Una fe a prueba de bombas

"Dudas en el sentido de perder la fe, sinceramente, no he tenido". En ¨¦poca de grandes incertidumbres, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se revela como un hombre de s¨®lidas convicciones religiosas en Signes del temps, de TV-3, que se emitir¨¢ ma?ana (9.30 horas) y el pr¨®ximo domingo (0.15 horas). Cristiano insatisfecho consigo mismo, hijo confeso de Charles P¨¦guy y de Emmanuel Mounier, el Pujol creyente tiene como gran interlocutor televisivo al obispo Joan Carrera, viejo compa?ero suyo de resistencia antifranquista, que en los ¨²ltimos a?os ha sido la muleta nacionalista en la que se ha apoyado el cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, para tener buena entrada en c¨ªrculos nacionalistas.?Y qu¨¦ confiesa Pujol en ese programa? Pues que "el cristiano, frecuentemente, no queda satisfecho de s¨ª mismo". El presidente asegura que el pol¨ªtico sufre grandes dudas: "A veces, tomas decisiones sabiendo que debes acabar confi¨¢ndote a la misericordia de Dios, ya que haces alguna cosa que no est¨¢ de acuerdo con la fe". Cuando esto sucede, a Jordi Pujol le cuesta conciliar el sue?o: "No me voy a dormir tranquilo", y eso, evidentemente, le habr¨¢ sucedido con cierta frecuencia en 20 a?os de gobierno. A veces, quienes han prolongado ese insomnio ha sido la curia vaticana, por no hablar de los nuncios. Durante las sesiones organizadas por el Pontificio Consejo de la Familia, en octubre de 1988, Pujol fue reprendido por el propio Papa porque su Gobierno hab¨ªa apoyado la ley de parejas de hecho. Pero ni eso ni el hecho de que Juan Pablo II se haya negado reiteradamente a decir "Bon Nadal" en catal¨¢n -a pesar de las peticiones del presidente- ha hecho palidecer la llama de la fe en Pujol.

Hace unas semanas contaba en Tarragona la par¨¢bola de la ara?a agn¨®stica que arranc¨® el viejo hilo de la fe y toda la tela se le vino abajo. Porque el presidente ve una totalidad y opina que el mensaje cristiano "empapa el coraz¨®n, el esp¨ªritu, la manera de hacer de mucha gente que no es cristiana, que no es conscientemente cristiana", afirma a TV-3. Este cristianismo an¨®nimo, de inspiraci¨®n en Karl Rahner, le sirve incluso para salvar a Fran?ois Mitterrand. "El presidente franc¨¦s, en un coloquio con un fil¨®sofo franc¨¦s [se refiere a la conversaci¨®n con Jean Guitton], dijo: 'Soy agn¨®stico, pero no estoy seguro de mi agnosticismo'. Lo que s¨ª veo es que hay un gran misterio. Una gran cosa que no acabamos de entender. Y all¨¢ hay alguna cosa". De eso, est¨¢ seguro Pujol.