Italia remata m¨¢s que juega
Los italianos s¨®lo pudieron ganar de penalti a Turqu¨ªa, que domin¨® la posesi¨®n del juego
Al fin una buena noticia para Italia, que gan¨® a Turqu¨ªa, despu¨¦s de un a?o muy confuso en cuanto a juego y turbulento tambi¨¦n en resultados, algunos negativos frente a selecciones menores y sin duda de inferior curr¨ªculum. No es que su triunfo le sirva para ning¨²n acto de reafirmaci¨®n futbol¨ªstica, pues gan¨® de penalti, con una de esas faltas que los ¨¢rbitros s¨®lo cobran a los peque?os cuando se enfrentan a los grandes, pero ser¨ªa mezquino discutir su victoria en atenci¨®n a las ocasiones, que no al juego, expuesto por uno y otro equipo en el campo donde trabaja Ronald Koeman con el Vitesse.A Turqu¨ªa no le alcanz¨® el f¨²tbol combinativo de sus centrocampistas, el toque y conservaci¨®n de la pelota que exhibieron dos volantes exquisitos del Galatasaray como Okan y Sergen ni tampoco el despliegue f¨ªsico de Korkut, nuevo jugador de la Real, pues le falt¨® pies y cabeza. Hakan Sukur, el ariete que en cuatro temporadas ha sobrepasado los 80 goles, qued¨® emparedado entre los centrales italianos, y la zaga fue demasiado permeable al empuje del rival. Poco consistente y sin oficio, la selecci¨®n de Denizli acab¨® por redimir al grupo de Zoff, que agradeci¨® tanto la propuesta indolente de los turcos como la mano del ¨¢rbitro en la acci¨®n decisiva. Pippo Inzaghi, negado con la pelota en movimiento, no fall¨® a bal¨®n parado.
Italia no tuvo ayer punter¨ªa y, como casi siempre, le falt¨® juego. Desde hace tiempo privada de cualquier encanto, resulta dif¨ªcil saber qu¨¦ se le exige al equipo azzurro, salvo la victoria a cualquier precio, para combatir la depresi¨®n en la que se ha metido el calcio. En ausencia de Vieri, lesionado para toda la Eurocopa, y con Del Piero fuera de forma, el equipo se entreg¨® a Totti, cuyas maniobras ofensivas embellecieron espor¨¢dicamente a la austera tropa de Zoff, especialmente en el arranque. El surtido de pases interiores de Totti, sin embargo, acab¨® con cierta reiteraci¨®n en el bander¨ªn de c¨®rner y, cuando no, en faltas laterales que los zagueros turcos combatieron con anticipaci¨®n.
Marc¨® Italia de espaldas a la porter¨ªa, con una chilena de Conte, y de penalti, aspectos que expresan el estado de tensi¨®n con el que juega cada partido, por no hablar ya del gol encajado a la salida de una falta cabeceada por el tipo m¨¢s bajito del choque, acci¨®n en la que reclamaron fuera de juego. Los italianos remataron m¨¢s veces a porter¨ªa (10 contra 19), pero Turqu¨ªa tuvo m¨¢s tiempo la pelota (59% frente al 41%) y estuvo m¨¢s por el f¨²tbol. Tard¨® un cuarto de hora largo en acomodarse y vivi¨® un rato colgada de las cabezas del libre y del ariete, pero a la que Hakan descolg¨® la primera pelota entr¨® en el partido con una cierta elegancia. El suyo fue un f¨²tbol fr¨¢gil, pero tambi¨¦n aseado, de toque y hasta cierto punto hermoso.
Turqu¨ªa no supo expresar en la cancha la fuerza que desprend¨ªa la grada, pintada de rojo y blanco de porter¨ªa a porter¨ªa, de este a oeste, de principio a fin. La falta de pegada conden¨® al equipo turco a una nueva derrota en la Eurocopa, primera de la presente edici¨®n y cuarta consecutiva. Ha crecido el equipo y, sin embargo, adolece de la competitividad que exige un torneo a corto plazo como el campeonato europeo.
Italia, por el contrario, se sac¨® un peso de encima de manera imprevista. Jug¨® igual de mal que remat¨®. El n¨²mero de ocasiones fue excesivo de acuerdo a su f¨²tbol, un factor que cuestiona m¨¢s a Turqu¨ªa que redime al colectivo de Zoff, que reclamaba un triunfo como el de ayer para trabajar con cierto calma. La luminosidad de Totti, sobre todo cuando descarg¨® a las bandas y meti¨® la pelota a espaldas de los centrales, y la fiabilidad de los tres centrales, pese a ciertos errores en el rechace, result¨® determinante en un grupo cargado de metralla y falto de fantas¨ªa, y cuyo estado de convalecencia queda reflejado en el que hacer de Del Piero, que actu¨® en el ¨²ltimo cuarto porque no est¨¢ en forma para aguantar un partido entero.
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