El enigma holand¨¦s

Si es cierto que el f¨²tbol tiene una larga deuda con Holanda, ning¨²n torneo como ¨¦ste para saldarla. Los pron¨®sticos sit¨²an a los holandeses como favoritos por la categor¨ªa de sus jugadores, por la excelencia de su escuela y por su condici¨®n de locales. El equipo, integrado mayoritariamente por futbolistas que comenzaron a jugar en el Ajax, arranca hoy en el Arena de Amsterdam frente a la Rep¨²blica Checa, que no figura en las apuestas. Mal hecho. Por historia, los checos son alguien en la Eurocopa. Cada vez que han alcanzado la fase final, no han fallado el tiro: semifinalista en 1960, finalista en 1996, campe¨®n en 1976. Un palmar¨¦s de primera que no impide calificarles como v¨ªctimas frente a Holanda.Sin embargo, los ¨²ltimos datos del equipo de Rijkaard son preocupantes. Desde su excelente campeonato en Francia 98, Holanda no acaba de convencer. Llueven las interrogantes sobre el enigma de una selecci¨®n que dispone de todo el arsenal para dominar el panorama del f¨²tbol europeo. Sin embargo, los problemas se acumulan para Rijkaard, m¨¢s respetado por su brillante trayectoria como jugador del Milan y del Ajax que como t¨¦cnico. Bajo su direcci¨®n, Holanda ha abundado en sus viejas debilidades. En primer lugar, la defensa. Nunca ha sido un equipo sostenido por el rigor de sus zagueros, pero en los ¨²ltimos meses el enfermo ha empeorado. Frank de Boer, cuya deslumbrante actuaci¨®n en el Mundial de Francia no se discute, ha ofrecido una pobr¨ªsima versi¨®n en el Bar?a. Lento, d¨¦bil, sin el car¨¢cter que se le supon¨ªa, Frank de Boer acude a la Eurocopa con la intenci¨®n de rehabilitarse. De su prestaci¨®n depender¨¢ buena parte de la fortuna de los holandeses en la Eurocopa.

Rijkaard no se ha atrevido a retornar a sus or¨ªgenes del Ajax. Puede decir, y con raz¨®n, que se consagr¨® como futbolista en el Milan, aqu¨¦l del 4-4-2 de Sacchi, y no el Ajax de los tres defensas, cuatro centrocampistas y los extremos bien abiertos. Por su origen, los jugadores demandan el sistema de Cruyff, pero Holanda jugar¨¢ con cuatro defensas. Reiziger, el imponente Stam y Frank de Boer tienen el puesto asegurado. No ocurre lo mismo en el lateral izquierdo, donde puede haber sitio para Zenden, otro jugador en ca¨ªda libre en el mercado. Pero, en fin, siempre hay un equipo italiano dispuesto a tirar el dinero. Por lo visto, el Fiorentina est¨¢ dispuesta a fichar al jugador del Bar?a.

Nostalgia por los extremos

El problema de jugar con cuatro defensas es que dif¨ªcilmente permite utilizar a tres delanteros. El 4-3-3 se antoja imprudente para los entrenadores actuales, con la inevitable nostalgia por los buenos extremos que siempre ha producido el f¨²tbol holand¨¦s. Overmars, por citar al ¨²ltimo, no tiene garantizado el puesto. Demasiado extremo. Se anuncia la presencia de Cocu, con un recorrido m¨¢s largo. La direcci¨®n de la operaciones corresponder¨¢ a Davids, jugador que aporta la cuota de agresividad que mucho echan en falta en la mayor¨ªa de los jugadores holandeses. En la delantera no hay dudas: Bergkamp y Kluivert.

Por futbolistas, Holanda resulta indiscutible. Por actitud y organizaci¨®n, hay sospechas. No parece sencillo su primer partido. La Rep¨²blica Checa ha alcanzado la fase final como un meteoro, con el mismo equipo que consigui¨® el segundo puesto en la Eurocopa de Inglaterra. Equipo combativo, organizado a trav¨¦s de la masiva presencia de jugadores del Spartak de Praga, junto a las estrellas que militan en las Ligas extranjeras.

A la cabeza de todos est¨¢ Pavel Nedved, capital en el triunfo del Lazio en la Liga. Nedved fue uno de los descubrimientos de la Eurocopa de 1996. Pero al contrario que Bejbl, decepcionante en el Atl¨¦tico de Madrid, Nedved se ha consagrado fuera de su pa¨ªs.

El dibujo checo es un 3-5-2, con el gigantesco Koller en la punta. Koller ser¨¢ una de las referencias visuales de la Eurocopa. Se le ve desde cualquier sitio. Sus casi dos metros han provocado el inter¨¦s de dos de las Ligas m¨¢s interesadas en este tipo de jugador: la inglesa y la italiana. Ser¨¢ cuesti¨®n de verle frente Stam. Del duelo, Koller podr¨¢ salir revalorizado o sin cr¨¦dito en el mercado de verano.