Tensi¨®n escolar

Coincidiendo con el final del curso escolar el Defensor del Pueblo andaluz ha presentado el Informe de 1999. En el mismo destaca la frecuencia de los asuntos educativos y, dentro de ¨¦l, los casos de violencia escolar. Tal informe del Defensor se viene repitiendo en los ¨²ltimos a?os y acent¨²a el papel que debe tener en un sistema democr¨¢tico como el nuestro instituciones como la que dirige ahora el cura Chamizo: transmitir al poder pol¨ªtico la insatisfacci¨®n ciudadana ante sus servicios p¨²blicos.Me ha sorprendido sobremanera la salida en tromba de la consejera de Educaci¨®n contestando o minusvalorando las conclusiones del Defensor. Es pronto todav¨ªa para evaluar la gesti¨®n de C¨¢ndida Mart¨ªnez ya que acaba de presentar sus intenciones en la comisi¨®n parlamentaria. De cualquier manera, no parece adecuado contestar las denuncias del Defensor, que son reflejo de las que presentan los ciudadanos, con programas y proyectos previstos en la etapa del anterior consejero. Algo nuevo tendr¨¢ que hacer la se?ora consejera para animar a los profesionales y en general a la comunidad escolar sometida a profundas tensiones sociales.

El actual estado de la educaci¨®n andaluza ni est¨¢ en su grado m¨ªnimo, como se pretende en algunas conclusiones de reuniones de docentes, ni podemos pensar que est¨¢ en el mejor de los mundos, si nos atenemos a las declaraciones que presentan los responsables educativos, de antes y de ahora. La actual situaci¨®n, que puede y debe mejorarse en grado considerable, exige una evaluaci¨®n general que demuestre precisamente aquello que funciona y aquello que debe modificarse. En la anterior evaluaci¨®n que realiz¨® el INCE para todo el sistema espa?ol no aparecen los datos de Andaluc¨ªa. El consejero de entonces decidi¨® que nuestra comunidad no iba a participar en aquella evaluaci¨®n por razones que no entendemos todav¨ªa. Ya es hora de que, despu¨¦s de 10 a?os de aplicaci¨®n de la LOGSE en Andaluc¨ªa, podamos contar con un informe objetivo, neutral y exacto de las deficiencias y los fallos. Algunos habr¨¢, a pesar de lo que afirmen los altos cargos de la consejer¨ªa, que lleva a que el problema educativo siga teniendo la m¨¢xima frecuencia en denuncias ante el Defensor del Pueblo.

JAVIER ARISTU