Los pecados de sus se?or¨ªas

No se leen los textos cristianos y, luego, pasa lo que pasa: que un diputado de izquierdas -y ateo- tiene que advertir del riesgo que corren los parlamentarios de ir al infierno. Fue Franco Gonz¨¢lez, parlamentario de IU, el que tuvo que velar ayer por la salvaci¨®n eterna de sus se?or¨ªas.Se hab¨ªa interesado por la ense?anza religiosa. Era una pregunta un poco saducea, con mala intenci¨®n, vaya. Porque lo que quer¨ªa era poner en evidencia que algunas de estas ense?anzas chocan con principios constitucionales. Y puso varios ejemplos. Entre otros, que el nuevo catecismo que se imparte en los colegios justifica, incluso, la pena de muerte. "Algo que la Constituci¨®n rechaza".

S¨®lo por esa barbaridad, dijo Franco Gonz¨¢lez, habr¨ªa que revisar el Concordato con la Santa Sede. "Por encima de todo, est¨¢ la Constituci¨®n", dijo. El diputado de izquierdas, adem¨¢s, hizo ver que cosas que defiende el catecismo -sexualidad exclusivamente procreativa o rechazo del preserva-tivo-, al no cumplirse por parte de la mayor¨ªa de los j¨®venes, les condenar¨¢ al infierno, "como a la mayor¨ªa de sus se?or¨ªas", les avis¨®.

Al consejero de Educaci¨®n, Gustavo Villapalos, la amenaza del infierno no pareci¨® preo-cuparle, aunque, humilde, reconoci¨® que no hab¨ªa le¨ªdo el catecismo. Est¨¢ mal, porque se supone que el de Ruiz-Gallard¨®n es un Gabinete de profundas convicciones religiosas.

-Qu¨¦ quiere que le diga... De todas formas, no somos ni usted ni yo los que debemos interpretar el concordato, sino el Tribunal Constitucional.

La verdad es que ayer la sesi¨®n fue de dulce. Salvo el enfrentamiento entre el socialista Juli¨¢n Revenga y el vicepresidente Luis Eduardo Cort¨¦s. Pero es que no se caen muy bien. Revenga pregunt¨® por qu¨¦ no se hab¨ªa ampliado el horario del metro. Y Cort¨¦s le dijo que por la misma raz¨®n que Revenga no lo hab¨ªa hecho cuando era consejero en el Gobierno socialista. Y, luego, aclar¨® que ampliar el servicio toda la noche, como quer¨ªa el socialista, era una mala propuesta. Y ampliar una hora m¨¢s, como ¨¦l defend¨ªa, era una medida inteligente. Pero fue una excepci¨®n.

El presidente Alberto Ruiz-Gallard¨®n, sin ir m¨¢s lejos, estuvo casi al cien por cien con el portavoz socialista, Pedro Sabando, en las transferencias de Justicia. Y la consejera de Cultura, Alicia Moreno, anunci¨® al socialista Antonio Chazarra que le aceptaba casi todas sus propuestas para homenajear a Buero Vallejo.

Daba gusto. Deb¨ªa ser que los diputados andaban ayer en otros asuntos. En los pasillos de lo que se hablaba era de las 525.000 pesetas mensuales -una pasta- en que se van a situar los sueldos brutos de los parlamentarios. Pero, ojo a la pisada: nadie habla de subida salarial ni a diputados ni a miembros del Gobierno. Los salarios de los espa?oles de a pie s¨ª suben: un 2%, cent¨¦sima arriba o abajo. Los de sus se?or¨ªas no suben, se homologan o se dignifican. Y eso es otra cosa, porque as¨ª diputados y altos cargos tendr¨¢n un 40% o un 30% m¨¢s de dignidad. Lo que nunca viene mal, dicho sea sin ¨¢nimo de ofender.