Condenado a ser bisagra

La aspiraci¨®n de todo partido es la de ser partido de gobierno. A ninguno le gusta ser un partido bisagra, que contribuye a la gobernabilidad de una comunidad, pero que no la pilota.Pero los partidos, como los seres humanos en general, hacemos la historia en condiciones independientes de nuestra voluntad, como dec¨ªa Carlos Marx. Y hay partidos que s¨®lo pueden hacerla en condici¨®n de bisagra. Ah¨ª est¨¢ el ejemplo del Partido Liberal o de Los Verdes en Alemania como bot¨®n de muestra.

?sa es la situaci¨®n en la que se encuentra el PA en el sistema pol¨ªtico andaluz. No tiene posibilidad alguna de ser partido de gobierno. A los m¨¢s que puede aspirar es a ser bisagra y contribuir como partido menor a la gobernabilidad de Andaluc¨ªa.

En 1980, cuando se iniciaba la construcci¨®n del Estado de las Autonom¨ªas con el refer¨¦ndum del 28-F, el PA pudo haberse convertido en un partido de gobierno. La crisis de la derecha en Andaluc¨ªa fue tan impresionante, que dej¨® vac¨ªo un enorme espacio que pod¨ªa haber sido ocupado por el PA. Pero la subordinaci¨®n del PA a la estrategia de UCD, materializada a trav¨¦s del pacto Mart¨ªn Villa-Rojas Marcos, condujo a todo lo contrario. El PA casi desapareci¨® del mapa pol¨ªtico, dejando que el PSOE ocupara casi todo el espacio que dejaban libre la derecha y el centro-derecha espa?ol en Andaluc¨ªa.

Hoy, en 2000, y en el futuro en el que es posible hacer predicciones, no es previsible que la derecha vaya a pasar por una crisis similar a la de comienzos de los ochenta. Todo lo contrario. Cabe esperar en los pr¨®ximos a?os un fortalecimiento del PP. En consecuencia, no hay espacio para que el PA pueda crecer por donde casi ¨²nicamente puede crecer. Pues el PA es un partido fronterizo tanto con el PP como con el PSOE, pero mucho m¨¢s con el primero que con el segundo. La reserva potencial de votos del PA est¨¢ en el centro-derecha y no en el centro-izquierda. Y ese territorio est¨¢ ocupado por tiempo indefinido por el PP.

No parece, en consecuencia, que la pretensi¨®n de la corriente Nuevo Andalucismo de convertir al PA en ocho a?os en partido "ganador" y abandonar su condici¨®n de bisagra, tenga la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de prosperar.

El PA a lo m¨¢s que puede aspirar es a mantener su condici¨®n de bisagra. Y puede aspirar a ello porque esa posici¨®n se la ha cedido IU con su irresponsable comportapiento durante la legislatura de la pinza. Si IU hubiera actuado de otra manera, es posible que el PA fuera un partido extraparlamentario o casi extraparlamentario. Ha sido la renuncia de IU a hacer pol¨ªtica la que le ha permitido al PA ocupar la posici¨®n que ocupa en el sistema pol¨ªtico andaluz. Y si sus dirigentes tienen un m¨ªnimo de inteligencia, deben aprovechar la ocasi¨®n para consolidar esa posici¨®n, antes de plantearse objetivos m¨¢s ambiciosos. En este momento el PA solamente puede aspirar a ser bisagra. Ya querr¨ªa IU estar en su situaci¨®n.