La Mafia siciliana intenta pactar beneficios carcelarios con el Estado
Una parte de los capos mafiosos encarcelados a ra¨ªz de la ¨²ltima ofensiva terrorista de Cosa Nostra, entre los a?os 1992 y 1993, intenta a la desesperada pactar con el Estado italiano mejoras carcelarias a cambio de una rendici¨®n total. La propuesta hecha por algunos representantes de este sector "moderado" de la Mafia a varios magistrados se resume en una palabra: "Disociaci¨®n". Es decir, total alejamiento de la honorable sociedad a cambio de disfrutar de los beneficios accesibles hoy a otros presos.
La existencia de estos contactos, revelados ayer por la prensa italiana, fue confirmada por el fiscal nacional Antimafia, Pierluigi Vigna, principal interlocutor de los mafiosos, quien, sin embargo, desminti¨® que haya ninguna negociaci¨®n en marcha con los miembros de Cosa Nostra. El ministro de Justicia, Piero Fassino, insisti¨® en el mismo extremo.Vigna se decidi¨® a hablar ayer tarde ante las dimensiones de la pol¨¦mica desencadenada por las revelaciones de la prensa. "Es cierto que ha habido contactos con exponentes de Cosa Nostra, algunos de los cuales quieren abandonar la organizaci¨®n criminal y as¨ª nos lo han manifestado. Nuesta reacci¨®n ha sido la siguiente: estudiaremos vuestra propuesta", declar¨®. El principal responsable de la lucha contra la Mafia subray¨® que no puede hablarse de negociaci¨®n alguna con la organizaci¨®n delictiva, sin ocultar su sorpresa y su indignaci¨®n por las filtraciones a la prensa de estos contactos desarrollados en la m¨¢xima reserva. La noticia de estas conversaciones entre algunos padrinos de Cosa Nostra, sobre los que pesan severas condenas de c¨¢rcel, y representantes de la justicia italiana coincide con los rumores cada vez m¨¢s insistentes sobre una amnist¨ªa que aligere las c¨¢rceles del pa¨ªs del exceso de internos.
El 9 de julio se celebra el Jubileo de los Presos, y es probable que el Vaticano se sume en esta ocasi¨®n a los que piden un indulto amplio. La medida dif¨ªcilmente podr¨ªa afectar a los capos mafiosos que cumplen condenas de cadena perpetua en estos momentos, pero tendr¨ªa el efecto general de "sensibilizar" a la opini¨®n p¨²blica italiana sobre las duras condiciones de encierro en que viven estos detenidos.
Renegar de la organizaci¨®n
La confirmaci¨®n por parte del Fiscal Nacional Antimafia de que varios capos de Cosa Nostra est¨¢n dispuestos a renegar de la organizaci¨®n (aunque el Estado no est¨¦ dispuesto a tratar con ellos) cort¨® en seco las especulaciones sobre una noticia puesta en duda por diversos portavoces pol¨ªticos y por la abogada de Pietro Aglieri, uno de los padrinos supuestamente dispuestos a dejar Cosa Nostra.
Por otra parte, a dar verosimilitud a las revelaciones de la prensa italiana contribu¨ªan otros detalles. La noticia se hizo p¨²blica un d¨ªa despu¨¦s de que un famoso penalista, Carlo Taormina, reclamase en una entrevista a un diario milan¨¦s "la necesidad de suavizar las condiciones carcelarias de los capos que reniegan de la mafia". Casi al mismo tiempo, los fiscales de Palermo, Caltanissetta y Florencia denunciaban a la opini¨®n p¨²blica la reciente aprobaci¨®n por el Parlamento italiano de una ley que permite acogerse a los juicios por procedimiento abreviado a personas acusadas de delitos graves. Dicho procedimiento no contempla la cadena perpetua y ser¨ªa, a juicio de estos fiscales, una v¨ªa de escape perfecta para los padrinos que, pese a estar condenados en primera y segunda instancia, podr¨ªan acogerse a ¨¦l.
No todos los grandes capos estar¨ªan dispuestos a renegar de la Mafia y a hacer un llamamiento a los miembros externos de los clanes a deponer las armas. El boss (jefe) m¨¢ximo de Cosa Nostra, Salvatore Tot¨® Riina, detenido el 15 de enero de 1993, despu¨¦s de 30 a?os de vivir como un pr¨®fugo de la justicia, nunca se ha reconocido mafioso y ha defendido hasta el final su condici¨®n de sencillo contable palermitano. Pero frente a Riina y al duro Leoluca Bagarella se sit¨²an ahora otros padrinos "moderados", dispuestos a negociar con la justicia sin asumir por ello la condici¨®n de arrepentidos. El primero de todos ser¨ªa Pietro Aglieri, condenado a dos cadenas perpetuas por su implicaci¨®n en los atentados que costaron la vida a los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en mayo y julio, respectivamente, de 1992. Aglieri, estrecho colaborador de Bernardo Provenzano, el pr¨®fugo de la justicia m¨¢s buscado de Italia, y el personaje m¨¢s misterioso de la jerarqu¨ªa mafiosa, se habr¨ªa distanciado as¨ª, definitivamente de Riina. Al menos otros cuatro grandes mafiosos apoyar¨ªan esta l¨ªnea. Se trata de Pippo Cal¨®, detenido en Roma en 1985 y condenado a cadena perpetua por un atentado terrorista. Carnicero de profesi¨®n aunque, seg¨²n los investigadores, Cal¨® era en realidad cajero de Cosa Nostra. Entre las palomas figurar¨ªa tambi¨¦n Benedetto Nitto SantaPaola, jefe de la Mafia de Catania (la segunda ciudad de Sicilia); Giuseppe Farinella y Giuseppe Pidu Madonia.
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