La Bilba¨ªna
JOSU BILBAO FULLAONDO
Uno de los salones del segundo piso, en la m¨¢s que centenaria Sociedad Bilba¨ªna, ha cedido sus paredes a la exposici¨®n Bilbao en blanco y negro. Es una aportaci¨®n a los actos de conmemoraci¨®n del 700? aniversario de la Villa. Son fotograf¨ªas que se presentan con sencilla elegancia y ofrecen puntos de vista de indudable inter¨¦s. Puede resultar parad¨®jico, pero sus matizaciones permiten desde el presente rememorar el pasado. Huellas sider¨²rgicas con sabores a?ejos se entremezclan con gentes y edificios de rabiosa actualidad, hoy orgullo de una ciudad que crece dentro de un caos esperanzador.
Son tres los autores a quienes Alfonso Carlos Saiz de Valdivielso propuso la iniciativa. La selecci¨®n fue acertada y la idea se ha plasmado con acierto. Adem¨¢s, el hecho de recoger el resultado final en un catalogo manejable, con dise?o cl¨¢sico, austero y elegante, habla de la sensibilidad de los patrocinadores. Tambi¨¦n es de alabar el respetuoso encarte de las biograf¨ªas de los fot¨®grafos. Como debe ser, entre sus im¨¢genes. Nunca perdidas, avergonzadas entre las guardas del libro. Buen hacer de alguien que sabe lo ef¨ªmero de una exposici¨®n y lo importante de su cat¨¢logo para prolongar la existencia en el tiempo.
Enrique Moreno Esquivel (Bilbao, 1963) es el m¨¢s joven de los participantes. Se ha encargado de recoger momentos donde el factor humano domina la escena. Las situaciones son dispares. Quiz¨¢s se repite demasiado la panor¨¢mica. Resulta un formato muy vistoso, incluso parece estar de moda, pero no siempre es lo m¨¢s acertado. Las l¨ªneas del horizonte pueden plantear curvatura y con ello cierta confusi¨®n, si es intencionado: bienvenido sea. El Casco Viejo y su Plaza Nueva son lugares visitados por la c¨¢mara en su b¨²squeda de escenas cotidianas. La boca de un fotog¨¦nico Metro, los peatones que enfilan hacia el Puente del Arenal protegidos de la lluvia por sus paraguas, la joven tumbada sobre el c¨¦sped y enfrascada en su lectura, o el lleno en la ¨®pera del Euskalduna son otras de las etapas de esta ronda. Resulta particularmente curioso el momento en que un ejecutivo, improvisando un despacho ante un escaparate, es observado desde el interior, con descaro, por cuatro modelos de yeso. Iron¨ªa que permite una sonrisa. Composici¨®n en diagonal con ra¨ªces en las generosas vanguardias de los a?os veinte.
El conocido reportero Fidel Raso (Sestao, 1953), sin el apremio de la ef¨ªmera actualidad, mira con reposo y punto de vista original algunos de los puentes que unen las riberas bilba¨ªnas. No pueden faltar, aunque ya conocidos, varios documentos de aquellos Altos Hornos de su Margen Izquierda (Burdinaldea). Su propia vida, algo que lleva dentro. Paisaje inolvidable que ha esculpido sus afectos y pasiones. Im¨¢genes impecables con aires nost¨¢lgicos, impregnadas de melancol¨ªa, surgidas del alma y el calor de los recuerdos. Pero en esta ocasi¨®n no s¨®lo se expresa el periodista del instante decisivo. Es el propio individuo quien pone a la luz retazos de sincera intimidad, sentimientos para una observaci¨®n comprensiva y cari?osa.
Calma y sosiego exigen las fotograf¨ªas de Jos¨¦ Luis Ram¨ªrez (Santander ,1935). Son paisajes urbanos entendidos con la precisi¨®n del maestro de ingenieros. Cada vez que uno los mira aparecen nuevos detalles. Por momentos recuerda, claro que en blanco y negro y sin personajes, la puntillosidad de los pintores italianos del XVIII. Siendo actores principales luz y arquitectura sabe trasladar todo el encanto de la ciudad a unas tomas que abren velos de manera paulatina. La combinaci¨®n del Puente de la Salve con el Guggenheim pone ante los ojos un panorama donde cada losa tiene su inter¨¦s. La Gran V¨ªa separada por una arboleda de la Comercial en Deusto no tiene desperdicio. No obstante, la ventana que abre la estaci¨®n de Ametzola a seis edificios gemelos, cuyos trazos escalonados llevan la mirada a un cielo donde las nubes consienten lucir el sol, es sencillamente una imagen magn¨ªfica que sobresale en su modernidad.
Tres autores y un denominador com¨²n: el retrato de La Bilba¨ªna.
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