Asociaciones de mujeres piden un sitio vigilado para que los padres violentos visiten a sus hijos
La Asociaci¨®n de Mujeres Separadas y el Foro de Madrid Contra la Violencia reclaman la creaci¨®n de un espacio vigilado en el que los padres puedan ejercer el derecho de visita a sus hijos sin que la vida de las madres se ponga en peligro. La falta de este punto de encuentro obliga a los responsables de estos centros a intermediar ante los jueces para que acepten como lugar de encuentro plazas de pueblos, ayuntamientos y hasta comisar¨ªas de polic¨ªa. En todos los casos se buscan lugares concurridos y la presencia de terceras personas que velen por la seguridad.
Las separaciones matrimoniales marcadas por la violencia han aumentado en los ¨²ltimos a?os de manera considerable. Cada vez son m¨¢s las denuncias por malos tratos en las parejas y m¨¢s complicados los procesos de divorcio. En muchos de estos procesos se ven involucrados los ni?os que mantienen, seg¨²n lo que dicta la ley, el contacto con sus progenitores. "Los padres violentos utilizan en muchos casos a los m¨¢s peque?os para seguir en contacto con sus esposas y poder seguir amedrent¨¢ndolas", explica Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo, de la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas. Las visitas de los padres a sus hijos se convierten as¨ª en momentos de gran riesgo. La situaci¨®n se agrava m¨¢s si se trata de mujeres desarraigadas, sin familia o llegadas de otros pa¨ªses.La Asociaci¨®n de Mujeres Separadas denuncia la falta de sensibilidad del Gobierno regional sobre este asunto. "Desde hace mucho tiempo venimos reclamando la creaci¨®n de un espacio vigilado en el que, cuando los jueces lo ordenen, los padres puedan ver a los m¨¢s peque?os sin que la vida de sus madres ni la de los ellos se ponga en peligro", se?ala P¨¦rez del Campo. Y ya le han puesto nombre: la llaman la Casa Verde, la Casa de los Encuentros. Pero lo de menos es el nombre, lo importante es su funci¨®n. En Francia ya existe un lugar para estos encuentros.
Precariedad de medios
De momento, la precariedad de medios con que se trabaja es evidente. En los ¨²ltimos d¨ªas, un juez de Torrej¨®n fijaba como punto de encuentro una casa de acogida de Madrid, donde una joven de Ghana viv¨ªa junto a su hijo de s¨®lo un mes. El juez asegur¨® ante su error que desconoc¨ªa que se trataba de un centro de emergencia en el que viv¨ªan 45 mujeres, muchas de ellas v¨ªctimas de los malos tratos. Cuando el magistado repar¨® en su desliz, anunci¨®: "Preguntar¨¦ si hay alg¨²n lugar donde fijar estas visitas", seg¨²n fuentes judiciales.
Al desconocimiento de los jueces sobre los lugares donde establecer estos encuentros se suman las reducidas posibilidades. A veces la imaginaci¨®n es el ¨²nico recurso. Desde la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas se proponen sitios tan dispares como las plazas de los municipios o en los edificios consistoriales. All¨ª, a la vista de los viandantes, se producen las citas. "Son lugares donde, adem¨¢s, suele haber alg¨²n centro de la Polic¨ªa Municipal, a los que recabamos su ayuda para que vigilen la entrevista", dice P¨¦rez del Campo. Los expertos recomiendan que, a ser posible, no sea la madre la que lleve al peque?o al encuentro con el padre. "Suelen usar a los m¨¢s peque?os como coartada para seguir amenazando a sus parejas". Isabel Guti¨¦rrez, del Foro de Madrid Contra la Violencia, aporta datos para reclamar el apoyo del Gobierno regional. "El 98% de los mujeres que han estado o est¨¢n en tr¨¢mites de separaci¨®n por malos tratos no pueden ver a sus maridos porque su vida sigue en peligro. Cuando los jueces consideran necesario que se mantenga el r¨¦gimen de visitas con los padres es necesario establecer una vigilancia especial", explica. "La presencia de especialistas, psic¨®logos a ser posible, es imprescindible", a?ade.
Los representantes del Foro de Madrid Contra la Violencia consideran "imprescindible" la creaci¨®n de un punto de encuentro. "Proponemos que desde una asociaci¨®n o ONG se tutelen estas citas. En estos espacios las madres podr¨ªan dejar a los ni?os y luego pasar a recogerles. Adem¨¢s, la ocasi¨®n podr¨ªa servir para realizar un seguimiento a los padres. Si se contara con la presencia de un psic¨®logo, ¨¦ste podr¨ªa realizar un informe vinculante para el juez, en el que se evaluar¨ªa la actitud del padre en estas visitas".
La petici¨®n de ayuda de la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas y del Foro de Madrid Contra la Violencia, de momento no ser¨¢ atendida por el Gobierno regional. Asunci¨®n Miura, responsable de la Direcci¨®n General de la Mujer, en la Consejer¨ªa de Servicios Sociales, no lo ve tan claro. "Es muy f¨¢cil prometer por prometer. Pero yo no lo tengo tan claro. A lo mejor es que en situaciones en las que el padre sea alguien con antecedentes de violencia hay que suspender las visitas de los padres".
Diez ni?os muertos en seis meses
Las cifras crecen de manera alarmante. La violencia se ha instaurado como causa de muerte de los m¨¢s peque?os. En los ¨²ltimos seis meses son ya nueve los ni?os que han fallecido por esta causa en Espa?a. La m¨¢s peque?a ten¨ªa s¨®lo 24 d¨ªas de vida; la mayor, 15 a?os.Samantha no hab¨ªa cumplido un mes cuando sus padres fueron detenidos en Langreo bajo la acusaci¨®n de malos tratos que provocaron su muerte. Ella es la primera de una lista en la que tambi¨¦n est¨¢ Cristina, diez a?os, de Tenerife; tres ni?os de Ja¨¦n de 1, 2 y 4 a?os; Virgina, de Las Palmas, 2 a?os; Ana Mar¨ªa, de C¨¢diz, 5 a?os; Lorena y Cristina, dos hermanas gemelas de 4 a?os, que viv¨ªan en Girona, y Verena, de Las Palmas, 15 a?os.
Todas las muertes tienen el mismo precio, pero algunas quedan grabadas en el recuerdo por c¨®mo se produjeron.
Uno de estos casos es el de las hermanas gemelas de Girona. Lorenzo Carmona, de 34 a?os, acab¨® con la vida de sus peque?as y luego se suicid¨®. Separado 10 d¨ªas antes, cumpli¨® as¨ª con la venganza que anunci¨® por tel¨¦fono a su mujer. Ese domingo las ni?as pasaron el d¨ªa junto a su padre. Tras una denuncia de la madre, la polic¨ªa hall¨® a Lorena y Cristina en un charco de sangre en casa de su padre.
Las cifras de muerte de mujeres tambi¨¦n han ascendido. Seg¨²n los datos con los que trabaja el Foro de Madrid Contra la Violencia, en lo que va de a?o han fallecido ya en Espa?a 30, lo que supone un aumento de un 40% con relaci¨®n a las cifras del a?o anterior.
En Madrid han muerto nueve en seis meses. Mar¨ªa Fernanda fue v¨ªctima de las pu?aladas de un cliente. Un hijo acab¨® con su madre, de 72 a?os. A Alicia, 31 a?os, la degoll¨® su marido. De la misma manera muri¨® ?ngeles. En Marina se ceb¨® su hijo, que la cosi¨® a pu?aladas. Gloribel, una dominicana que viv¨ªa en Parla, fue v¨ªctima de su marido polic¨ªa. A Gloria se la llev¨® por delante su esposo de varias pu?aladas. Ester supo de la ira de uno de sus clientes, un profesor de matem¨¢ticas. Concepci¨®n, de momento la ¨²ltima v¨ªctima de esta lista negra, cay¨® ante su hija por los hachazos que su compa?ero le dio en el aparcamiento de un hipermercado de Madrid.
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