La soberbia y los problemas

El se?or Aznar deleita los instintos patrioteros m¨¢s b¨¢sicos cultivando unas formas donde la soberbia impregna sus comentarios (que, por otro lado, la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles compartimos) hasta extremos desorbitantes, intentando con ello una victoria pol¨ªtica humillante sobre el PNV, aprovechando las facilidades que le da el desquiciamiento en que ha ca¨ªdo la estrategia de estos ¨²ltimos, y especialmente de su presidente, el se?or Arzalluz. Sin embargo, el efecto se convertir¨¢ probablemente en un cierre de filas interno del PNV, que no permitir¨¢ cambios significativos (y muy necesarios para todos) en esta formaci¨®n y contribuir¨¢ a agravar el llamado "problema vasco". A los gobernantes como el se?or Aznar, yo les pedir¨ªa m¨¢s frialdad en los momentos m¨¢s delicados y, sobre todo, m¨¢s humildad para generar menos crispaci¨®n, ya que la mayor¨ªa absoluta de que dispone no debe llevarle a pensar que las cosas s¨®lo pueden ser exactamente como ¨¦l las ve. Los estrategas del PP sabr¨¢n, sin lugar a dudas, y podr¨ªan aconsejar a su l¨ªder (si es que, en este momento, les escucha siquiera a ellos) de la importancia que ha tenido para su mayor¨ªa absoluta la situaci¨®n econ¨®mica internacional (y, naturalmente, su gran repercusi¨®n sobre la espa?ola), as¨ª como la ya larga crisis del principal partido de la oposici¨®n, circunstancias ambas que nada tienen que ver con la gesti¨®n del PP desde que lleg¨® al poder.- J. Mel¨¦ndez.