Nuevas pruebas de la manipulaci¨®n de votos desde la alcad¨ªa de Par¨ªs
La clase pol¨ªtica francesa, desde el anterior alcalde de Par¨ªs y hoy presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, hasta los sindicatos y asociaciones populares como SOS Racismo, pasando por el Partido Socialista, aparece implicada directa o indirectamente en los casos de corrupci¨®n expurgados por la justicia. Tras una investigaci¨®n conducida por la gendarmer¨ªa a petici¨®n de la fiscal¨ªa, ha aflorado la existencia de un sistema organizado para reclutar falsos votantes desde la alcald¨ªa de Par¨ªs en beneficio de los gaullistas.
La operaci¨®n Manos Limpias, que los jueces franceses iniciaron a?os atr¨¢s calladamente sin la publicidad de sus colegas italianos, est¨¢ haciendo aflorar la corrupci¨®n y las corruptelas del sistema pol¨ªtico franc¨¦s.Par¨ªs, capital del fraude electoral. La generaci¨®n Mitterrand atrapada en el esc¨¢ndalo de la Mutua Estudiantil, titulan los peri¨®dicos franceses. Hay razones como para sospechar que la derecha y la izquierda libran a trav¨¦s de las denuncias a los jueces y las filtraciones una verdadera batalla, como si se tratara de responder golpe por golpe, de acreditar la idea de que todos son iguales en el terreno de la moralidad porque todos tienen su lote de empleos ficticios o de manipulaciones electorales.
En el campo gaullista, el esc¨¢ndalo homologa a la capital francesa con las rep¨²blicas bananeras y, como viene siendo habitual a lo largo de los a?os, tiene como protagonista al actual alcalde Jean Tiberi, mano derecha en otros tiempos del hoy presidente de la Rep¨²blica.
S¨®lo en el Distrito V de Par¨ªs, basti¨®n de Jean Tiberi y por tanto feudo chiraquiano, los investigadores han identificado, gracias a los medios inform¨¢ticos, a 3.300 falsos electores del RPR, algunos de los cuales aparecen domiciliados en inmuebles inexistentes.
A los c¨¦lebres votantes corsos del pasado, los reclutadores, todos ellos pr¨®ximos al alcalde Tiberi, han a?adido ¨²ltimamente gentes de origen indio y paquistan¨ª que, seg¨²n sus testimonios, se adhirieron al RPR seducidos por las promesas de obtener un empleo.
Al d¨ªa siguiente de conocerse que el consabido sistema de fraude electoral organizado a favor del RPR (Uni¨®n para la Rep¨²blica) en la capital francesa volvi¨® a ser aplicado eficazmente en las elecciones legislativas de 1997, surge la noticia de los eventuales procesamientos en cascada de los dirigentes socialistas implicados en el caso de la Mutua Macional de Estudiantes de Francia (MNEF).
Fondos socialistas
Con ser menos grave que el fraude organizado de los falsos votantes de la capital francesa, el asunto de los desv¨ªos de fondos y los empleos ficticios de la mutua estudiantil coloca al Partido Socialista franc¨¦s en una situaci¨®n m¨¢s que embarazosa.
La denominada generaci¨®n Mitterrand, aquellos trostkistas en los que el fallecido presidente vio el germen de la renovaci¨®n generacional socialista pasaron posteriormente a situarse cerca del hoy primer ministro Lionel Jospin. Entre ellos se encuentran los diputados Jean-Christophe Cambad¨¦lis, te¨®rico n¨²mero dos del Partido Socialista, ya procesado y condenado por un asunto de salarios indebidos, y Jean-Marie Le Guen, jefe de la federaci¨®n socialista de la capital francesa.
A la espera del pronunciamiento judicial, lo menos que se puede decir es que los j¨®venes directivos de la MNEF utilizaron a su libre albedr¨ªo los fondos de la mutua alimentados con las contribuciones de los estudiantes y las subvenciones p¨²blicas.
Procesado por desv¨ªo de fondos, Jean-Marie Le Guen est¨¢ acusado de haber retirado entre 1989 y 1997 unos 37,5 millones de pesetas en contrapartida a prestaciones ajenas a su contrato de trabajo. Jean-Christophe Cambad¨¦lis habr¨ªa recibido entre 1989 y 1995 unos 22,5 millones de pesetas a t¨ªtulo de administrador y soci¨®logo.
M¨¢s todav¨ªa: la antigua colaboradora de Lionel Jospin y del ex ministro de Educaci¨®n Claude All¨¨gre, Marie-France Lavarini ha admitido ante los jueces haber recibido de la MNEF salarios por trabajos ficticios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.