ENTREVISTA A Jes¨²s Eguiguren Secretario de Relaciones Pol¨ªticas e Institucionales del PSE-EE "El PNV usar¨¢ nuestra propuesta de di¨¢logo para presionar a HB"
Hace s¨®lo un mes Jes¨²s Eguiguren reconoc¨ªa que "los socialistas no somos de piedra" ante la intensificaci¨®n del acoso terrorista al que est¨¢n sometidos y descartaba la oportunidad de un di¨¢logo con el nacionalismo. Pero en este pa¨ªs un mes casi es historia y el propio Eguiguren, avalado por su ejecutiva, acaba de proponer al lehendakari la creaci¨®n de un foro para el di¨¢logo entre los partidos democr¨¢ticos para recuperar la unidad frente a la violencia.Pregunta. ?Esperaba la gran receptividad mostrada por el PNV y EA a su iniciativa?
Respuesta. La ventaja de esta propuesta es que, tarde o temprano, hay que debatirla y votarla en el Parlamento. Ah¨ª se ver¨¢ si quieren avanzar por ese camino o si s¨®lo tratan de separar al PP y al PSE.
P. ?Y qu¨¦ les ha transmitido el Partido Popular?
R. Se ha mostrado reticente, como siempre ante todo lo que hace el partido socialista. Es como si nos sometieran a una censura previa, y ante cualquier iniciativa nuestra intentan desacreditarnos diciendo que estamos divididos o que cedemos ante el nacionalismo. Vamos a ver por d¨®nde sale el PP, porque tiene dif¨ªcil decir que no.
P. ?C¨®mo ha interferido la propuesta de Txiki Benegas?
R. Ha creado algo de confusi¨®n, aunque la de Benegas parte de las mismas reflexiones y es una propuesta compatible. Nosotros planteamos lo que es posible en este momento: recuperar el consenso y el di¨¢logo entre partidos, mientras que Txiki Benegas plantea una metodolog¨ªa para el caso de que se haya recuperado ese consenso.
P. ?Cree que el tratar de impedir iniciativas como ¨¦sta que les acercan al PNV y EA, tan temidas por ETA y el mundo abertzale, ha inspirado el acoso al PSE-EE y el asesinato de Buesa?.
R. Nuestra iniciativa no est¨¢ hecha en clave de buscar una colaboraci¨®n pol¨ªtica con el PNV, sino la unidad democr¨¢tica contra el terrorismo. Que los atentados de ETA se ceben en los cargos p¨²blicos del PSE como forma de amordazar al partido que hoy es capaz de hablar con todos los grupos es una hip¨®tesis razonable. Nos duele, pero no nos va a afectar pol¨ªticamente.
P. El PNV ha validado su iniciativa, pero insiste en que HB tiene posibilidades de mostrar "recorrido pol¨ªtico" y no descarta un acuerdo con esta formaci¨®n.
R. No pensamos que el PNV va a abandonar su estrategia de buscar el entendimiento con HB -y a estas alturas se puede decir que, tambi¨¦n, con ETA-.Tampoco descartamos que utilicen nuestra propuesta, a la que hacen gui?os y elogios, como una forma de presionar a HB y de decirles que como no llegu¨¦is a un acuerdo, nos entendemos con ¨¦stos [por el PSE-EE].
P. En cualquier caso el Gobierno vasco va a necesitar un apoyo. ?Se lo dar¨¢ el PSE?
R. La sima que se ha creado es tremenda. No parece razonable gobernar conjuntamente con quien hace meses ha firmado con ETA que el PSE busca "la destrucci¨®n" de Euskal Herria. Este es un problema que afecta a la confianza entre PNV y PSE, y, adem¨¢s, nuestro electorado y parte de la sociedad, que est¨¢ en desacuerdo con el PNV, no lo entender¨ªa sin unas elecciones de por medio.
P. Pero tampoco son partidarios de adelantar las elecciones.
R. No tenemos miedo a unos comicios ahora mismo. Estamos preparados y sabemos que es una de las f¨®rmulas para salir de esta situaci¨®n. Lo que no hacemos es estar pidiendo elecciones cada d¨ªa, como hace el PP, cuya pol¨ªtica s¨®lo consiste en destruir y criticar. La pol¨ªtica tiene que tener un componente constructivo y positivo.
P. El PSE est¨¢ dividido entre quienes son partidarios de promover el di¨¢logo con los nacionalistas y quienes propugnan una l¨ªnea de firmeza junto al PP.
R. No hay contradicci¨®n entre firmeza y di¨¢logo. En el PSE nadie discrepa con la cr¨ªtica y la oposici¨®n que hacemos a Ibarretxe. Sin embargo, la estrategia de di¨¢logo y colaboraci¨®n democr¨¢ticas ha sido una se?a de identidad del PSE. De modo que no vamos a renunciar a ello porque al PP se le haya ocurrido que en Euskadi no hacen falta consensos ni di¨¢logo porque la ¨²nica forma de arreglar esto es cambiando a quien gobierna. Y eso pese a que no estamos en contra de la alternancia y creemos conveniente que el PNV vaya a la oposici¨®n.
P. Sin embargo, el PSOE tiene una pol¨ªtica muy com¨²n y trabajada con el ministro del Interior.
R. Es que no nos parece mal que haya un entendimiento t¨¢cito y expreso entre el PP y el PSOE, los dos grandes partidos de Espa?a. Ante un problema de esta envergadura deben apartarse las diferencias y buscar un consenso m¨ªnimo. Pero eso no implica a la pol¨ªtica diaria.
P. Usted, que es inspirador de la l¨ªnea vasquista del PSE, ?qu¨¦ reglas de juego pactar¨ªa con el nacionalismo, incluyendo un posible cambio constitucional?
R. Si el PNV no reorienta su actual pol¨ªtica, no se puede llegar a ning¨²n lado. Ha roto su trayectoria de 100 a?os de colaboraci¨®n con los partidos democr¨¢ticos espa?oles. El PNV ha transformado su ideolog¨ªa, como refleja su abandono del grupo democristiano y su paso a los Verdes en el Parlamento Europeo. Reflexionando m¨¢s en profundidad, nada de esto es ajeno a la ca¨ªda del muro, que ha supuesto grandes transformaciones en la izquierda y tambi¨¦n en el nacionalismo. ?ste se ha distanciado de la democracia cristina para mirar con simpat¨ªa lo que ha ocurrido en Lituania, Estonia y otros fen¨®menos derivados de la ca¨ªda del imperio sovi¨¦tico. El PNV se ha vuelto un partido estrictamente nacionalista y empieza a parecerse a HB. Hoy d¨ªa el PNV habla distinto lenguaje que hace 15 a?os. Creo que si va por la l¨ªnea de la radicalidad y unidad nacionalista acabar¨¢ siendo un partido de oposici¨®n, luchando por la hegemon¨ªa del nacionalismo. Oyendo hablar a Ibarretxe parece que se cree una especie de Su¨¢rez haciendo la transici¨®n a otro marco pol¨ªtico, cuando no es m¨¢s que un Calvo Sotelo haciendo la transici¨®n a la oposici¨®n.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n tiene del plan del lehendakari expuesto en el club Siglo XXI?
R. Es un plan de partido. Ibarretxe no aporta nada distinto en su planteamiento de lo que dice el PNV, aunque tenga que exponerlo m¨¢s suavemente. La versi¨®n de que el PNV no le deja hacer a Ibarretxe es poco cre¨ªble, porque es uno de los m¨¢ximos convencidos de lo que el PNV est¨¢ haciendo.
P. Cuando Ibarretxe negoci¨® con ustedes la formaci¨®n de su Gobierno, ?conoc¨ªa el papel sellado con ETA por el PNV y EA que exig¨ªa apartarles del poder?
R. Ibarretxe estar¨ªa enterado de lo que hac¨ªa Egibar, ?no? Yo estuve en la negociaci¨®n y era claro que no quer¨ªan pactar con nosotros. Les llegamos a hacer propuestas de tal calibre que si hubieran dicho que s¨ª nosotros habr¨ªamos tenido que dar marcha atr¨¢s. Lo hicimos para comprobar si iban en serio o no.
P. ?Eran propuestas audaces?
R. Iban mucho m¨¢s lejos de lo que el PSE era capaz de asumir, pero lo hicimos para comprobar que no quer¨ªan llegar a ning¨²n acuerdo. Despu¨¦s, a la vista de los papeles [de ETA], est¨¢ claro que antes de Estella se negoci¨® que no hubiera ning¨²n partido constitucionalista en las instituciones vascas.
P. ?Se han sentido traicionados por su antiguo socio?
R. No me parece una definici¨®n adecuada. El PNV sufri¨® un espejismo por el que crey¨® posible conseguir la paz, ir hacia la independencia, ser hegem¨®nico en el mundo nacionalista y marginar al PP y PSE. Suele ocurrir a veces a los partidos; por ejemplo, el PSOE se lanz¨® en 1934 a la revoluci¨®n de Asturias siendo evidente que era un error.
P. HB consideraba una revoluci¨®n descabalgar de las instituciones a 800 personas afines al PSE.
R. Son unos ingenuos, porque el nacionalismo es poder, y ellos, que tienen gente en todas partes y controlan todo, no imaginan que pueda aguantar un partido que no est¨¦ con los resortes econ¨®micos y de poder. Pero de los 140 a?os que tiene el PSOE, 120 los ha pasado en la oposici¨®n.
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