El s¨ªndico lleva al Parlament la auditor¨ªa de la Generalitat con m¨¢s de 500 d¨ªas de retraso

La Sindicatura de Cuentas, la entidad p¨²blica que fiscaliza las cuentas de la Generalitat, entregar¨¢ ma?ana al Parlament la auditor¨ªa correspondiente al ejercicio de 1997, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a este organismo. El informe llegar¨¢ a la C¨¢mara con 515 d¨ªas de retraso respecto al periodo previsto por la ley y despu¨¦s de que toda la oposici¨®n haya exigido reiteradamente su presentaci¨®n. La Sindicatura, que estrena hoy su nueva sede en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, alega saturaci¨®n de trabajo para justificar el retraso en la entrega de las cuentas fiscalizadas. La falta de consenso entre los partidos ha impedido la renovaci¨®n de tres de los siete miembros del organismo, cuyo mandato ya ha expirado.

Los informes sobre la Cuenta General de la ejecuci¨®n del Presupuesto elaborados por la Sindicatura constituyen el examen m¨¢s riguroso sobre la gesti¨®n del Gobierno y han puesto de relieve numerosas anomal¨ªas. La Sindicatura debe presentar cada a?o ante el Parlament una auditor¨ªa de las cuentas de la Generalitat y sus organismos dependientes.El creciente endeudamiento de la Generalitat, que asciende a 1,4 billones si se excluyen sus empresas, ha provocado alarma entre los grupos de la oposici¨®n, que reclaman mayor transparencia de las cuentas p¨²blicas.

El informe sobre las cuentas de la Generalitat de 1997 llegar¨¢, en principio, ma?ana a la C¨¢mara, con 515 d¨ªas de retraso sobre el plazo que marca la Ley de la Sindicatura de Cuentas.

Todos los grupos de la oposici¨®n expresaron su malestar por el retraso en la sesi¨®n de la comisi¨®n parlamentaria de la Sindicatura celebrada la pasada semana. Los diputados Mart¨ª Carnicer, del Partit dels Socialistes (PSC); Francesc Ferrer Giron¨¨s, de Esquerra Republicana (ERC), y Jos¨¦ Luis L¨®pez Bulla, de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) aprovecharon la presencia del s¨ªndico mayor, Ferran Termes, para reprocharle el retraso en la entrega.

La ley exige al Gobierno de la Generalitat que presente sus cuentas a la Sindicatura antes del 31 de julio del a?o siguiente al del cierre del ejercicio y otorga a este organismo un plazo de cinco meses para "examinar y comprobar" las cuentas. Por tanto, la auditor¨ªa sobre las cuentas de 1997 deb¨ªa haber entrado en el Parlament a finales de diciembre de 1998.

Fin de la mayor¨ªa absoluta

Estos parlamentarios expusieron su malestar porque la comisi¨®n tendr¨¢ que analizar ahora unos presupuestos "ultraliquidados", dijeron fuentes parlamentarias consultadas. Estas fuentes explicaron que el s¨ªndico mayor se comprometi¨® a entregar el estudio antes de la primera semana de junio y aleg¨® problemas presupuestarios para justificar el retraso. Los ¨²ltimos presupuestos aprobados destinan a la Sindicatura 667 millones de pesetas, el 1,7% m¨¢s que en 1999.

Los partidos de la oposici¨®n coinciden tambi¨¦n en se?alar que el intenso ciclo electoral que acaba de finalizar -con tres convocatorias electorales en nueve meses- explica en parte un retraso tan acusado en la entrega de la auditor¨ªa. Adem¨¢s, la instituci¨®n se encuentra en una situaci¨®n de interinidad de hecho: tres de sus siete miembros, incluido el s¨ªndico mayor, acabaron su mandato el pasado noviembre y no existe consenso entre los partidos para acometer de inmediato la renovaci¨®n parcial.

Para ser elegido miembro de la Sindicatura se requiere una mayor¨ªa cualificada en el Parlament. En la actual composici¨®n de la Sindicatura, los miembros nombrados a propuesta de CiU disponen de la mayor¨ªa absoluta. No obstante, dos de los s¨ªndicos que finalizan su mandato fueron propuestos hace seis a?os por CiU -Ferran Termes y Manuel Carde?a- y uno por el PSC -Jordi Petit-. ERC reclama ahora la facultad de proponer uno de los nombramientos a costa de CiU, lo que supondr¨ªa el fin de la mayor¨ªa absoluta.