Repugnancias
La noticia no fue la nueva declaraci¨®n antipeneuvista del presidente Aznar, sino que calificara de repugnante la polit¨ªca del PNV, y por tanto, repugnantes eran quienes elaboraban y realizaban esa pol¨ªtica. Repugnante de primera instancia el lehendakari Ibarretxe, con el que Aznar ya hab¨ªa concertado una entrevista a pesar de sus repugnancias. Es casi imposible esperar algo de un encuentro que empezar¨¢ con la l¨®gica sospecha de Ibarretxe de que su presencia repugna a Aznar. Una cosa es que no te quieran y otra que des asco.No creo que el adjetivo repugnante se le escapara a Aznar; al contrario, fue un adjetivo controlado para contrarrestar cualquier apariencia de concesi¨®n al PNV. No fue el desliz impropio de un estadista, sino la consciente apuesta verbal de quien ha dise?ado la estrategia del sorpasso en Euskadi y quiere ver al PNV de rodillas y con el carnet en la boca. Cuando Arzalluz declara que la pol¨ªtica de Aznar se dirige m¨¢s contra el PNV que contra ETA no est¨¢ diciendo ninguna tonter¨ªa, aunque sea pol¨ªticamente tan incorrecto llegar a la conclusi¨®n de que Arzalluz no siempre dice tonter¨ªas. La pol¨ªtica del PP contra ETA es la de siempre y por ella no han pasado la tregua ni la ruptura de la tregua. La tregua era una excepci¨®n y la ruptura de la tregua, la regla.
Pero el adjetivo repugnante asust¨® al mercado uno grande y libre y al d¨ªa siguiente desaparec¨ªa de las cabeceras tanto de los peri¨®dicos adictos al R¨¦gimen de la mayor¨ªa absoluta como de los simplemente apuntados a lo medi¨¢ticamente correcto. Desaparec¨ªa de medios tan p¨²blicos como Radio Nacional y Televisi¨®n Espa?ola, donde se explicaba el conflicto conceptualmente, pero no se recordaban las desafinidades sensoriales.
Craso error. Prueba en¨¦sima de que los hay m¨¢s papistas que el Papa y ante la duda de que Aznar controle sus esf¨ªnteres, sus intelectuales org¨¢nicos le censuran adjetivos, sin valorar los frutos de la reeducaci¨®n po¨¦tica del se?or presidente, capaz por lo tanto de calificar con conocimiento de causa, aunque en este caso con restringido sentido de la polisemia. Yo de Aznar los destituir¨ªa.
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