El arzobispo de Granada denuncia ante la facultad a cinco te¨®logos por desacuerdo con sus ense?anzas

El arzobispo de Granada, Antonio Ca?izares, ha denunciado ante la Compa?¨ªa de Jes¨²s, propietaria de la facultad de Teolog¨ªa granadina, a cinco profesores por desacuerdo con el contenido de sus ense?anzas. Una de las quejas afecta a Carlos Dom¨ªnguez, autor de un libro en el que sostiene que la Iglesia no ha superado sus perjuicios sobre la sexualidad y la autoridad. Ca?izares tambi¨¦n ha arremetido contra las manifestaciones hechas en la prensa por otro te¨®logo, Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo, a quien el Vaticano prohibi¨® impartir clases por sus ideas avanzadas.

Ca?izares,a trav¨¦s de su gabinete de prensa, no quiso pronunciarse a requerimiento de EL PAIS, y remiti¨® al prep¨®sito de la Compa?¨ªa de Jes¨²s, el m¨¢ximo responsable de la instituci¨®n, que es a la vez canciller de la facultad de Teolog¨ªa. El arzobispo de Granada no ha pedido ninguna sanci¨®n contra los profesores y su protesta la ha presentado en calidad de patrono de la facultad.Los profesores denunciados son el claretiano Jos¨¦ Hern¨¢ndez; Antonio Jim¨¦nez Ortiz, salesiano; Trinidad Le¨®n, mercedaria de la Caridad; Eduardo L¨®pez Azpitarte, profesor de Moral; Leandro Sequeiros, que imparte la disciplina de Filosof¨ªa, y el jesuita Carlos Dom¨ªnguez. La protesta contra Castillo, que fue suspendido para impartir la docencia hace 11 a?os junto con Juan Antonio Estrada, es producto de unas manifestaciones al diario Ideal.

La denuncia contra el profesor Dom¨ªnguez se ha producido por transmitir a los estudiantes muchas de las ideas contenidas en su libro Creer despu¨¦s de Freud, en concreto las referidas a la actitud de la Iglesia respecto a la sexualidad y a un nueva interpretaci¨®n del concepto de la autoridad.

Sujetos d¨®ciles

En dicho libro Dom¨ªnguez asegura que muchos cristianos no entienden el "car¨¢cter inflexible y r¨ªgido" de la Iglesia sobre la sexualidad y sugiere que dicha actitud tiene como finalidad "crear sujetos d¨®ciles y vasallos del poder". "La estrecha asociaci¨®n existente entre sexualidad y sentimiento de culpabilidad podr¨ªa pretender tambi¨¦n (...) mantener a los creyentes en una posici¨®n de sumisi¨®n y debilitamiento de su propio yo".

Las ideas sobre la autoridad eclesi¨¢stica que maneja Carlos Dom¨ªnguez tampoco han satisfecho al arzobispo de Granada. El te¨®logo aboga porque la autoridad no se entienda como la "capacidad del s¨²bdito para renunciar a su propio juicio".

El pasado mes de octubre, en un congreso celebrado en Sevilla sobre la religiosidad popular, Ca?izares critic¨® una ponencia del propio Dom¨ªnguez en el que criticaba los sacrificios gratuitos y abogaba porque los esfuerzos sirvieran siempre para ayudar al pr¨®jimo.

Dos de los profesores denunciados han tenido graves problemas para lograr la plaza de catedr¨¢tico. Antonio Jim¨¦nez Ortiz fue rechazado en primera instancia aunque luego, tras presentar un recurso, consigui¨® su objetivo. Carlos Dom¨ªnguez, en cambio, no ha logrado el puesto a pesar de que fue propuesto para la junta de la facultad de Granada.

Los profesores contra los que el arzobispo present¨® su protesta conocieron la noticia hace dos semanas a trav¨¦s del rectorado de la facultad o bien desde la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Los responsables de la facultad, reconocida por su talante progresista, no tienen intenci¨®n de adoptar alguna medida disciplinaria. La mayor¨ªa de los te¨®logos criticados por el arzobispo no destacan por sus convicciones especialmente liberales respecto a la doctrina oficial de la Iglesia.

Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo, por su lado, ha sido denunciado por una serie de reflexiones expuestas en una entrevista publicada el pasado mes de febrero en el diario Ideal de Granada. Castillo, aunque tiene prohibido desde hace once a?os impartir clases en la facultad de Teolog¨ªa, acude diariamente a su despacho.

Junto a Castillo fue destituido tambi¨¦n otro jesuita, Juan Antonio Estrada, en la actualidad profesor de la facultad de Filosof¨ªa de la Universidad de Granada. La medida fue adoptada hace once a?os cuando Antonio Ca?izares era secretario de la Comisi¨®n Episcopal para la Doctrina de la Fe. En un art¨ªculo publicado en la revista Ecclesia, Ca?izares, ante la protesta que provoc¨® la suspensi¨®n de ambos te¨®logos, sostuvo que los derechos humanos, dentro de la Iglesia, est¨¢n limitados.