Diez a?os ejerciendo de puente

Tras la denominaci¨®n oficial de Consejo Social de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) hay un grupo de 31 personas que, al margen de sus quehaceres laborales, se esfuerza para que la Universidad p¨²blica y la sociedad que le rodea se conozcan mejor y sus relaciones sean m¨¢s fruct¨ªferas. El Parlamento acoger¨¢ hoy la fiesta del d¨¦cimo cumplea?os de esta instituci¨®n.Las relaciones entre este ¨®rgano, al que la comunidad universitaria vio inicialmente como un intruso que se le hab¨ªa colado en casa, han mejorado de forma ostensible. Aunque siguen sin ser del todo f¨¢ciles. Disipar ese recelo es, de hecho, el mayor logro de esta d¨¦cada a juicio del a¨²n presidente del Consejo Social, el empresario Pedro Larrea: "La universidad ha percibido que es inimaginable tener una universidad p¨²blica sin unas gentes no acad¨¦micas que forman parte de un ¨®rgano de gobierno".

Ese grupo que ejerce de puente entre la sociedad y la Universidad y que encabeza Larrea, tambi¨¦n vicepresidente de Sidenor, es de lo m¨¢s diverso. La sociedad est¨¢ representada por tres empresarios adem¨¢s de Larrea, tres sindicalistas, sendos representantes de las Juntas Generales de las tres provincias y ocho nombrados por el Parlamento -aunque s¨®lo uno es parlamentario-. El resto de los integrantes representan a todos los estamentos de la UPV. Grupo tan heterog¨¦neo decide algunos asuntos esenciales para la comunidad universitaria. Dos ejemplos: qu¨¦ titulaciones se incorporan a la oferta y cu¨¢les desaparecen o cu¨¢nto se puede suspender antes de ser expulsado.

El Consejo Social dispone este a?o de 90 millones de pesetas de presupuesto. Buena parte se dedica a contratar estudios para tomar decisiones con conocimiento de causa. El asunto de mayor calado sobre la mesa es quiz¨¢ el dise?o de los complementos salariales para el profesorado sin vulnerar la ley.

Aunque tambi¨¦n es cierto, explica Larrea, que mucho del esfuerzo se va en cuestiones burocr¨¢ticas o detalles absurdos como autorizar el trasvase de cantidades ¨ªnfimas del presupuesto de la UPV de una partida a otra. Larrea es firme defensor de que la faceta fiscalizadora de los Consejos Sociales, la m¨¢s marcada en la ¨²ltima d¨¦cada, vaya perdiendo peso a medida que su papel como gu¨ªa en la planificaci¨®n futura de la universidad, junto a otros estamentos, lo va ganando.

Para ganar agilidad al presidente del Consejo Social le gustar¨ªa que los miembros fuesen menos que los 31 actuales, pero "cuasi-profesionales". La asistencia es ahora "francamente alta" de todos modos.

Es probable que Larrea no esperara seguir en el puesto en fecha tan se?alada. Hace dos a?os ya que venci¨® su mandato. Las dificultades de lograr en el Parlamento vasco la mayor¨ªa suficiente para su renovaci¨®n le tienen atrapado al cargo. Su ¨²nico antecesor, Ignacio Echevarr¨ªa, tuvo m¨¢s suerte y a los cuatro a?os le relevaron. Larrea espera que sea pronto.