Herido menos grave en la mano y en el muslo L.M, Madrid

Cuentan que Paco, el padre de El Califa, hizo la mili con Manuel Ben¨ªtez El Cordob¨¦s. Por contar, los aficionados alimentan el calibre de esa amistad con una an¨¦cdota: "Para que uno pudiera torear, el otro se com¨ªa todas las guardias". Quiso el tiempo que el hijo de Paco se hiciera torero y, para m¨¢s detalle, que un d¨ªa como ayer cortara dos orejas en Las Ventas y, adem¨¢s, sufriera un cogida. Paco volvi¨® a hacer guardia. Esta vez delante del port¨®n de la enfermer¨ªa y con los nervios del mundo entero en la garganta. Estaba contento, pero "no sab¨ªa c¨®mo".El pron¨®stico de "menos grave" terminaba por ahuyentar los fantasmas que siempre se cruzan entre el laberinto de informaciones que se manejan a la puerta de un quir¨®fano. El parte m¨¦dico rezaba as¨ª: "...dos heridas, una en tri¨¢ngulo de Scarpa de muslo izquierdo, con trayectoria ascendente de 10 cent¨ªmetros, que interesa piel... Desgarro en escroto. Otra, en regi¨®n tercia de mano derecha de 10 cent¨ªmetros, pendiente de estudio radiol¨®gico". "Lo que m¨¢s nos preocupaba", comentaba el apoderado Manuel Lozano, "es lo de la mano, que le tendr¨¢ retirado un tiempo". El padre, Paco Pacheco, ajeno al tumulto que le envolv¨ªa, se apretaba las manos. Por el gesto, se dir¨ªa que eran las suyas, las de su hijo y las de El Cordob¨¦s.

Por otro lado, Luis Francisco Espl¨¢ se recupera de la cornada grave que recibi¨® anteayer y permanece en observaci¨®n.