Las listas de espera en el ¨¢rea metropolitana se alargan hasta ocho a?os en algunos casos
Un paciente que necesite una pr¨®tesis de rodilla puede verse obligado a aguardar m¨¢s de ocho a?os para operarse si entra en una lista de espera del Hospital de la Cruz Roja de L'Hospitalet. En el hospital comarcal de Figueres, en cambio, la cita con el quir¨®fano para la misma intervenci¨®n se prolonga poco m¨¢s de dos meses. ?ste es s¨®lo un ejemplo del gran abismo que separa la atenci¨®n sanitaria de los hospitales concertados del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y la que se ofrece en los centros situados en comarcas donde no existen grandes n¨²cleos de poblaci¨®n.
Mientras que en los hospitales comarcales las listas de espera para las patolog¨ªas m¨¢s habituales son "aceptables", en los hospitales de los grandes n¨²cleos de poblaci¨®n los tiempos de demora para casi todas las intervenciones son "absolutamente inadmisibles". As¨ª lo denuncia la Federaci¨®n de Asociaciones de M¨¦dicos de Hospitales de Catalu?a (FAMHOC), sindicato mayoritario en los 52 centros hospitalarios concertados de la Red Hospitalaria de Utilizaci¨®n P¨²blica.Los responsables de este sindicato m¨¦dico admiten que las listas de espera en los centros concertados del ¨¢rea metropolitana de Barcelona, pese a estar muy congestionadas, no generan alarma social, como ha ocurrido en el caso de la cirug¨ªa cardiaca, puesto que en la mayor¨ªa de las intervenciones que se practican en estos hospitales las demoras no ponen en peligro la vida del paciente.
Calidad de vida
Sin embargo, en opini¨®n de Llu¨ªs Masferrer, presidente de la FAMHOC y jefe del servicio de cirug¨ªa general del hospital de la Cruz Roja de L'Hospitalet, es tan denunciable la demora de las listas de espera en cirug¨ªa cardiaca como la situaci¨®n que se vive en los hospitales de la red hospitalaria. "Hacer esperar ocho a?os a un paciente para implantarle una pr¨®tesis de rodilla no s¨®lo va en detrimento de la calidad de vida de esa persona, sino que adem¨¢s es inaceptable porque con una mejor planificaci¨®n de los recursos la demora podr¨ªa reducirse a un m¨¢ximo de dos meses", afirma el doctor Masferrer.
El sindicato considera especialmente criticable "el agravio comparativo" que sufre un paciente de un hospital del ¨¢rea metropolitana, como el de la Cruz Roja de L'Hospitalet, respecto a un enfermo del hospital de la Seu d'Urgell, por ejemplo. En el primer centro una operaci¨®n de cataratas se practica entre dos y tres a?os despu¨¦s de que el paciente haya sido apuntado a la lista de espera. En la Seu d'Urgell, la misma intervenci¨®n se resuelve en tres meses y en el hospital de Vilafranca del Pened¨¨s en un m¨¢ximo de medio a?o.
PASA A LA P?GINA 5
Un tercio de los integrantes de las listas de espera son del Baix Llobregat
VIENE DE LA P?GINA 1 En los centros hospitalarios concertados del ¨¢rea metropolitana de Barcelona, las intervenciones que m¨¢s pacientes en espera concentran son las correspondientes a las especialidades de oftalmolog¨ªa (cataratas), cirug¨ªa vascular (varices) y cirug¨ªa general (hernias y piedras en el ri?¨®n).
Las demoras para estas operaciones oscilan entre uno y ocho a?os, mientras que en los hospitales de comarcas poco habitadas del interior, en los casos m¨¢s extremos se espera un a?o como m¨¢ximo.
Una encuesta interna realizada entre los jefes de servicio de 33 hospitales de la Red Hospitalaria de Utilizaci¨®n P¨²blica revela que en 19 de estos centros no hay ning¨²n paciente que espere m¨¢s de tres meses a ser operado. Ninguno de estos hospitales es del ¨¢rea metropolitana de Barcelona, ni de localidades como Terrassa, Sabadell, Granollers o Matar¨®.
El jefe del servicio de cirug¨ªa general del hospital de la Cruz Roja de L'Hospitalet afirma que la situaci¨®n de este centro es de las m¨¢s problem¨¢ticas de entre los hospitales de la red hospitalaria. Sin embargo, a?ade, es una situaci¨®n que queda oculta tras las cifras del Departamento de Sanidad, "puesto que s¨®lo revela la media de espera de todos los hospitales de Catalu?a.".
Si en 1998 hab¨ªa, seg¨²n cifras del Departamento de Sanidad, 30.000 catalanes en lista de espera, m¨¢s de una tercera parte correspond¨ªan al ¨¢rea del Baix Llobregat. Son cifras que tambi¨¦n ilustran, seg¨²n el sindicato FAMHOC, que el sistema sanitario catal¨¢n "no es equitativo, pese a que la Generalitat nos quiere hacer creer que s¨ª lo es".
El sindicato m¨¦dico atribuye esta situaci¨®n a la "falta de planificaci¨®n". "El Servicio Catal¨¢n de la Salud (SCS) act¨²a a salto de mata y siempre bajo las intrucciones de que hay que contener el gasto y ahorrar", afirma Llu¨ªs Masferrer.
Los m¨¦dicos de los hospitales concertados se quejan de que son ellos quienes realmente sufren las consecuencias de esta problem¨¢tica. "No es f¨¢cil decirle a un paciente que tardar¨¢ ocho a?os en operarse la rodilla a sabiendas de que durante todo este tiempo sufrir¨¢ dolor e incluso puede llegar a no poder caminar", afirma Masferrer.
Diagn¨®sticos en oncolog¨ªa
Las esperas en oncolog¨ªa constituyen un caso aparte. Si bien casi no existen listas de espera (el tiempo medio es inferior a un mes) para que un enfermo diagnosticado de c¨¢ncer se someta a tratamiento (ya sea cirug¨ªa, radioterapia o quimioterapia), el gran problema de la medicina oncol¨®gica en Catalu?a es la "preocupante" demora en las pruebas diagn¨®sticas.
En opini¨®n del doctor Albert Biete, presidente de la Federaci¨®n de Sociedades Espa?olas de Oncolog¨ªa (FESEO), una fibroscopia para detectar un c¨¢ncer de pulm¨®n tarda entre dos y tres meses en realizarse despu¨¦s de que el m¨¦dico la haya recomendado. Para realizar una mamograf¨ªa una paciente puede llegar a esperar dos meses, un tiempo que se demora todav¨ªa m¨¢s si posteriormente debe realizarse una biopsia para confirmar la presencia de un tumor maligno. Para un diagn¨®stico con TAC o esc¨¢ner hay que esperar de uno a tres meses.
Aunque estos periodos de espera ser¨ªan aceptables en el diagn¨®stico de patolog¨ªas como cataratas, varices o hernia, en el caso de un tumor el hecho de que se tarde dos o tres meses en detectarlo reduce o incluso puede llegar a anular las posibilidades de curaci¨®n.
Ante esta situaci¨®n, explica el doctor Biete, hay muchos pacientes que optan por acudir a urgencias en cuanto sospechan que pueden sufrir un c¨¢ncer. "Un hombre que orina sangre y acude al servicio de urgencias de un hospital, en tan s¨®lo una semana se le puede haber diagnosticado un c¨¢ncer de pr¨®stata", afirma el onc¨®logo.
Biete considera que el Departamento de Sanidad deber¨ªa aportar los recursos necesarios para que las pruebas diagn¨®sticas en oncolog¨ªa se pudieran realizar en un mes como m¨¢ximo. Tambi¨¦n apuesta por una mejora de los "flujos de pacientes", de manera que si un m¨¦dico de un ambulatorio sospecha de la existencia de un tumor maligno derive inmediatamente al paciente a otro centro para que le puedan realizar las pruebas de diagn¨®stico que sean necesarias con la mayor rapidez posible.
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