Teatro sin palabras

Los actores de la compa?¨ªa El Alacr¨¢n son sordos profundos. Esta carencia f¨ªsica no s¨®lo no les ha descabalgado del prop¨®sito de dedicarse a la interpretaci¨®n, sino que les ha animado a presentarse ante un p¨²blico sin dificultades auditivas. Hoy estrenar¨¢n en la sala Galileo su segundo montaje, La farsa de Pathelin, y lo har¨¢n sin int¨¦rpretes. El director de la compa?¨ªa, Manuel Caro, asegura: "Son bombas de expresividad, capaces de expresar sentimientos y sensaciones sin palabras".Caro reclut¨® a los actores en la Asociaci¨®n de Sordos de Madrid, a la que lleg¨® por casualidad: "Una amiga me propuso dar cursos intensivos de interpretaci¨®n a sordos durante tres meses y me impresionaron las ganas que ten¨ªan de ser actores y la pena de no disponer de un centro de formaci¨®n especializado", recuerda. Por entonces, hace ya cuatro a?os, ¨¦l desconoc¨ªa el lenguaje de signos y se pas¨® semanas manoteando las se?as universales para poder comunicarse con los actores. "Me le¨ªan los labios hasta que me ense?aron los signos b¨¢sicos", relata.

Aquella relaci¨®n fructific¨® en una compa?¨ªa teatral que ha participado en dos festivales internacionales para p¨²blico oyente, los de Almagro y Miami. Ya entonces fueron sin int¨¦rpretes, por decisi¨®n del director. ?ste explica el porqu¨¦: "Una vez presenci¨¦ una obra de teatro donde los actores, sordos, estaban sobre el escenario y en la primera fila de butacas hab¨ªa unas personas leyendo el texto; al no ser especialistas en doblaje, no le pon¨ªan el alma ni las mismas ganas que los actores".

Caro asegura que todo el mundo entiende la trama en la representaci¨®n, "al igual que ocurre en el ballet o con el cine mudo". Eso s¨ª, tampoco se lo ponen especialmente dif¨ªcil al espectador, ya que eligen obras de gran emotividad. En esta ocasi¨®n han apostado por una pieza an¨®nima francesa del siglo XV.

La farsa de Pathelin cuenta la historia de un hombre vago especialista en el enga?o, que termina siendo v¨ªctima de sus propias tretas: Pathelin se finge moribundo para no saldar la deuda contra¨ªda con un pa?ero y, al final, se ve envuelto en la red de otro timador.

La representaci¨®n dura una hora, participan cuatro actores sordos y es, en palabras del director de la compa?¨ªa, "una de las farsas m¨¢s representativas del teatro medieval". El responsable de El Alacr¨¢n incita a los enemigos del teatro de sordos sin traducci¨®n simult¨¢nea a que presencien las andanzas de Pathelin, convencido de que "la actitud del p¨²blico es m¨¢s participativa cuando no hay doblaje de por medio".

La farsa de Pathelin, por la compa?¨ªa de actores sordos El Alacr¨¢n. Sala Galileo. Desde hoy, hasta el domingo, a las 20.00. Precio: 1.000 pesetas.