Serra propone una "renovaci¨®n integradora" en el PSC y advierte contra el poder del aparato

Narc¨ªs Serra cerr¨® ayer su etapa como primer secretario del PSC con un llamamiento a una "renovaci¨®n serena e integradora" y reclamando "un pluralismo sincero", acorde con el esp¨ªritu fundacional del partido, encarnado ahora en el acuerdo entre Pasqual Maragall y Jos¨¦ Montilla, aspirantes a la presidencia y la primera secretar¨ªa. Al mismo tiempo, Serra advirti¨® contra el poder de los aparatos de partido. No s¨®lo tienen que renovarse los l¨ªderes y las ideas, dijo, sino tambi¨¦n los titulares de los cargos internos, para los que no rigen las alternancias y las elecciones de las que dependen los dem¨¢s.

Uno de los asuntos calientes de este noveno congreso del PSC es el debate acerca de la limitaci¨®n de mandatos de los cargos p¨²blicos y los org¨¢nicos y sobre las incompatibilidades y la acumulaci¨®n de cargos. Respecto a este asunto Serra hizo una exposici¨®n descarnada acerca de las dificultades reales con que tropiezan los buenos prop¨®sitos de renovaci¨®n, invocados tan a menudo. El problema radica, explic¨®, en que en muchas ocasiones "es dificil resolver la situaci¨®n de los miembros del partido que no tienen alternativas profesionales".Por esta raz¨®n, Serra insisti¨® en la necesidad de que quienes se dedican a la pol¨ªtica "cultiven tambi¨¦n un oficio propio". En un mundo en el que se ha terminado el modelo de seguridad en el empleo basado en el ejercicio de un mismo oficio o una carrera durante toda la vida, los pol¨ªticos no deben ser una excepci¨®n. Este es un argumento poderoso, a juicio de Serra, para introducir la limitaci¨®n de mandatos para los cargos p¨²blicos. Y m¨¢s a¨²n, continu¨®, "para los cargos internos y org¨¢nicos", porque para ellos no rige la alternancia. Es decir, para el aparato. M¨¢s claro, el agua.

Balance positivo

Por lo dem¨¢s, Serra present¨® en un discurso de 55 minutos un balance positivo de sus cuatro a?os de gesti¨®n: el PSC ha sido el partido m¨¢s votado en todas las elecciones, se ha convertido en alternativa de gobierno en Catalu?a, se ha consolidado como eje de las fuerzas de centro izquierda y ha avanzado en la elaboraci¨®n de propuestas de gobierno. Se?al¨® en particular el ¨¦xito logrado en el relevo de Pasqual Maragall por Joan Clos en la alcald¨ªa de Barcelona; la recuperaci¨®n del puesto de partido m¨¢s votado en Catalu?a en las elecciones europeas, con Raimon Obiols como candidato; el avance en las elecciones municipales, que llev¨® al PSC a victorias largos a?os deseadas, como en Sabadell. Y la condici¨®n de partido m¨¢s votado en las auton¨®micas, de la mano de Maragall.

El punto "no satisfactorio" fueron las elecciones legislativas, en las que Serra reconoci¨®, a diferencia de lo que ¨¦l mismo hizo en la noche electoral, una p¨¦rdida de confianza de muchos electores, que se refugiaron en la abstenci¨®n. Fue el resultado que le oblig¨® a anunciar que dejar¨ªa la primera secretar¨ªa. Serra advirti¨® ayer que aquella derrota "no ha de dejarnos indiferentes" y se?al¨® que ahora los ciudadanos reclaman a los socialistas que dediquen menos esfuerzos a discutir sobre ellos mismos "y m¨¢s a hacer propuestas para mejorar la sociedad".

Pero tanto como estas razones, Serra destac¨® que ha dedicado sus esfuerzos "a buscar el acuerdo en el seno del partido" y a arbitrar compromisos en la direcci¨®n, "consciente de que en el congreso de L'Hospitalet no se hab¨ªan resuelto los problemas que hab¨ªan estallado en el congreso de Sitges". Es decir, la ruptura del equipo de direcci¨®n, la del choque de los obiolistas y el aparato.

En esta labor ha tenido un papel destacado, asegur¨® Serra, la lealtad mutua que ha presidido las relaciones con el secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Montilla. Para la nueva etapa "es necesario un acuerdo plural de direcci¨®n y una renovaci¨®n de caras a todos los niveles". Y conviene tambi¨¦n, a?adi¨®, "dejar claro ante el pa¨ªs el papel de Pasqual Maragall" como persona que encarna el liderazgo social de los progresistas en Catalu?a.

Serra dedic¨® una parte de su discurso a analizar los cambios econ¨®micos y sociales, que calific¨® como "un cambio de era". Dijo que estos cambios producen el doble fen¨®meno de la globalizaci¨®n y la fragmentaci¨®n social y reconoci¨® que las recetas cl¨¢sicas de la izquierda han perdido validez para afrontar la nueva situaci¨®n. Adelant¨® que los socialistas deben luchar para que la pol¨ªtica prime sobre la econom¨ªa y para que el Estado sea, parafraseando a Anthony Giddens -el mentor del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair-, "m¨¢s delgado pero m¨¢s fuerte". Se mostr¨® optimista porque se est¨¢ produciendo, dijo, una "razonable convergencia" de ideas entre las propuestas de evoluci¨®n de la socialdemocracia, "comenzando por la llamada Tercera V¨ªa".

El discurso de Serra incluy¨® una advertencia a no creer que los socialistas van a alcanzar f¨¢cilmente el Gobierno de Catalu?a en las pr¨®ximas elecciones "pensando en los problemas internos" de sus rivales. Termin¨® con el grito de "Visca Catalunya socialista" y fue premiado con casi cinco minutos de ovaci¨®n con los delegados puestos en pie.