en cada una de las capitales vascas.
Ascensores anchos
En los edificios residenciales de titularidad p¨²blica o privada, el documento estima que son necesarios al menos 2.181 millones cada a?o para que las residencias dispongan de ascensores con la anchura adecuada, rampas especiales o para aumentar la anchura del hueco de paso, entre otros elementos. La repercusi¨®n en obra nueva es pr¨¢cticamente m¨ªnima si desde el proyecto original se asumen los contenidos del reglamento de accesibilidad, remarca Iriarte. Otra cosa es adaptar los edificios preexistentes a esta normativa cuando se realicen reparaciones importantes. As¨ª, la rehabilitaci¨®n de los edificios de viviendas supone un coste anual de 669 millones.
En el caso de los edificios de uso p¨²blico, el efecto econ¨®mico asciende a 1.794 millones de pesetas. En este cap¨ªtulo, al igual que en los edificios de viviendas, el principal gasto se deriva de las obras de reforma, que asciende a 1.454 millones al a?o. Vivienda considera que cada 12 a?os hay que proceder a la rehabilitaci¨®n de un centro, por lo que teniendo en cuenta el parque total de edificios y su antig¨¹edad, ha calculado el n¨²mero de centros que cada a?o deben renovarse hasta completar los 12 a?os, tiempo en el que se supone que se habr¨¢ acometido la reforma de todos los edificios.
Por ejemplo, en Euskadi existen 1.246 colegios y centros educativos. Si es preciso destinar casi 128 millones de pesetas cada a?o para adaptarlos a la normativa, la renovaci¨®n de todo el parque supondr¨¢ casi 1.800 millones. Los establecimientos de industria y energ¨ªa son los que m¨¢s dinero van a necesitar para adaptarse: casi 600 millones se ir¨¢n en rehabilitaci¨®n y 255 en las edificaciones de nueva planta. En conjunto, un 37,96% del total de edificios de uso p¨²blico.
Para el entorno urbano, compuesto por los espacios p¨²blicos y los equipamientos comunitarios, como las farolas, pasos de cebra, vados, parques, aparcamientos y aseos p¨²blicos, la adaptaci¨®n necesita al menos 620 millones. Los pasos de peatones (31,12% del gasto) y los vados de veh¨ªculos (29,93%) requieren el mayor desembolso. "Todo tiene que estar preparado para garantizar su uso y disfrute por parte de las personas", apunta Iriarte. Mientras, el coste de adaptar los sistemas de comunicaci¨®n (como los sem¨¢foros, interfonos en los portales o la formaci¨®n del personal en lenguaje de signos) es de 668 millones.
El director de Vivienda destaca la idea de que en los edificios p¨²blicos se est¨¢ acelerando desde hace alg¨²n tiempo el proceso de transformaci¨®n. "No hace falta que entren en vigor las normas para que se empiece a dar ejemplo", dice. Reconoce que el sector privado tiene otro ritmo, pero en el p¨²blico es "importante acelerar".
La redacci¨®n del reglamento llev¨® m¨¢s de dos a?os desde que se aprob¨® la ley en 1997. Incluso, el apartado sobre la accesibilidad en el transporte a¨²n no ha sido elaborado. Los grupos directamente afectados, como las asociaciones de minusv¨¢lidos, est¨¢n satisfechas con la nueva reglamentaci¨®n, aunque esperan que haya "un seguimiento" y se haga aplicar.
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