BIOMEC?NICA Zoolog¨ªa Las salamanquesas se pegan al techo con una fuerza at¨®mica

Una noche calurosa en un hotel tropical barato no es realmente t¨ªpica sin unas salamanquesas paseando por el techo. ?C¨®mo lo hacen? ?C¨®mo logran esos peque?os lagartos quedarse suspendidos desafiando la gravedad y desplazarse por paredes y techos? Los cient¨ªficos han buscado durante a?os una respuesta sin encontrarla. Ahora, unos investigadores de EEUU han dado con un truco de las salamanquesas: explotan una fuerza de interacci¨®n at¨®mica para adherirse a las superficies con los pelos microsc¨®picos de sus patas.

La salamanquesa, un saurio de la familia de los gec¨®nicos que es la envidia de todo escalador, se pega con sus patas a los techos y las paredes incluso en el vac¨ªo; por tanto, esta capacidad no puede depender de ventosas en las extremidades; tambi¨¦n mantienen su adherencia en cristales pulidos, luego no vale pensar que aprovechan alg¨²n recurso f¨ªsico basado en imperfecciones microsc¨®picas de las superficies. Las salamanquesas incluso se pegan cuando el aire a su alrededor est¨¢ el¨¦ctricamente cargado, de forma que se descarta tambi¨¦n que puedan explotar alguna forma de atracci¨®n electrost¨¢tica a la superficie (del tipo de la fuerza que permite que un globo se pegue al techo). Adem¨¢s, esos animales no tienen gl¨¢ndulas en los pies, luego no se pegan gracias a alg¨²n tipo de pegamento que segreguen.

Con todas estas posibilidades descartadas, los cient¨ªficos llevan d¨¦cadas intentando explicar, sin ¨¦xito, el truco de las salamanquesas. La respuesta ahora, aunque parcial, procede de un cambio de enfoque en las pesquisas, que en lugar de centrarse en las patas del animal se centra en el estudio de las superficies en las que se sostiene.

Robert J.Full (Universidad de California en Berkeley) y sus colegas afirman que las salamanquesas se pegan a las superficies explotando nada menos que su estructura molecular . O sea, que se adhieren por una forma de atracci¨®n at¨®mica.

En los a?os sesenta, German Uwe Hiller descubri¨® que la adherencia de una salamanquesa aumenta con la energ¨ªa de superficie del medio por el que se desplaza. La energ¨ªa de superficie es una medida de la rugosidad de una superficie a escala at¨®mica. Una superficie de alta energ¨ªa tiene muchos enlaces at¨®micos sueltos. Hiller sugiri¨® que las salamanquesas tal vez explotaban las llamadas fuerzas de Van der Waals -atracciones d¨¦biles de corto alcance entre ¨¢tomos de carga el¨¦ctrica opuesta-. Muchas de las propiedades del agua, como su alto punto de ebullici¨®n, pueden explicarse por las fuerzas de Van der Waals, que unen las mol¨¦culas del agua con enlaces d¨¦biles de corto alcance.

?Podr¨ªan las fuerzas de Van der Waals ser suficientemente fuertes como para mantener suspendido del techo un objeto macrosc¨®pico como un lagarto? Han hecho falta 30 a?os para fundamentar la osada idea de Hiller.

Las extremidades de las salamanquesas no son suaves. Cada una est¨¢ recubierta de finos pelos llamados setae -aproximadamente medio mill¨®n en cada mano o dos millones en cada salamanquesa-. Cada seta tiene en el extremo un fleco formado por hasta 1.000 pelillos submicrosc¨®picos llamados spatulae. Cada salamanquesa tiene miles de millones de spatulae, creando una superficie de rugosidad microsc¨®pica que, aparentemente, explota la energ¨ªa de superficie.

Full y sus colaboradores midieron las min¨²sculas fuerzas generadas cuando una seta del pie de un tokay (Gekko gecko) -una especie de salamanquesa asi¨¢tica que mide hasta 35 cent¨ªmetros, gris¨¢ceo con manchas anaranjadas y azules- entra en contacto con una superficie, e investigaron la geometr¨ªa precisa de la interacci¨®n de las setae y las superficies. El resultado del experimento se presenta en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Nature. Las setae tienden a apuntarse hacia el tal¨®n. Cuando la salamanquesa da un paso y pone su pata en la pared, la ventana o el techo, la interacci¨®n de las setae es m¨¢xima. La fuerza de cada seta es min¨²scula, pero el efecto acumulativo es enorme. Si todos los pelos estuvieran simult¨¢neamente pegados a la superficie, el pie de una salamanquesa tokay podr¨ªa experimentar una adherencia equivalente a 10 atm¨®sferas.

Entonces, ?c¨®mo se despega el animal? Libera cada pie arrancando las setae, igual que uno arranca una cinta adhesiva.

? Nature News Service