El f¨²tbol es Zidane

Hay equipos que luchan heroicamente contra sus limitaciones y son analizables en bloque (defensa lenta, centro del campo agresivo, delantera ingenua), como Dinamarca; y hay equipos que se apoyan en un orden, pero no podr¨ªan ser explicados sin reparar en las individualidades (como la Francia de Zidane). Qu¨¦ gran tema Zinedine Zidane. Hay partidos que son aburridos porque tienen poca velocidad y otros que son ca¨®ticos porque tienen un exceso de velocidad. El f¨²tbol europeo siempre tuvo prisa, pero en estos d¨ªas exagera. El ¨²nico reloj que da la hora justa es el de Zidane. Tiene un panorama ampl¨ªsimo; sabe cuando hay que tenerla y cuando hay que soltarla, sabe cuando hay que jugar en corto y cuando hay que jugar en largo, sabe cuando hay que tocar hacia los laterales y cuando hay que profundizar. En un f¨²tbol donde la norma es chocar, Zidane siempre encuentra los caminos despejados. El disco duro que tiene en la cabeza parece juntar la historia del f¨²tbol europeo y la del f¨²tbol suramericano; el resultado es un juego universal. Si uno de esos honrados jugadores suecos, daneses, o noruegos, que hacen siempre lo que parece que van a hacer, llegan a recibir la instrucci¨®n que les sol¨ªa dar un viejo entrenador argentino a sus jugadores: "Hac¨¦ que vas, no vay¨¢s, y and¨¢", se desmayar¨ªan de la confusi¨®n. Zidane lo har¨ªa. - El tiempo siempre tiene raz¨®n

Esta Eurocopa despedir¨¢ a dos grandes que ayer se vieron de frente, Matth?us (el de los pulmones de alpinista, coraz¨®n de ciclista y piernas de mediofondista) y Hagi (el astuto, libre e imaginativo). El f¨²tbol los trat¨® muy bien: 39 y 35 a?os respectivamente, pero ya les est¨¢ bajando la bandera de llegada. El tiempo es implacable pero sabe hacer su trabajo. La selecci¨®n francesa, dos a?os despu¨¦s de alcanzar el Campeonato del Mundo nos muestra algunos problemas del conmovedor Deschamps (31 a?os), a quien los noventa minutos y las dimensiones del campo, empiezan a hac¨¦rsele demasiado grandes. En contraste, Henry (22 a?os) est¨¢ demostrando que aprovech¨® esos a?os para aumentar su agresividad goleadora. Se trata de un jugador atrevido y con buena t¨¦cnica en velocidad, a quien Zidane estuvo buscando, con la cabeza levantada, a lo largo de todo el Mundial 98, y parece haber encontrado en esta Eurocopa. El tiempo lo puso en su lugar.

- El hombre que me quit¨®

la coartada

Yo mido 1,87 metros y, mientras jugu¨¦, estuve convencido de que todo lo que me faltaba como futbolista, se deb¨ªa a los cent¨ªmetros que me sobraban. Luego intent¨® contradecirme Van Basten, pero decid¨ª que los genios no cuentan. En estos d¨ªas mi problema se llama Jan Koeller, p¨ªvot de 2,02 metros que juega en la Rep¨²blica Checa y me est¨¢ destrozando la teor¨ªa. Si el f¨²tbol se jugara a cabezazos, Koeller tendr¨ªa raz¨®n de ser (de hecho, en su deb¨² peg¨® un frentazo en el palo y retir¨® a Stam con una brecha en la ceja), pero se trata de un jugador veloz, de movimientos coordinados y que es capaz de tirarse atr¨¢s para participar, aunque sea de un modo primario, en la elaboraci¨®n del juego. Mi teor¨ªa hubiera empezado m¨¢s o menos as¨ª: "Uno de los problemas que tiene ser jugador de f¨²tbol, es la distancia entre el cerebro y los pies", pero este Koeller (exc¨¦ntrico con mucho m¨¦rito) me la tir¨® a la basura antes de escribirla.

- Las pel¨ªculas

que en

Espa?a ya vimos

Pel¨ªcula 1: Holanda termin¨® su partido frente a la Rep¨²blica Checa, con seis jugadores del Bar?a. Luego, no nos puede extra?ar que la selecci¨®n holandesa tenga los mismos problemas que nos cansamos de ver en el Barcelona a lo largo de la temporada: dificultades para salir jugando desde atr¨¢s, gente fuera de su posici¨®n habitual en el centro del campo, perplejidad general cuando no tienen el monopolio del bal¨®n... Pel¨ªcula 2: Anelka es un precio que sube y baja. En general, sube cuando no juega y baja cuando juega (aunque yo creo en su futuro). Su aparici¨®n en la Eurocopa, ante un rival propicio para su inteligente movilidad, fue otra oportunidad perdida. Si no logramos que la Bolsa suba, con Zidane meti¨¦ndole balones, la temporada pr¨®xima seguir¨¢ en el Real Madrid.