El chico contra el grande
"Perder ante Eslovenia ser¨ªa una cat¨¢strofe", dice el yugoslavo Boskov
"?Se?or Boskov?," pregunt¨® un periodista en la conferencia de prensa de ayer, "?si Eslovenia ganara a Yugoslavia ser¨ªa una sorpresa?". "Una sorpresa, no", replic¨® el t¨¦cnico yugoslavo, "ser¨ªa una cat¨¢strofe". Dicharachero por naturaleza, el viejo Boskov, de 69 a?os, se mostr¨® directo y especialmente socarr¨®n. "Eslovenia es una naci¨®n que juega al tenis, al baloncesto, al balonmano, al esqu¨ª", a?adi¨®, "pero no al f¨²tbol".Una manera quiz¨¢ de disimular su preocupaci¨®n por su equipo, un grupo an¨¢rquico por naturaleza, fracturado, muy veterano y que viene de completar una gira de preparaci¨®n catastr¨®fica, presidida por una derrota frente a Hong Kong por 4-2.
A Yugoslavia, en cualquier caso, le pueden bastar las individualidades para doblegar a Eslovenia. La pegada de Mijailovic, letal en los golpes francos, o el remate de Mijatovic, que aspira a decidarle un gol a su hijo Luka que hoy cumple ocho a?os. Son argumentos de peso en cualquier confrontaci¨®n, y m¨¢s contra Eslovenia, un equipo al que se asocia a dos nombres, el del t¨¦cnico, Katanec, un reputado futbolista que acab¨® su carrera en el Sampdoria, y Zahovic, un media punta que compite en el Olympiakos del Pireo despu¨¦s de brillar en el Oporto. El club griego le paga un dineral a este zurdo de exquisita t¨¦cnica, visi¨®n de juego y peligrosa llegada al ¨¢rea. Su car¨¢cter col¨¦rico, sin embargo, le ha tra¨ªdo muchos problemas en el Olympiakos, al que tratar¨¢ de abandonar con una actuaci¨®n estelar en esta Eurocopa. Zahovic dispone de toda la libertad para crear. Sabe que todos sus compa?eros laboran para ¨¦l, pero especialmente Ceh, que act¨²a de medio centro defensivo.
Katanec, un entrenador de 37 a?os que se ver¨¢ las caras con su amigo y maestro Boskov, trabaja en silencio en espera de no salirse del escaparate despu¨¦s de alcanzar la clasificaci¨®n en la repesca como segunda de un grupo gobernado por Noruega, contra quien volver¨¢ a enfrentarse en la fase final. "Prefiero a rivales t¨¦cnicos que a Noruega", insisti¨® ayer Katanec. El enfrentamiento con Yugoslavia es una motivaci¨®n a?adida para Eslovenia en su intento de reivindicarse en el panorama futbol¨ªstico internacional. Eslovenia, adem¨¢s, form¨® parte de Yugoslavia hasta que alcanz¨® la independencia en 1991.
"Habr¨¢ que tomarse el partido muy en serio o en caso contrario podemos tener un disgusto", ha dicho otro veterano yugoslavo como Stojkovic. "No nos anima ninguna otra contienda que no sea futbol¨ªstica", insiste Mijatovic, quien ante el recuerdo del conflicto de los balcanes replica diciendo que comparti¨® alineaci¨®n en el Partiz¨¢n de Belgrado con Milanic, Novac y Zahovic, hoy jugadores del Eslovenia. "Somos amigos y ganamos una copa juntos", zanj¨® el delantero del Fiorentina.
En Charleroi no se prev¨¦ otro resultado que la victoria de Yugoslavia, que acapara el protagonismo de la previa. De Eslovenia s¨®lo se relatan cuentos de hadas, como si fuera el invitado preferido de la competici¨®n. Katanec prefiere que su equipo hable en el campo en lugar de protagonizar las conferencias de prensa, as¨ª que todo lo que rodea a Eslovenia es extrafutbol¨ªstico. M¨¢s que figuras, tiene un equipo muy solidario, an¨®nimo si se quiere, pero dispuesto a seguir siendo protagonista continental, y para ello nada mejor que tumbar al ogro yusgoslavo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.