Un ex dirigente de UGT declara que el mal clima con el PSOE da?¨® a PSV

Sebasti¨¢n Reyna, ex secretario de Finanzas de UGT y uno de los directivos de IGS imputados en el caso PSV, insisti¨® ayer, durante su segundo d¨ªa de declaraci¨®n, en una idea manejada por otros acusados en el juicio: el "mal clima" que hab¨ªa en 1992 entre el sindicato y el Gobierno socialista fue decisivo para el estallido de la crisis del mayor proyecto de vivienda social planteado en Espa?a. Reyna explic¨® que cuando mejoraron las relaciones, en el verano de 1993, el Ejecutivo reclam¨® a la central que asumiera el 100% del proyecto y que quitara a Carlos Sotos de la direcci¨®n de la cooperativa para apoyar el reflotamiento de PSV.

Sebasti¨¢n Reyna es posiblemente la persona m¨¢s adecuada para recordar aquel enfrentamiento entre el Gobierno del PSOE y UGT. No en vano, al margen de ser el responsable de los n¨²meros del sindicato, fue consejero de IGS y le toc¨® sustituir a Carlos Sotos al frente del proyecto cuando ¨¦ste dimiti¨® en 1993 y la cooperativa salt¨® hecha a?icos. Es m¨¢s, Reyna fue el ingeniero del plan de rescate de PSV tras una dura negociaci¨®n con el vicepresidente del Gobierno de aquella ¨¦poca, Narc¨ªs Serra.El anterior responsable de Finanzas de UGT, que, parad¨®jicamente, est¨¢ sentado en el banquillo de los acusados y participa en el proceso de liquidaci¨®n de PSV e IGS, explic¨® que, en el transcurso de esas negociaciones, el Ejecutivo pidi¨® que UGT tomara el 100% del proyecto y que relevara a Sotos al frente de la gesti¨®n de la cooperativa.

Durante su declaraci¨®n de ayer, Reyna, para quien el fiscal pide una pena de ocho a?os y dos meses, sostuvo que los cooperativistas s¨®lo han tenido que soportar un sobrecoste del precio de la vivienda del 0,54%.

El fiscal y varias de las acusaciones particulares centraron su interrogatorio en diversas operaciones cruzadas entre UGT e IGS, como la venta a la gestora de la aseguradora Unial, Viajes Libertur y Tipograf¨ªa Torreblanca. Aunque la operaci¨®n que se analiz¨® m¨¢s detenidamente fue la venta de la sede central de UGT, situada en la calle de Hortaleza, de Madrid, a IGS por 1.600 millones de pesetas.

Reyna explic¨® que la operaci¨®n se hizo para concentrar todo el patrimonio inmobiliario del sindicato en una sola empresa y que la venta no produjo ning¨²n desfase a IGS, puesto que UGT pagaba un alquiler que cubr¨ªa el cr¨¦dito hipotecario de la compra, que fue concedido por Banesto.