M¨²ltiples quejas al Defensor del Menor por las 400 prostitutas de la Casa de Campo Los padres lamentan que sus hijos vean a las mujeres semidesnudas y a sus clientes en los coches
El Defensor del Menor ha recibido durante los ¨²ltimos meses numerosas quejas por la presencia de unas 400 prostitutas en la Casa de Campo, la zona m¨¢s amplia de ocio de Madrid. All¨ª se encuentran situados el Parque de Atracciones, el zoo y uno de los puntos de partida del Telef¨¦rico; adem¨¢s, su gran lago y sus espacios verdes han sido tradicionalmente un punto de reuni¨®n de las familias. Desde hace tiempo esta zona se ha convertido, adem¨¢s, en uno de los puntos de prostituci¨®n con m¨¢s actividad de la ciudad. Es habitual que durante todo el d¨ªa las mujeres se sit¨²en en los arcenes de la carretera que cruza el parque en busca de clientes. Suele tratarse de extranjeras -africanas, suramericanas y europeas del Este- que utilizan como reclamo dejar al descubierto buena parte de su cuerpo. Cuando logran un cliente, acostumbran a utilizar el coche, que aparcan entre los ¨¢rboles, para dar sus servicios."?Qui¨¦nes son esas mujeres?", "?por qu¨¦ van vestidas as¨ª?", o "?qu¨¦ est¨¢n haciendo en ese coche?", son algunas de las preguntas que los ni?os hacen a sus padres cuando acuden con ¨¦stos a la Casa de Campo, seg¨²n figura en el expediente abierto por Javier Urra, el defensor del Menor. "En su mayor¨ªa son los padres los que me han escrito, pero tambi¨¦n hay algunas quejas de menores. Me hablan de c¨®mo sus hijos se sorprenden al ver a las mujeres ejerciendo la prostituci¨®n. Lo que m¨¢s les llama la atenci¨®n es su manera de vestirse o de mostrar parte de su cuerpo", explica Urra. "Adem¨¢s, como en su mayor¨ªa son extranjeras, les sorprende su color".
Los padres le han confiado al Defensor del Menor lo dif¨ªcil que les resulta explicar a sus hijos qu¨¦ sucede en la Casa de Campo. "Pero, adem¨¢s, muchos refieren en sus quejas que esta situaci¨®n provoca tambi¨¦n que el lugar se haya convertido en una zona insalubre. Es normal que algunos ni?os encuentren preservativos usados cuando est¨¢n montando en bici. Otros se topan con prostitutas atendiendo en los coches a sus clientes".
Urra se muestra preocupado por este asunto y ha enviado un escrito al Ayuntamiento de Madrid en el que trasladaba las quejas de los padres. En su ¨²ltimo informe, entregado ya a los diputados de la Asamblea, figura un tir¨®n de orejas a los ediles. "Ni siquiera he recibido una llamada o una respuesta. Por eso he calificado la actitud del Ayuntamiento de adversa y entorpecedora. S¨¦ que es un problema de complicada soluci¨®n, pero el desinter¨¦s que ha mostrado por estas quejas ha sido total".
Fuentes del Ayuntamiento reconocen la abundante presencia de prostitutas en la Casa de Campo, pero a?aden: "?Qu¨¦ podemos hacer? La prostituci¨®n no es ilegal, sino una actividad alegal, y no podemos emplear a la Polic¨ªa Municipal para obligar a estas mujeres a marcharse de all¨ª. Es un asunto de dif¨ªcil resoluci¨®n".
La mayor¨ªa de las reclamaciones recibidas en la oficina del Defensor del Menor no critican la prostituci¨®n, pero piden que ¨¦sta se traslade a otra zona m¨¢s discreta, lejos de la mirada de los peque?os que acuden a los parques y las zonas verdes.
PASA A LA P?GINA 3
Urra denuncia el aumento de la prostituci¨®n en la plaza de Cuzco
VIENE DE LA P?GINA 1 Otro de los puntos de la ciudad en los que la prostituci¨®n se cruza con la vida de los menores es en los alrededores de la plaza de Cuzco, en el paseo de la Castellana. "Las quejas que he recibido sobre los problemas de esta plaza son muy recientes, pero preocupantes", se?ala Urra.
En las reclamaciones efectuadas por los padres se explica c¨®mo las prostitutas se sit¨²an en los laterales del paseo de la Castellana y en la plaza de Cuzco a partir de las ocho y media de la tarde. "A esa hora hay todav¨ªa mucha actividad en las calles y es normal que los ni?os que viven por ah¨ª pasen con sus padres de regreso a casa. Pero el problema no se acaba aqu¨ª. Las quejas tambi¨¦n se?alan que a las ocho y media de la ma?ana todav¨ªa hay por esa zona algunas mujeres buscando clientes y que los cr¨ªos las ven actuar mientras esperan los autobuses que les llevar¨¢n a sus colegios", se?ala Javier Urra.
La primavera y el verano complican m¨¢s el problema, ya que las horas de luz aumentan y se prolonga la actividad en los parques situados en los laterales del paseo de la Castellana. Los padres se?alan, adem¨¢s, que junto a columpios y toboganes suelen encontrarse preservativos usados y botellas rotas.
Urra comunic¨® tambi¨¦n al anterior delegado del Gobierno, Pedro N¨²?ez Morgades, unos d¨ªas antes de que ¨¦ste dejara su cargo, que hab¨ªa tenido noticias de que en esta zona de la ciudad trabajan como prostitutas j¨®venes africanas. "La polic¨ªa investig¨® y al parecer se trataba de muchachas que acaban de alcanzar la mayor¨ªa de edad", indica.
Otros aspectos de la prostituci¨®n tambi¨¦n preocupan al Defensor del Menor. "Sobre todo, c¨®mo se ha introducido en la sociedad. Es normal que en la prensa aparezcan anuncios en los que se ofrecen jovencitas sin vello p¨²bico, por ejemplo. Tambi¨¦n la aparici¨®n de Internet ha contribuido a crear una red en la que se ofrecen im¨¢genes de ni?os y sexo. En este sentido, casi todas las reclamaciones que he recibido por pornograf¨ªa han sido por fotos o filmaciones emitidas por p¨¢ginas de Internet. Eso quiere decir que hay una clientela que sabe d¨®nde acudir y alguien que se ocupa de administrar ese negocio, que mueve mucho dinero", se?ala.
Parques peligrosos
Un estudio de la oficina del Defensor del Menor sobre los parques infantiles de Madrid indica que el 45% de estas zonas est¨¢ abierto a la v¨ªa p¨²blica y, por tanto, el riesgo para los peque?os es muy grande. "Es normal que los ni?os se escapen a veces del control de sus padres; si hay una carretera cerca, el peligro es evidente". El 69% de estas zonas de recreo no tiene espacio para animales de compa?¨ªa. "O, lo que es lo mismo, all¨ª acuden perros que hacen sus necesidades por donde los ni?os juegan", explica Urra. Pero lo que m¨¢s le preocupa al Defensor del Menor es que el 47% de los toboganes sufre "graves se?ales de deterioro" y, por tanto, se convierten en aparatos "muy peligrosos".
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